El exdirigente comunista chino Bo Xilai acepta declararse culpable

Pekin, EP
El exlíder del Partido Comunista Chino (PCCh) Bo Xilai, acusado por aceptar sobornos, corrupción, y abuso de poder, ha accedido a declararse culpable en el juicio que se prevé que dé comienzo en las próximas semanas, según han afirmado varias fuentes cercanas al partido, en un aparente intento de obtener una condena indulgente.


No obstante, no está claro si se declarará culpable de todos los cargos de que se le acusan o sólo de alguno de ellos.

El presidente chino, Xi Jinping, tiene interés en que el juicio de Bo se lleve a cabo sin ningún problema, debido a una serie de reformas económicas que tiene pensado impulsar durante un pleno del partido a puerta cerrada el próximo mes de septiembre u octubre, y para el que necesitará un fuerte apoyo por parte del partido.

El juicio además permitirá a las autoridades cerrar las puertas de lo que ha sido el mayor escándalo político desde la expulsión del PCCh de la 'Banda de los Cuatro' a finales de la revolución cultural en 1967.

Un informe publicado en febrero por la agencia de noticias Reuters aseguraba que Bo había rechazado cooperar con la investigación del caso por parte del Gobierno. El exlíder comunista comenzó dos huelgas de hambre e incluso se negó a afeitarse en protesta contra lo que él consideraba un "tratamiento injusto".

"Bo Xilai rechazó admitir su culpabilidad y ha insistido en defenderse", dice una fuente cercana al liderazgo del partido, que ha pedido mantenerse en el anonimato debido a la sensibilidad política del caso. "Sin embargo ha decidido cooperar y ha asegurado que se declarará culpable con la esperanza de recibir una sentencia relativamente indulgente", ha asegurado la fuente.

En China, es habitual que los acusados que se niegan a cooperar con la Justicia obtengan sentencias más duras.

Otra fuente anónima, en este caso cercana a la familia del exlíder, ha asegurado que Bo se declarará culpable por el cargo de abuso de poder, pero que no debería rendir cuentas por los crímenes cometidos por sus familiares más directos, aunque no ha dado más detalles al respecto. Este cargo se cree que está relacionado con el asesinato del empresario británico Neil Heywood, por el que fue acusada y condenada la mujer de Bo, Gu Kailai, cuando éste era jefe del partido en la ciudad de Chongqing.

Gu fue condenada el pasado mes de agosto, y el jefe de Policía de Chongqing durante el mandato de Bo, Wang Lijun, entró en prisión por intentar acallar el crimen.

Una tercera fuente, cercana al Gobierno chino, ha asegurado que Bo se declarará culpable por aceptar sobornos y por corrupción mientras era alcalde y jefe del PCCh en la ciudad de Dalian, en el nordeste del país, entre 1992 y 2000. Sin embargo, ha añadido que Bo denegará el cargo de abuso de poder mientras era jefe del Partido en Chongqing.

"Declarándose no culpable de los cargos por abuso de poder, Bo quiere mostrar que es víctima de una lucha de poder", ha asegurado la fuente.

POLÍTICAS POPULISTAS

Después de su nombramiento en 2007 como jefe del partido en Chongqing, Bo Xilai convirtió la región en un escaparate de la revolución, inspirado en el pensamiento maoísta, mientras el Estado dirigía una época de crecimiento económico. Bo obtuvo gran atención nacional debido a la ofensiva que lanzó contra el crimen organizado.

Las políticas populistas del exlíder y su limpieza del crimen fueron bienvenidos por muchos de los 30 millones de habitantes de la ciudad, mientras otros esperaban que Bo impulsara sus políticas maoístas a nivel nacional.

Los abogados de Bo, Li Guifang y Wang Zhaofeng, no han respondido a las llamadas de teléfono por lo que no han podido hacer ningún comentario acerca de la estrategia que seguirán durante el juicio. Bo estará representado por un abogado designado por su propia familia, en lugar del abogado que por obligación designa el Estado, como ocurrió en el caso de su esposa.

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