Rabat defiende en la Eurocámara su modelo de transición pacífica
Bruselas, EP
El ministro de Relaciones con el Parlamento y la Sociedad Civil marroquí, Elhabib Choubani, ha defendido este martes en el Parlamento Europeo el modelo de transformación "un tanto sui generis" de su país que ha permitido "la recuperación pacífica del espacio público" y "una transición serena pero profunda hacia la democracia" frente a otros países de la Primavera árabe como Túnez y Egipto.
"El problema en la democracia es cuando la res pública o el espacio está monopolizado por una alite o un colectivo a expensas de los demás", ha explicado el ministro del Partido Justicia y Desarrollo durante su intervención en una conferencia de alto nivel organizada por los think tank Carnegie Europe y el Instituto Egmont bautizada 'Entender el Islam político: opiniones desde dentro' con los vecinos del sur del Mediterráneo y del Norte de África.
"Nuestro país es un ejemplo de justicia social en el mundo árabe. Eso es lo que nos ha permitido una transición serena, pero dentro de la continuidad", ha explicado, subrayando el papel de la monarquía en Marruecos para "preservar la estabilidad" en el país. "Nuestro esfuerzo seguirá abocado al éxito de este proceso de transición pacifica", ha prometido.
Choubani ha considerado que "las revoluciones y los disturbios" en otros países se explican por el hecho de que "habían sido monopolizados por el Gobierno y su tribu" mantenidos a lo largo de los años gracias a "comicios totalmente amañados" y "en esas condiciones se producía una gran corrupción".
"Cuando se reduce el Estado a un clan o partido se produce una apropiación indebida de las riquezas fuera de cualquier tipo de transparencia o de rendición de cuentas. Por eso un buen día los pobres se echaron a la calle, no para pedir la democracia, como se piensa, sino para pedir una vida digna", ha explicado.
"No es una casualidad que Marruecos haya seguido un derrotero totalmente distinto. Teníamos una monarquía que se ha preservado de una fractura entre la sociedad y la cúpula en el poder", ha explicado, insistiendo en que la fractura nunca se ha dado ni siquiera en los Años de Plomo.
Choubani ha defendido como uno de los principales logros en el caso del proceso de transformación en Marruecos haber superado la división falsa entre laicos y islamistas y sustituirla por la de "reformistas y antireformistas", una clasificación "totalmente patituerta" que hacen los europeos.
También ha recordado que la nueva Constitución en el país y las consiguientes elecciones de noviembre han plasmado "una alternancia política a través de las urnas, o sea de una alternancia democrática" y ha defendido que a diferencia de otros países "el Islam político en nuestro país formaba parte de nuestro espacio público". "No estaba en la cárcel. Eso permitió un avance paulatino de las fuerzas islamistas hasta conquistar el Parlamento", ha recordado.
Choubani ha reivindicado también que las reformas en Marruecos "siguen un diálogo nacional" y ha subrayado como otro "logro cualitativo" el florecimiento de la sociedad civil en el país, tras recordar que cada año se crean 10.000 asociaciones nuevas y llegarán a las 100.000 a finales de 2013, avanzando que en los próximos meses se promoverá un estatuto "que regirá precisamente la labor de la sociedad civil" para que "pueda intervenir en la administración de la cosa pública".
"Hay más libertad, hay más interés por la cosa pública y esto es algo positivo", ha concluido, al tiempo que ha admitido que el "gran desafío" por delante para el país magrebí es resolver "la situación social muy difícil" heredada y que se suman a otras amenazas como los problemas en Malí y en el Sahel "que nos quitan el sueño". "Son problemas de seguridad que les pueden afectar a ustedes", ha advertido.
SUPERAR MENTALIDAD DE SUPERIORES E INFERIORES
El diputado de Partido Libertad y Justicia egipcio, Abdul Mawdoud Dardery, ha defendido por su parte "repensar las relaciones entre Europa y sus vecinos" para superar "la confrontación histórica" entre culturas.
"Todos tenemos que decir no a la mentalidad que crearon las cruzadas, la Inquisición, el colonialismo y todas las formas de terrorismo", ha instado, insistiendo en la necesidad de erradicar la mentalidad de "inferioridad" entre los árabes y "el complejo de superioridad" entre los europeos tras recordar los principios de "dignidad, libertad y justicia social para todos" detrás de la revolución egipcia.
"Las voces moderadas del mundo árabe y de Europa pueden hacer mucho juntos", ha defendido, insistiendo en que "no hay una contradicción entre Islam y democracia" y ha defendido el nuevo concepto en el mundo árabe de "musulmanes demócratas".
"Sin una sociedad civil no podemos tener una democracia con éxito", ha admitido. "También necesitamos una oposición fuerte", ha recalcado, subrayando la necesidad de promover en Egipto "una cultura de diálogo, compromiso" entre las distintas fuerzas que "llevará tiempo" tras años de "opresión" del régimen de Hosni Mubarak.
Dardery ha pedido ayuda a los europeos para superar desafíos "significativos" en Egipto para erradicar la corrupción en el país, el "problema serio con la reforma de la Policía" que se niega a trabajar con el el mandato del presidente Mohamed Morsi y para promover la independencia del sistema judicial por el interés para árabes y europeos de ver "el éxito de la democracia del Islam".
El ministro de Relaciones con el Parlamento y la Sociedad Civil marroquí, Elhabib Choubani, ha defendido este martes en el Parlamento Europeo el modelo de transformación "un tanto sui generis" de su país que ha permitido "la recuperación pacífica del espacio público" y "una transición serena pero profunda hacia la democracia" frente a otros países de la Primavera árabe como Túnez y Egipto.
"El problema en la democracia es cuando la res pública o el espacio está monopolizado por una alite o un colectivo a expensas de los demás", ha explicado el ministro del Partido Justicia y Desarrollo durante su intervención en una conferencia de alto nivel organizada por los think tank Carnegie Europe y el Instituto Egmont bautizada 'Entender el Islam político: opiniones desde dentro' con los vecinos del sur del Mediterráneo y del Norte de África.
"Nuestro país es un ejemplo de justicia social en el mundo árabe. Eso es lo que nos ha permitido una transición serena, pero dentro de la continuidad", ha explicado, subrayando el papel de la monarquía en Marruecos para "preservar la estabilidad" en el país. "Nuestro esfuerzo seguirá abocado al éxito de este proceso de transición pacifica", ha prometido.
Choubani ha considerado que "las revoluciones y los disturbios" en otros países se explican por el hecho de que "habían sido monopolizados por el Gobierno y su tribu" mantenidos a lo largo de los años gracias a "comicios totalmente amañados" y "en esas condiciones se producía una gran corrupción".
"Cuando se reduce el Estado a un clan o partido se produce una apropiación indebida de las riquezas fuera de cualquier tipo de transparencia o de rendición de cuentas. Por eso un buen día los pobres se echaron a la calle, no para pedir la democracia, como se piensa, sino para pedir una vida digna", ha explicado.
"No es una casualidad que Marruecos haya seguido un derrotero totalmente distinto. Teníamos una monarquía que se ha preservado de una fractura entre la sociedad y la cúpula en el poder", ha explicado, insistiendo en que la fractura nunca se ha dado ni siquiera en los Años de Plomo.
Choubani ha defendido como uno de los principales logros en el caso del proceso de transformación en Marruecos haber superado la división falsa entre laicos y islamistas y sustituirla por la de "reformistas y antireformistas", una clasificación "totalmente patituerta" que hacen los europeos.
También ha recordado que la nueva Constitución en el país y las consiguientes elecciones de noviembre han plasmado "una alternancia política a través de las urnas, o sea de una alternancia democrática" y ha defendido que a diferencia de otros países "el Islam político en nuestro país formaba parte de nuestro espacio público". "No estaba en la cárcel. Eso permitió un avance paulatino de las fuerzas islamistas hasta conquistar el Parlamento", ha recordado.
Choubani ha reivindicado también que las reformas en Marruecos "siguen un diálogo nacional" y ha subrayado como otro "logro cualitativo" el florecimiento de la sociedad civil en el país, tras recordar que cada año se crean 10.000 asociaciones nuevas y llegarán a las 100.000 a finales de 2013, avanzando que en los próximos meses se promoverá un estatuto "que regirá precisamente la labor de la sociedad civil" para que "pueda intervenir en la administración de la cosa pública".
"Hay más libertad, hay más interés por la cosa pública y esto es algo positivo", ha concluido, al tiempo que ha admitido que el "gran desafío" por delante para el país magrebí es resolver "la situación social muy difícil" heredada y que se suman a otras amenazas como los problemas en Malí y en el Sahel "que nos quitan el sueño". "Son problemas de seguridad que les pueden afectar a ustedes", ha advertido.
SUPERAR MENTALIDAD DE SUPERIORES E INFERIORES
El diputado de Partido Libertad y Justicia egipcio, Abdul Mawdoud Dardery, ha defendido por su parte "repensar las relaciones entre Europa y sus vecinos" para superar "la confrontación histórica" entre culturas.
"Todos tenemos que decir no a la mentalidad que crearon las cruzadas, la Inquisición, el colonialismo y todas las formas de terrorismo", ha instado, insistiendo en la necesidad de erradicar la mentalidad de "inferioridad" entre los árabes y "el complejo de superioridad" entre los europeos tras recordar los principios de "dignidad, libertad y justicia social para todos" detrás de la revolución egipcia.
"Las voces moderadas del mundo árabe y de Europa pueden hacer mucho juntos", ha defendido, insistiendo en que "no hay una contradicción entre Islam y democracia" y ha defendido el nuevo concepto en el mundo árabe de "musulmanes demócratas".
"Sin una sociedad civil no podemos tener una democracia con éxito", ha admitido. "También necesitamos una oposición fuerte", ha recalcado, subrayando la necesidad de promover en Egipto "una cultura de diálogo, compromiso" entre las distintas fuerzas que "llevará tiempo" tras años de "opresión" del régimen de Hosni Mubarak.
Dardery ha pedido ayuda a los europeos para superar desafíos "significativos" en Egipto para erradicar la corrupción en el país, el "problema serio con la reforma de la Policía" que se niega a trabajar con el el mandato del presidente Mohamed Morsi y para promover la independencia del sistema judicial por el interés para árabes y europeos de ver "el éxito de la democracia del Islam".