Turquía investiga una posible injerencia extranjera en las protestas
Madrid, EP
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha revelado que los servicios secretos están investigando la posible implicación de potencias extranjeras en las manifestaciones y disturbios registrados en los últimos días para protestar contra la remodelación de la plaza Taksim de Estambul.
"Nuestra inteligencia está trabajando (para determinar la intervención de agentes extranjeros). Por el momento no se pueden revelar los nombres, pero hemos tenido reuniones con sus responsables", ha afirmado Erdogan, según recoge el diario turco 'Hürriyet' en su edición digital. Además, ha denunciado la presencia de "extremistas" en las protestas.
Erdogan también ha respondido a las peticiones de contención lanzadas desde la comunidad internacional. "Quienes nos aconsejan moderación deben ser moderados ellos mismos en primer lugar", ha afirmado.
El mandatario turco ha destacado que el país ya vive una Primavera Turca y que no cederá ante quienes quieren convertirla en un invierno. Erdogan ha destacado así los frutos que está dando el desarrollo y crecimiento económico de los últimos años y ha recordado que el ingreso anual per capita ha alcanzado los 10.500 dólares (unos 8.000 euros), lo que ha provocado "envidias".
Por otra parte, el presidente de Turquía, Abdulá Gül, ha pedido "sentido común" a los manifestantes y ha asegurado que sus mensajes bienintencionados ya han sido escuchados. "La democracia no es sólo votar. El mensaje ha llegado. Se hará lo que sea necesario", ha señalado Gül en declaraciones a la prensa este lunes.
El jefe del Estado turco ha pedido contención a todas las partes y ha expresado su preocupación por la presencia de organizaciones ilegales en las manifestaciones. "Esta ha sido una prueba para la democracia turca", ha reconocido.
Las protestas comenzaron para manifestar el rechazo a los planes de reconstruir un edificio militar histórico de la época otomana en el parque Gezi de la plaza Taksim, en el centro de Estambul, talando varios árboles centenarios, pero la dureza con la que se empleó la Policía contra los manifestantes ha provocado una masiva reacción contra el Gobierno en las calles de las principales ciudades del país.
Amnistía Internacional ha denunciado la muerte de al menos dos personas durante las protestas, pero este dato no han sido confirmados por las autoridades turcas. Además se ha informado de millares de heridos y detenidos en estos disturbios.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha revelado que los servicios secretos están investigando la posible implicación de potencias extranjeras en las manifestaciones y disturbios registrados en los últimos días para protestar contra la remodelación de la plaza Taksim de Estambul.
"Nuestra inteligencia está trabajando (para determinar la intervención de agentes extranjeros). Por el momento no se pueden revelar los nombres, pero hemos tenido reuniones con sus responsables", ha afirmado Erdogan, según recoge el diario turco 'Hürriyet' en su edición digital. Además, ha denunciado la presencia de "extremistas" en las protestas.
Erdogan también ha respondido a las peticiones de contención lanzadas desde la comunidad internacional. "Quienes nos aconsejan moderación deben ser moderados ellos mismos en primer lugar", ha afirmado.
El mandatario turco ha destacado que el país ya vive una Primavera Turca y que no cederá ante quienes quieren convertirla en un invierno. Erdogan ha destacado así los frutos que está dando el desarrollo y crecimiento económico de los últimos años y ha recordado que el ingreso anual per capita ha alcanzado los 10.500 dólares (unos 8.000 euros), lo que ha provocado "envidias".
Por otra parte, el presidente de Turquía, Abdulá Gül, ha pedido "sentido común" a los manifestantes y ha asegurado que sus mensajes bienintencionados ya han sido escuchados. "La democracia no es sólo votar. El mensaje ha llegado. Se hará lo que sea necesario", ha señalado Gül en declaraciones a la prensa este lunes.
El jefe del Estado turco ha pedido contención a todas las partes y ha expresado su preocupación por la presencia de organizaciones ilegales en las manifestaciones. "Esta ha sido una prueba para la democracia turca", ha reconocido.
Las protestas comenzaron para manifestar el rechazo a los planes de reconstruir un edificio militar histórico de la época otomana en el parque Gezi de la plaza Taksim, en el centro de Estambul, talando varios árboles centenarios, pero la dureza con la que se empleó la Policía contra los manifestantes ha provocado una masiva reacción contra el Gobierno en las calles de las principales ciudades del país.
Amnistía Internacional ha denunciado la muerte de al menos dos personas durante las protestas, pero este dato no han sido confirmados por las autoridades turcas. Además se ha informado de millares de heridos y detenidos en estos disturbios.