Sin proclamas y con firmeza: así es la revolución silenciosa de los “ciudadanos en pie” turcos
Estambul, EFE
Sin proclamas, en silencio, con firmeza. Una nueva forma de protesta se está extendiendo por toda Turquía: la de los “ciudadanos en pie”, que se plantan si hablar ni moverse, en calles y plazas, para demostrar su rechazo al Gobierno.
“Cuatro personas han muerto, hay miles de heridos, pero los medios, desafortunadamente, no han mostrado nada”, criticó el artista, según recoge el diario Hürriyet Daily News.Más tarde, el actor explicó que su protesta iba tanto contra el Gobierno como contra el tratamiento que los medios de comunicación turcos han dado a las protestas.
Sin proclamas, en silencio, con firmeza. Una nueva forma de protesta se está extendiendo por toda Turquía: la de los “ciudadanos en pie”, que se plantan si hablar ni moverse, en calles y plazas, para demostrar su rechazo al Gobierno.
La plaza Taksim en Estambul. Gündogdu, en Esmirna. Kizilay, en Ankara. Personas que llegan, se paran y se quedan horas firmes y sin hablar.
Como tantas otras revueltas, esta empezó anoche con el gesto sencillo de una sola persona.
Erdem Gündüz, un artista escénico, llegó sobre las 20.00 hora local a Taksim, dejó su bolsa en el suelo y se quedó quieto, mirando las banderas turcas y el enorme retrato de Atatürk, fundador de la Turquía moderna, al fondo de la plaza.
Las redes sociales y la televisión se encargaron de hacer correr la historia de este “Duran adam” (el hombre en pie, el hombre erguido). Horas después, cientos de personas lo acompañaban en la plaza y una decena se le sumaba en su estática protesta.
Aunque los presentes no lanzaban mensajes contra el Gobierno ni consignas políticas, la Policía intervino, detuvo a Gündüz, al que dejo libre poco después, y se llevó en un autobús a varios manifestantes, al tiempo que expulsaba al resto.
“Cuatro personas han muerto, hay miles de heridos, pero los medios, desafortunadamente, no han mostrado nada”, criticó el artista, según recoge el diario Hürriyet Daily News.Más tarde, el actor explicó que su protesta iba tanto contra el Gobierno como contra el tratamiento que los medios de comunicación turcos han dado a las protestas.
Esta mañana, la plaza Taksim acogía a más “ciudadanos en pie”.
Un par primero. Cinco después. Una decena más tarde.
Unos se sumaban al grupo, silenciosos, inmóviles, y otros lo abandonaban mientras algunos paseantes les dejaban botellas de agua a los pies para ayudarles a soportar el sol y el calor que caían de pleno sobre la plaza.
Entre estos “ciudadanos en pie”, había una niña de 12 años que quería denunciar así la detención de su maestro durante las protestas.
“Cualquier cosa que haga la Policía va a ser inútil. Es una lucha por los derechos y las libertades. No van a parar esto”, aseguró a Efe Kadriye Yuruk, una abogada que cruzaba por Taksim esta mañana.
Pese a las detenciones de anoche, el ministro del Interior, Muammer Güler, admitió hoy que “estar de pie” en la vía pública no es un crimen y que la Policía no intervendrá contra quien lo haga, a no ser que se altere el orden público.Taksim y el adyacente parque Gezi, símbolo de este movimiento ciudadano, fueron desalojados el sábado por las autoridades, que han advertido de que no se tolerarán más protestas en ese espacio.
Yuruk aseguró que esta forma de protesta silenciosa puede ser muy efectiva y que, en su opinión como jurista, nada en el Código Penal turco permite detener a alguien que se queda parado en mitad de una plaza.
“No interrumpe el tráfico, no lanza mensajes políticos. No se puede argumentar la detención desde el punto de vista legal”, argumentó.
Para una colega letrada, Tugçe Kedme, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, “ha perdido el contacto con la realidad” en su gestión de la oleada de protestas.
El primer ministro insistió hoy en criminalizar a los manifestantes y en justificar la fuerza policial para su represión, criticada como excesiva tanto dentro como fuera de Turquía.
En relación a la protesta del “hombre en pie”, Erdogan insistió en acusar a los medios internacionales de conspirar contra Turquía, al mostrar sólo ciertos eventos de esta crisis.
“Vieron al hombre solo en la plaza Taksim pero no vieron a los millones (reunidos en las marchas del AKP). Pero seguiremos mostrando a esa gente”, dijo Erdogan, que identificó a su partido como el del pueblo.
El llamamiento a imitar al “hombre en pie” se ha extendido ya por todo el mundo, a través de una convocatoria en la red social Facebook, para que la gente se quede hoy de pie, en silencio, durante cinco minutos a las 19.00 GMT.
Miles de turcos llevan semanas manifestándose, con marchas, acampadas, reuniones y choques con la Policía, contra lo que consideran es una deriva autoritaria del Gobierno de Erdogan.