El gobierno paquistaní, a favor de la pena de muerte para el expresidente Musharraf
Islamabad, EP
El nuevo primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, ha asegurado este lunes que su Gobierno pretende llevar a juicio al expresidente Pervez Musharraf por alta traición, una decisión que podría provocar un enfrentamiento con las poderosas Fuerzas Armadas paquistaníes.
Musharraf está acusado de alta traición por haber decretado en 2007 el estado de emergencia y la suspensión de los derechos constitucionales. El expresidente se enfrenta con esta acusación a la pena de muerte.
El Gobierno "comparte completamente la idea de que suspender la Constitución el 3 de noviembre de 2007 supuso un acto de alto traición", ha indicado Sharif en el Parlamento, donde ha leído un comunicado. "Musharraf tendrá que responder de esta acusación ante los tribunales", ha comentado.
Musharraf dio un golpe de Estado hace catorce años mediante el que expulsó del poder a Sharif, que se refugió en Arabia Saudí. Esta decisión implica que el nuevo Ejecutivo tomará un posición más beligerante contra las Fuerzas Armadas de Pakistán.
"A pesar de que el primer ministro ha soportado el golpe de Estado de Musharraf, promete a esta Cámara y al pueblo de Pakistán que actuará de acuerdo a la justicia y seguir el proceso legal correcto", ha asegurado Sharif.
El portavoz del expresidente, Raza Bojari, ha asegurado que el nuevo jefe de Gobierno pretende desviar la atención de los verdaderos problemas de Pakistán. "Puede provocar una tensión innecesaria de varios pilares del Estado y puede desestabilizarse el país", ha advertido.
El nuevo primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, ha asegurado este lunes que su Gobierno pretende llevar a juicio al expresidente Pervez Musharraf por alta traición, una decisión que podría provocar un enfrentamiento con las poderosas Fuerzas Armadas paquistaníes.
Musharraf está acusado de alta traición por haber decretado en 2007 el estado de emergencia y la suspensión de los derechos constitucionales. El expresidente se enfrenta con esta acusación a la pena de muerte.
El Gobierno "comparte completamente la idea de que suspender la Constitución el 3 de noviembre de 2007 supuso un acto de alto traición", ha indicado Sharif en el Parlamento, donde ha leído un comunicado. "Musharraf tendrá que responder de esta acusación ante los tribunales", ha comentado.
Musharraf dio un golpe de Estado hace catorce años mediante el que expulsó del poder a Sharif, que se refugió en Arabia Saudí. Esta decisión implica que el nuevo Ejecutivo tomará un posición más beligerante contra las Fuerzas Armadas de Pakistán.
"A pesar de que el primer ministro ha soportado el golpe de Estado de Musharraf, promete a esta Cámara y al pueblo de Pakistán que actuará de acuerdo a la justicia y seguir el proceso legal correcto", ha asegurado Sharif.
El portavoz del expresidente, Raza Bojari, ha asegurado que el nuevo jefe de Gobierno pretende desviar la atención de los verdaderos problemas de Pakistán. "Puede provocar una tensión innecesaria de varios pilares del Estado y puede desestabilizarse el país", ha advertido.