Snowden reconoce que su decepción con Obama le impulsó a revelar los programas de espionaje
Washington, EP
Edward Snowden, el norteamericano que filtró detalles acerca de los programas de espionaje telefónico y cibernético de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), explicó este lunes que su decisión de revelar la información se debió a "la retahíla de mentiras" pronunciadas por los altos cargos gubernamentales ante el Congreso de Estados Unidos y ha advertido de que, de ser juzgado en su país, no tendría un "juicio justo".
"Ver a alguien como James Clapper -director de Inteligencia Nacional- mentir sin pudor al público, sin ninguna repercusión, es la prueba de que tenemos una democracia moralmente destrozada-", explicó Snowden en un foro de la web del diario británico 'The Guardian' celebrado este lunes.
En esta sesión de respuestas y preguntas con los lectores de 'The Guardian', también ha explicado que su decepción con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, impulsó su decisión de revelar estas informaciones.
"Después de las elecciones y de la campaña de Obama tuve la certeza de que no cumpliría sus promesas, todo lo había hecho para obtener votos. Muchos americanos se sienten así", ha comentado Snowden. "Poco tiempo después de asumir el poder, dejó de investigar violaciones sistemáticas de las leyes", ha recordado, "y se negó a invertir dinero público en programas para acabar con las violaciones de derechos humanos como las que podemos ver en Guantánamo". La decepción de Snowden hacia las políticas de Obama fue decisiva a la hora de filtrar las informaciones.
El exempleado de la NSA explicó en el foro que no cree que vaya a tener un "juicio justo" en Estados Unidos. Antes de revelar la información, Snowden voló a Hong Kong desde donde se ha comprometido a seguir luchando y a evitar su extradición a Estados Unidos, ya que considera que el Gobierno americano hará todo lo posible para declararle culpable de traición por revelación de secretos, un crimen que Estados Unidos quiere hacer creer que es "imperdonable".
HÉROE Y TRAIDOR
El caso de Snowden ha levantado la polémica una vez más, generando de nuevo el viejo debate sobre el equilibrio adecuado entre el derecho a la privacidad y la seguridad nacional. Por ello, el informador americano ha sido considerado traidor por unos, y héroe por otros.
Snowden ha recordado que tuvo mucho cuidado de no revelar operaciones contra objetivos militares. "He señalado que la NSA había hackeado infraestructuras civiles, como hospitales o universidades, porque eso es peligroso", ha señalado.
También ha negado haber revelado información clasificada a China. "Nunca he tenido contacto con el Gobierno chino", ha dicho. "Sólo trabajo con periodistas", ha concluido.
Edward Snowden, el norteamericano que filtró detalles acerca de los programas de espionaje telefónico y cibernético de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), explicó este lunes que su decisión de revelar la información se debió a "la retahíla de mentiras" pronunciadas por los altos cargos gubernamentales ante el Congreso de Estados Unidos y ha advertido de que, de ser juzgado en su país, no tendría un "juicio justo".
"Ver a alguien como James Clapper -director de Inteligencia Nacional- mentir sin pudor al público, sin ninguna repercusión, es la prueba de que tenemos una democracia moralmente destrozada-", explicó Snowden en un foro de la web del diario británico 'The Guardian' celebrado este lunes.
En esta sesión de respuestas y preguntas con los lectores de 'The Guardian', también ha explicado que su decepción con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, impulsó su decisión de revelar estas informaciones.
"Después de las elecciones y de la campaña de Obama tuve la certeza de que no cumpliría sus promesas, todo lo había hecho para obtener votos. Muchos americanos se sienten así", ha comentado Snowden. "Poco tiempo después de asumir el poder, dejó de investigar violaciones sistemáticas de las leyes", ha recordado, "y se negó a invertir dinero público en programas para acabar con las violaciones de derechos humanos como las que podemos ver en Guantánamo". La decepción de Snowden hacia las políticas de Obama fue decisiva a la hora de filtrar las informaciones.
El exempleado de la NSA explicó en el foro que no cree que vaya a tener un "juicio justo" en Estados Unidos. Antes de revelar la información, Snowden voló a Hong Kong desde donde se ha comprometido a seguir luchando y a evitar su extradición a Estados Unidos, ya que considera que el Gobierno americano hará todo lo posible para declararle culpable de traición por revelación de secretos, un crimen que Estados Unidos quiere hacer creer que es "imperdonable".
HÉROE Y TRAIDOR
El caso de Snowden ha levantado la polémica una vez más, generando de nuevo el viejo debate sobre el equilibrio adecuado entre el derecho a la privacidad y la seguridad nacional. Por ello, el informador americano ha sido considerado traidor por unos, y héroe por otros.
Snowden ha recordado que tuvo mucho cuidado de no revelar operaciones contra objetivos militares. "He señalado que la NSA había hackeado infraestructuras civiles, como hospitales o universidades, porque eso es peligroso", ha señalado.
También ha negado haber revelado información clasificada a China. "Nunca he tenido contacto con el Gobierno chino", ha dicho. "Sólo trabajo con periodistas", ha concluido.