Al menos diez muertos por la explosión de dos bombas en Irak
Madrid, EP
Al menos diez personas han muerto en Anbar, una provincia de Irak fronteriza con Siria, este viernes por la explosión de dos bombas que estaban situadas en el interior del coche de un alto oficial de la Policía iraquí.
El oficial de Policía falleció por la primera bomba, mientras que la segunda, que estalló cinco minutos más tarde, alcanzó a los policías y transeúntes que se aproximaron a los restos del coche.
"Estábamos de guardia en un puesto de control cercano cuando el coche explotó. Corrimos a ver lo que sucedía, pero antes de llegar, el coche explotó de nuevo", ha asegurado a Reuters un policía que presenció la escena.
La violencia ha aumentado considerablemente en Irak en los últimos meses, hasta el punto de que en mayo más de mil personas murieron como consecuencia de atentados. Se trata del mes más sangriento desde que los choques entre suníes y chiíes alcanzasen su punto máximo en 2006 y 2007.
Este aumento de las tensiones sectarias se ha amplificado desde la guerra civil de Siria, país fronterizo donde los rebeldes suníes luchan para derrocar al presidente Bashar al Assad, que es apoyado por los chiíes iraníes.
Al menos diez personas han muerto en Anbar, una provincia de Irak fronteriza con Siria, este viernes por la explosión de dos bombas que estaban situadas en el interior del coche de un alto oficial de la Policía iraquí.
El oficial de Policía falleció por la primera bomba, mientras que la segunda, que estalló cinco minutos más tarde, alcanzó a los policías y transeúntes que se aproximaron a los restos del coche.
"Estábamos de guardia en un puesto de control cercano cuando el coche explotó. Corrimos a ver lo que sucedía, pero antes de llegar, el coche explotó de nuevo", ha asegurado a Reuters un policía que presenció la escena.
La violencia ha aumentado considerablemente en Irak en los últimos meses, hasta el punto de que en mayo más de mil personas murieron como consecuencia de atentados. Se trata del mes más sangriento desde que los choques entre suníes y chiíes alcanzasen su punto máximo en 2006 y 2007.
Este aumento de las tensiones sectarias se ha amplificado desde la guerra civil de Siria, país fronterizo donde los rebeldes suníes luchan para derrocar al presidente Bashar al Assad, que es apoyado por los chiíes iraníes.
