Víctima del secuestro de Cleveland se reúne con su familia
Cleveland, EP
Amanda Berry, en libertad tras permanecer una década en cautiverio junto a otras dos mujeres en una casa en la ciudad estadounidente de Cleveland, llegó el miércoles al hogar de su hermana, donde su familia pidió que se respete su privacidad.
Las expectativas de que Berry, de 27 años, hiciera una declaración no se cumplieron. Ella y su hija de 6 años, concebida y nacida en cautiverio, pudieron ser vistas en imágenes de televisión tomadas desde el aire cuando regresaban a la casa de su hermana, a la que ingresaron por la puerta trasera.
La policía dió a conocer detalles de la inspección a la casa en donde las mujeres eran retenidas, incluído el hallazgo de cadenas y sogas que fueron utilizadas para atar a las víctimas. Informó asimismo que no se encontraron restos humanos.
Los tres hermanos identificados por la policía como los sospechosos del secuestro y posterior cautiverio de las mujeres serían acusados más tarde, dijo la policía.
Un sospechoso, Ariel Castro, de 52 años -que fue despedido de su empleo de chofer de autobús escolar en noviembre del 2012 por "falta de juicio"-, fue arrestado casi inmediatamente después del escape de las mujeres el lunes.
Sus hermanos Pedro Castro, de 54 años, y Onil Castro, de 50, fueron arrestados poco tiempo después. La policía no dijo qué papel se sospecha desempeñó cada uno, pero Berry nombró a Ariel Castro en una llamada de emergencia al 911 el lunes como el hombre del cual estaba tratando de escapar.
Hasta el lunes por la noche, Berry había sido vista por última vez saliendo de su trabajo en un restaurante de comidas rápidas el día anterio a su cumpleaños número 17, en abril del 2003. Su desaparición fue ampliamente publicitada por los medios locales.
La casa de dos pisos donde vive su hermana estaba adornada con docenas de globos de colores, cintas amarillas, y un enorme cartel que decía "Bienvenida a casa Amanda".
La vivienda está ubicada en un vecindario de clase trabajadora a aproximadamente 9 kilómetros de la casa de la que se escapó Berry, derrumbando la puerta con la ayuda de un vecino que había escuchado sus gritos y la ayudó a llamar a la policía.
Al salir al jardín de la casa, la hermana de Berry, Beth Serrano, fue recibida con gritos y aclamaciones de una multitud que se había reunido junto con fotógrafos, equipos de televisión y reporteros.
"En este momento, nuestra familia quisiera pedirles privacidad para que mi hermana y mi sobrina y yo podamos tener tiempo para recuperarnos", dijo Serrano, con una voz temblorosa y pareciendo contener las lágrimas.
"Apreciamos todo lo que han hecho por nosotros durante los últimos diez años. Por favor respeten nuestra privacidad hasta que estemos listos para hacer una declaración. Y muchas gracias", agregó la mujer.
Berry, de 27 años, fue encontrada junto a Gina DeJesus, de 23 años -que desapareció en el 2004, con 14 años- y a Michelle Knight, de 32 años, que tenía 20 años cuando desapareció en el 2002.
Algunos detalles sobre el calvario de las mujeres comenzaban a conocerse a medida que la euforia por su rescate el lunes daba paso a cuestionamientos sobre cómo su cautiverio en una casa en una calle residencial de Cleveland, Ohio, no fue detectado por tanto tiempo.
Varios vecinos afirmaron haber llamado a la policía para informar sobre actividades sospechosas en la vivienda en un barrio del lado oeste de Cleveland, donde Amanda Berry, Gina DeJesus, Michelle Knight y la hija de 6 años de Berry escaparon de sus captores.
Sin embargo, la policía negó que esas llamadas telefónicas de los vecinos hayan tenido lugar.
"No tenemos registros de esas llamadas en los últimos 10 años", declaró el jefe de la policía de Cleveland, Michael McGrath, al programa "Today" de NBC.
McGrath agregó que tenía confianza en que la policía no perdió oportunidades para encontrar a las mujeres desaparecidas. "Absolutamente, no hay duda al respecto", aseguró.
Agentes del FBI registraron la casa donde se cree que estuvieron cautivas las mujeres desde que desaparecieron entre el 2002 y el 2004, en el mismo barrio, comentó McGrath.
"Tenemos confirmación de que fueron atadas y había cadenas y sogas en la casa", explicó.
No se hallaron restos humanos, dijo en un comunicado el director de seguridad de Cleveland, Martin Flask. "Una búsqueda exhaustiva de la escena (...) no reveló restos humanos", dijo el funcionario.
A las mujeres se les permitía salir de la casa "muy raramente" durante su cautiverio y "eran soltadas en el patio trasero de vez en cuando", declaró el jefe de policía de Ohio.
El alcalde de Cleveland, Frank Johnson, dijo el martes que funcionarios de seguridad social infantil habían visitado la casa en enero del 2004 porque se había informado que Castro había dejado a una niña en un autobús escolar cuando paró para almorzar en un restaurante de comida rápida.
VECINOS REPORTAN INCIDENTES SOSPECHOSOS
En tanto, han aumentado los cuestionamientos sobre por qué el cautiverio de las mujeres no fue detectado antes.
"No registramos lo suficiente. Ella estuvo bajo nuestras narices todo el tiempo", comentó Angel Arroyo, un párroco que había distribuido panfletos sobre la desaparecida Gina DeJesus en el barrio.
Además del incidente en el autobús escolar en el 2004, funcionarios de la ciudad dijeron que una búsqueda en una base de datos no halló registros de llamados a la casa o informes sobre cualquier irregularidad durante los años en cuestión.
"No tenemos indicio alguno de que vecinos, transeúntes, testigos o cualquier otra persona haya llamado jamás con información sobre la actividad que ocurría en esa casa en Seymour Avenue", sostuvo el alcalde.
El vecino Israel Lugo aseguró haber llamado a la policía en noviembre del 2011 después de que su hermana vio a una muchacha en la casa con un bebé en brazos y gritando por ayuda. Agregó que la policía llegó, golpeó la puerta varias veces, pero se retiró después de que nadie respondió.
Hace aproximadamente ocho meses, dijo Lugo, su hermana vio a Ariel Castro estacionar el autobús escolar frente a su casa y entrar con una gran bolsa con comida rápida y varias bebidas.
"Mi hermana dijo que algo estaba mal (...) Fue ahí que mi madre llamó a la policía", dijo. Lugo contó que acudió la policía y advirtió a Castro que no estacionara el autobús frente a su casa.
Otro vecino dijo que una pequeña niña podía ser vista a menudo esforzándose por mirar a través de la ventana del ático de la vivienda de Castro.
Pero el vecino Charles Ramsey, que ayudó a Berry a escapar, dijo en el programa "Good Morning America" de la cadena ABC que había vivido junto a la casa de Castro y que no tenía idea de que algo estuviera mal.
Nacido en Puerto Rico, Ariel Castro tocaba el bajo en bandas de música latina de la zona. Los registros muestras que se divorció hace más de una década y que su ex mujer ha muerto. Se sabe que tiene al menos una hija adulta y un hijo.
Amanda Berry, en libertad tras permanecer una década en cautiverio junto a otras dos mujeres en una casa en la ciudad estadounidente de Cleveland, llegó el miércoles al hogar de su hermana, donde su familia pidió que se respete su privacidad.
Las expectativas de que Berry, de 27 años, hiciera una declaración no se cumplieron. Ella y su hija de 6 años, concebida y nacida en cautiverio, pudieron ser vistas en imágenes de televisión tomadas desde el aire cuando regresaban a la casa de su hermana, a la que ingresaron por la puerta trasera.
La policía dió a conocer detalles de la inspección a la casa en donde las mujeres eran retenidas, incluído el hallazgo de cadenas y sogas que fueron utilizadas para atar a las víctimas. Informó asimismo que no se encontraron restos humanos.
Los tres hermanos identificados por la policía como los sospechosos del secuestro y posterior cautiverio de las mujeres serían acusados más tarde, dijo la policía.
Un sospechoso, Ariel Castro, de 52 años -que fue despedido de su empleo de chofer de autobús escolar en noviembre del 2012 por "falta de juicio"-, fue arrestado casi inmediatamente después del escape de las mujeres el lunes.
Sus hermanos Pedro Castro, de 54 años, y Onil Castro, de 50, fueron arrestados poco tiempo después. La policía no dijo qué papel se sospecha desempeñó cada uno, pero Berry nombró a Ariel Castro en una llamada de emergencia al 911 el lunes como el hombre del cual estaba tratando de escapar.
Hasta el lunes por la noche, Berry había sido vista por última vez saliendo de su trabajo en un restaurante de comidas rápidas el día anterio a su cumpleaños número 17, en abril del 2003. Su desaparición fue ampliamente publicitada por los medios locales.
La casa de dos pisos donde vive su hermana estaba adornada con docenas de globos de colores, cintas amarillas, y un enorme cartel que decía "Bienvenida a casa Amanda".
La vivienda está ubicada en un vecindario de clase trabajadora a aproximadamente 9 kilómetros de la casa de la que se escapó Berry, derrumbando la puerta con la ayuda de un vecino que había escuchado sus gritos y la ayudó a llamar a la policía.
Al salir al jardín de la casa, la hermana de Berry, Beth Serrano, fue recibida con gritos y aclamaciones de una multitud que se había reunido junto con fotógrafos, equipos de televisión y reporteros.
"En este momento, nuestra familia quisiera pedirles privacidad para que mi hermana y mi sobrina y yo podamos tener tiempo para recuperarnos", dijo Serrano, con una voz temblorosa y pareciendo contener las lágrimas.
"Apreciamos todo lo que han hecho por nosotros durante los últimos diez años. Por favor respeten nuestra privacidad hasta que estemos listos para hacer una declaración. Y muchas gracias", agregó la mujer.
Berry, de 27 años, fue encontrada junto a Gina DeJesus, de 23 años -que desapareció en el 2004, con 14 años- y a Michelle Knight, de 32 años, que tenía 20 años cuando desapareció en el 2002.
Algunos detalles sobre el calvario de las mujeres comenzaban a conocerse a medida que la euforia por su rescate el lunes daba paso a cuestionamientos sobre cómo su cautiverio en una casa en una calle residencial de Cleveland, Ohio, no fue detectado por tanto tiempo.
Varios vecinos afirmaron haber llamado a la policía para informar sobre actividades sospechosas en la vivienda en un barrio del lado oeste de Cleveland, donde Amanda Berry, Gina DeJesus, Michelle Knight y la hija de 6 años de Berry escaparon de sus captores.
Sin embargo, la policía negó que esas llamadas telefónicas de los vecinos hayan tenido lugar.
"No tenemos registros de esas llamadas en los últimos 10 años", declaró el jefe de la policía de Cleveland, Michael McGrath, al programa "Today" de NBC.
McGrath agregó que tenía confianza en que la policía no perdió oportunidades para encontrar a las mujeres desaparecidas. "Absolutamente, no hay duda al respecto", aseguró.
Agentes del FBI registraron la casa donde se cree que estuvieron cautivas las mujeres desde que desaparecieron entre el 2002 y el 2004, en el mismo barrio, comentó McGrath.
"Tenemos confirmación de que fueron atadas y había cadenas y sogas en la casa", explicó.
No se hallaron restos humanos, dijo en un comunicado el director de seguridad de Cleveland, Martin Flask. "Una búsqueda exhaustiva de la escena (...) no reveló restos humanos", dijo el funcionario.
A las mujeres se les permitía salir de la casa "muy raramente" durante su cautiverio y "eran soltadas en el patio trasero de vez en cuando", declaró el jefe de policía de Ohio.
El alcalde de Cleveland, Frank Johnson, dijo el martes que funcionarios de seguridad social infantil habían visitado la casa en enero del 2004 porque se había informado que Castro había dejado a una niña en un autobús escolar cuando paró para almorzar en un restaurante de comida rápida.
VECINOS REPORTAN INCIDENTES SOSPECHOSOS
En tanto, han aumentado los cuestionamientos sobre por qué el cautiverio de las mujeres no fue detectado antes.
"No registramos lo suficiente. Ella estuvo bajo nuestras narices todo el tiempo", comentó Angel Arroyo, un párroco que había distribuido panfletos sobre la desaparecida Gina DeJesus en el barrio.
Además del incidente en el autobús escolar en el 2004, funcionarios de la ciudad dijeron que una búsqueda en una base de datos no halló registros de llamados a la casa o informes sobre cualquier irregularidad durante los años en cuestión.
"No tenemos indicio alguno de que vecinos, transeúntes, testigos o cualquier otra persona haya llamado jamás con información sobre la actividad que ocurría en esa casa en Seymour Avenue", sostuvo el alcalde.
El vecino Israel Lugo aseguró haber llamado a la policía en noviembre del 2011 después de que su hermana vio a una muchacha en la casa con un bebé en brazos y gritando por ayuda. Agregó que la policía llegó, golpeó la puerta varias veces, pero se retiró después de que nadie respondió.
Hace aproximadamente ocho meses, dijo Lugo, su hermana vio a Ariel Castro estacionar el autobús escolar frente a su casa y entrar con una gran bolsa con comida rápida y varias bebidas.
"Mi hermana dijo que algo estaba mal (...) Fue ahí que mi madre llamó a la policía", dijo. Lugo contó que acudió la policía y advirtió a Castro que no estacionara el autobús frente a su casa.
Otro vecino dijo que una pequeña niña podía ser vista a menudo esforzándose por mirar a través de la ventana del ático de la vivienda de Castro.
Pero el vecino Charles Ramsey, que ayudó a Berry a escapar, dijo en el programa "Good Morning America" de la cadena ABC que había vivido junto a la casa de Castro y que no tenía idea de que algo estuviera mal.
Nacido en Puerto Rico, Ariel Castro tocaba el bajo en bandas de música latina de la zona. Los registros muestras que se divorció hace más de una década y que su ex mujer ha muerto. Se sabe que tiene al menos una hija adulta y un hijo.