Detenidas ocho personas por asesinar y mutilar a cinco chiíes en Egipto
El Cairo, EP
La Policía egipcia ha detenido a ocho personas, sospechosas del asesinato de cinco chiíes en un barrio periférico de El Cairo después de que las imágenes del ataque fueran publicadas en internet, según han informado los medios oficiales este martes.
Los chiíes fueron víctimas de un linchamiento en vísperas del primer aniversario de la elección de Mohamed Mursi como presidente del país el 30 de junio. La oposición había prometido protestas masivas contra él y el Ejército egipcio advirtió de una intervención en caso de ser necesario.
Los sospechosos han sido acusados de asesinato de los cinco chiíes, que habían visitado El Cairo para un festival religioso, y de haber arrastrado por toda la ciudad sus cuerpos después de haber sido mutilados.
Mursi ha condenado el crimen, pero sus opositores le acusan de permitir que aliados salafistas ultraconservadores fomenten sentimientos en contra de los chiíes en la región, tras haber sido invitado de honor en una concentración en la que un religioso los describía como "herejes".
De los 84 millones de habitantes de Egipto, los chiíes forman parte de una pequeña minoría. La guerra en Siria, que enfrenta a rebeldes mayoritariamente suníes con el presidente, Bashar al Assad, y sus aliados chiíes, ha fomentado sentimientos sectarios por toda la región.
El ministro de Asuntos Exteriores condenó ayer lunes el asesinato, argumentando que contradice a la religión islámica.
La Policía egipcia ha detenido a ocho personas, sospechosas del asesinato de cinco chiíes en un barrio periférico de El Cairo después de que las imágenes del ataque fueran publicadas en internet, según han informado los medios oficiales este martes.
Los chiíes fueron víctimas de un linchamiento en vísperas del primer aniversario de la elección de Mohamed Mursi como presidente del país el 30 de junio. La oposición había prometido protestas masivas contra él y el Ejército egipcio advirtió de una intervención en caso de ser necesario.
Los sospechosos han sido acusados de asesinato de los cinco chiíes, que habían visitado El Cairo para un festival religioso, y de haber arrastrado por toda la ciudad sus cuerpos después de haber sido mutilados.
Mursi ha condenado el crimen, pero sus opositores le acusan de permitir que aliados salafistas ultraconservadores fomenten sentimientos en contra de los chiíes en la región, tras haber sido invitado de honor en una concentración en la que un religioso los describía como "herejes".
De los 84 millones de habitantes de Egipto, los chiíes forman parte de una pequeña minoría. La guerra en Siria, que enfrenta a rebeldes mayoritariamente suníes con el presidente, Bashar al Assad, y sus aliados chiíes, ha fomentado sentimientos sectarios por toda la región.
El ministro de Asuntos Exteriores condenó ayer lunes el asesinato, argumentando que contradice a la religión islámica.
