El Ejército no halla en el ordenador de Manning ninguna señal de odio a EEUU
Fort Meade, EP
Un investigador del Ejército de Estados Unidos ha explicado este martes en el juicio contra Bradley Manning, supuesto responsable de filtraciones a Wikileaks, que en el ordenador del soldado no se ha hallado ninguna prueba de odio hacia su país o de material sobre terrorismo.
Manning comparece desde el lunes ante un tribunal militar reunido en la base Fort Meade, en el estado de Maryland, por la entrega de más de 700.000 documentos secretos al portal que dirige Julian Assange. El soldado podría ser condenado a cadena perpetua si es declarado culpable de la mayor filtración de documentos confidenciales de la historia de Estados Unidos.
Un investigador militar, Mark Johnson, ha comparecido como testigo en el segundo día de sesiones y ha explicado que en los análisis realizados sobre Manning sólo se han detectado tres "elementos de interés", incluidos detalles de contacto con Wikileaks y un ordenador portátil incautado en la base de Bagdad donde vivía el soldado.
El abogado de la defensa, Thomas Hurley, ha preguntado a Johnson si había hallado entre los documentos incautados algún elemento que demostrase el "odio a Estados Unidos" de Manning. "No, pero tampoco lo habría notado", ha respondido el analista, que también ha descartado la presencia de material relacionado con terrorismo.
Manning responde ante la Justicia castrense por 21 cargos, incluido uno por ayudar el enemigo. El Gobierno ha convocado a 141 testigos para el juicio, mientras que la defensa ha llamado a declarar a un total de 46.
La presidenta del consejo de guerra, la coronel Denise Lind, aseguró el mes pasado que algunas sesiones del proceso se celebrarán a puerta cerrada para impedir la difusión de información clasificada.
Un investigador del Ejército de Estados Unidos ha explicado este martes en el juicio contra Bradley Manning, supuesto responsable de filtraciones a Wikileaks, que en el ordenador del soldado no se ha hallado ninguna prueba de odio hacia su país o de material sobre terrorismo.
Manning comparece desde el lunes ante un tribunal militar reunido en la base Fort Meade, en el estado de Maryland, por la entrega de más de 700.000 documentos secretos al portal que dirige Julian Assange. El soldado podría ser condenado a cadena perpetua si es declarado culpable de la mayor filtración de documentos confidenciales de la historia de Estados Unidos.
Un investigador militar, Mark Johnson, ha comparecido como testigo en el segundo día de sesiones y ha explicado que en los análisis realizados sobre Manning sólo se han detectado tres "elementos de interés", incluidos detalles de contacto con Wikileaks y un ordenador portátil incautado en la base de Bagdad donde vivía el soldado.
El abogado de la defensa, Thomas Hurley, ha preguntado a Johnson si había hallado entre los documentos incautados algún elemento que demostrase el "odio a Estados Unidos" de Manning. "No, pero tampoco lo habría notado", ha respondido el analista, que también ha descartado la presencia de material relacionado con terrorismo.
Manning responde ante la Justicia castrense por 21 cargos, incluido uno por ayudar el enemigo. El Gobierno ha convocado a 141 testigos para el juicio, mientras que la defensa ha llamado a declarar a un total de 46.
La presidenta del consejo de guerra, la coronel Denise Lind, aseguró el mes pasado que algunas sesiones del proceso se celebrarán a puerta cerrada para impedir la difusión de información clasificada.