Según las autoridades estadounidenses, Joanne Chesimard, de 65 años de edad, vive hace décadas en Cuba después de escapar de una cárcel en Nueva Jersey, Estados Unidos, donde cumplía sentencia por homicidio. Hoy las autoridades estadounidenses ofrecen una recompensa de US$2 millones por su captura.
clic''Ella sigue haciendo alarde de su libertad frente a este crimen horrible'', dijo a la prensa el superintendente de la policía del estado de Nueva Jersey, Rick Fuentes.
Condenada por homicidio
Chesimard fue integrante de un grupo extremista estadounidense que se hacía llamar el Ejército de Liberación Negro (Black Liberation Army).
La mujer fue condenada por el homicidio, cometido hace cuatro décadas, del oficial de policía Werner Foerster.
Chesimard mató de dos tiros al oficial Werner Foerster.
El 2 de mayo de 1973, Foerster y su compañero detuvieron en Nueva Jersey -por una luz trasera defectuosa- a un vehículo que transportaba a Chesimard y otras dos personas. Cuando los policías se acercaron al coche, se produjo un tiroteo y los dos oficiales resultaron heridos.
Chesimard entonces tomó el arma de Foerster y le disparó dos veces en la cabeza mientras éste se hallaba tirado en el suelo.
Fue acusada de homicidio en primer grado, robo armado y otros delitos.
La condenaron a cadena perpetua en 1977, pero menos de dos años después -en noviembre de 1979- logró escapar de la prisión con la ayuda de cómplices y pasó los siguientes años viviendo en la clandestinidad antes de llegar a Cuba en 1984, dijo Fuentes.
En la isla recibió asilo político, según el FBI.
Sin extradición
Chesimard, quien ahora se hace llamar Assata Shakur, es también conocida como la madrina del asesinado rapero Tupac Shakur.
La mujer aseguró en una entrevista concedida en 2001 a la cadena estadounidense BET que el juicio que la condenó "fue un linchamiento, por un jurado compuesto en su totalidad por blancos".
Las autoridades señalan al Ejército de Liberación Negro de matar a más de una docena de policías estadounidenses en las décadas de 1970 y 1980.
Cuba y Estados Unidos no tienen tratado de extradición.