Casi 1.400 trabajadores inmigrantes detenidos en una redada en Moscú
Moscú, EP
Casi 1.400 trabajadores inmigrantes, alojados en edificios insalubres e ilegales, han sido detenidos por la Policía de Moscú, bajo sospecha de delitos de inmigración ilegal, según ha informado la agencia oficial de noticias rusa 'RIA Novosti'.
Los trabajadores, la mayoría de origen centro asiático, de Tayikistán y Uzbekistán, estaban alojados en viviendas insalubres especialmente fabricadas en la zona en la que estaban empleados, en la zona de construcción en el sureste de Moscú.
"Las pequeñas habitaciones eran compartidas por 8 ó 10 personas, en condiciones insalubres que contaban con cuatro o cinco literas", sostiene el comunicado emitido por la Policía. "Las salidas de emergencia desde los dormitorios estaban bloqueadas y los pasillos estaban abarrotados de muebles. Incumpliendo las normas de seguridad de incendios, los trabajadores cocinaban en cocinas eléctricas".
La redada, que tuvo lugar este jueves, forma parte de una operación llamada "Inmigrante ilegal", en la que la Policía ha detectado 1.314 delitos de las leyes de migración y se han detenido a 1.380 trabajadores inmigrantes.
Aunque la economía rusa depende en gran parte del trabajo de la población inmigrante, hay una amplia oposición en ciertos sectores de la sociedad del país al aumento de los niveles de inmigración, y la cuestión se ha convertido en un factor crucial ante las próximas elecciones a la alcaldía de Moscú, con algunos candidatos que piden endurecer las medidas contra los inmigrantes ilegales.
Casi 1.400 trabajadores inmigrantes, alojados en edificios insalubres e ilegales, han sido detenidos por la Policía de Moscú, bajo sospecha de delitos de inmigración ilegal, según ha informado la agencia oficial de noticias rusa 'RIA Novosti'.
Los trabajadores, la mayoría de origen centro asiático, de Tayikistán y Uzbekistán, estaban alojados en viviendas insalubres especialmente fabricadas en la zona en la que estaban empleados, en la zona de construcción en el sureste de Moscú.
"Las pequeñas habitaciones eran compartidas por 8 ó 10 personas, en condiciones insalubres que contaban con cuatro o cinco literas", sostiene el comunicado emitido por la Policía. "Las salidas de emergencia desde los dormitorios estaban bloqueadas y los pasillos estaban abarrotados de muebles. Incumpliendo las normas de seguridad de incendios, los trabajadores cocinaban en cocinas eléctricas".
La redada, que tuvo lugar este jueves, forma parte de una operación llamada "Inmigrante ilegal", en la que la Policía ha detectado 1.314 delitos de las leyes de migración y se han detenido a 1.380 trabajadores inmigrantes.
Aunque la economía rusa depende en gran parte del trabajo de la población inmigrante, hay una amplia oposición en ciertos sectores de la sociedad del país al aumento de los niveles de inmigración, y la cuestión se ha convertido en un factor crucial ante las próximas elecciones a la alcaldía de Moscú, con algunos candidatos que piden endurecer las medidas contra los inmigrantes ilegales.