Cientos de presos se fugan de la cárcel de Abu Ghraib tras un asalto insurgente
Bagdad, EP
Las autoridades iraquíes han confirmado la fuga de cientos de presos de la cárcel de Abu Ghraib, a 25 kilómetros al oeste de Bagdad, después de un asalto de insurgentes armados en el que también habrían muerto más de una decena de personas.
Un miembro de la comisión de Seguridad y Defensa del Parlamento de Irak, Hakim al Zamili, ha cifrado en medio millar el número de presos escapados, "la mayoría de ellos destacados miembros de Al Qaeda que habían sido condenados a muerte".
"Las fuerzas de seguridad han arrestado a varios de ellos, pero el resto sigue libre", ha explicado Al Zamili en declaraciones a la agencia de noticias Reuters.
El asalto a la cárcel de Abu Ghraib se produjo el domingo por la noche, cuando un grupo de suicidas empotró sus coches contra las puertas de la prisión. Simultáneamente, otro grupo disparó proyectiles de mortero y lanzagranadas contra los guardias de las instalaciones, mientras que otros milicianos permanecieron apostados cerca de la principal carretera y atacaron a los refuerzos enviados desde Bagdad.
Al menos diez agentes y cuatro milicianos han muerto en los choques, que se prolongaron hasta el lunes por la mañana. La llegada de los helicópteros militares a la zona permitió a las autoridades recuperar el control, aunque para entonces ya se había producido la fuga masiva.
Para un portavoz de seguridad consultado por Reuters, es "obvio" que se trata de un "ataque terrorista perpetrado por Al Qaeda" con el objetivo de liberar a milicianos islamistas.
Las autoridades iraquíes han confirmado la fuga de cientos de presos de la cárcel de Abu Ghraib, a 25 kilómetros al oeste de Bagdad, después de un asalto de insurgentes armados en el que también habrían muerto más de una decena de personas.
Un miembro de la comisión de Seguridad y Defensa del Parlamento de Irak, Hakim al Zamili, ha cifrado en medio millar el número de presos escapados, "la mayoría de ellos destacados miembros de Al Qaeda que habían sido condenados a muerte".
"Las fuerzas de seguridad han arrestado a varios de ellos, pero el resto sigue libre", ha explicado Al Zamili en declaraciones a la agencia de noticias Reuters.
El asalto a la cárcel de Abu Ghraib se produjo el domingo por la noche, cuando un grupo de suicidas empotró sus coches contra las puertas de la prisión. Simultáneamente, otro grupo disparó proyectiles de mortero y lanzagranadas contra los guardias de las instalaciones, mientras que otros milicianos permanecieron apostados cerca de la principal carretera y atacaron a los refuerzos enviados desde Bagdad.
Al menos diez agentes y cuatro milicianos han muerto en los choques, que se prolongaron hasta el lunes por la mañana. La llegada de los helicópteros militares a la zona permitió a las autoridades recuperar el control, aunque para entonces ya se había producido la fuga masiva.
Para un portavoz de seguridad consultado por Reuters, es "obvio" que se trata de un "ataque terrorista perpetrado por Al Qaeda" con el objetivo de liberar a milicianos islamistas.