El partido de Angela Merkel baja hasta el 37% en intención de voto

Berlin, EP
La Unión Cristiano Demócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel obtendría un 37 por ciento de los votos, según la última encuesta publicada este domingo, lo que supone tres puntos menos que hace tan solo una semana, afectada por los escándalos de evasión fiscal y las acusaciones de nepotismo contra su partido hermano, la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU).


En concreto, la encuesta da a la coalición CDU/CSU un 37 por ciento de intención de voto, la cifra más baja de los últimos siete meses, según el estudio de la empresa Emnid para el diario 'Bild am Sonntag'.

En cambio, los socios de gobierno de Merkel, el Partido Liberal Demócrata (FDP), han subido un punto hasta el 5 por ciento, el mínimo para entrar en el Bundestag. La suma de ambos grupos, con el 42 por ciento, les igualaría con la suma del Partido Socialdemócrata (SPD, 27 por ciento, sin cambios) y Los Verdes (15 por ciento, un punto más).

En abril el presidente del club de fútbol Bayern de Múnich, Uli Hoeness, reveló voluntariamente a las autoridades el caso de evasión fiscal protagonizado por él mismo, lo que provocó amplias críticas por la pasividad del Gobierno de Merkel ante los delitos fiscales. Además, Hoeness está estrechamente vinculado a la CDU y mantiene una relación personal con la propia Merkel.

Estos datos son especialmente importantes ante la cercanía de las elecciones federales, previstas para dentro de apenas cinco meses, el 22 de septiembre, mientras que en la propia Baviera, tradicional feudo conservador, se celebran los comicios regionales una semana antes, el 15 de septiembre.

El mes pasado el portavoz de la CSU en el Parlamento bávaro dimitió tras reconocer que desvió fondos públicos para pagar un importante sueldo para su esposa, que trabajaba como su asesora, una práctica utilizada por los diputados regionales durante años. Varios miembros del gobierno regional han anunciado tras conocerse el escándalo que destinarán estos fondos a la caridad.

"Una serie de acontecimientos recientes han acabado con la confianza en las élites económicas", ha explicado el presidente de Emnid, Klaus-Peter Schoeppner, en referencia a los escándalos del Bayern y del Parlamento bávaro.

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