Al Assad no confirma si Rusia ha entregado los primeros misiles S-300
Beirut, EP
El presidente sirio, Bashar al Assad, ha revelado este jueves en una entrevista en televisión que Rusia ya ha cumplido "parte" de lo acordado en los contratos, pero no ha confirmado, como se aseguró en un primer momento, que Siria ya hubiese recibido el primer cargamento de misiles S-300.
Al Assad ha concedido una entrevista a la televisión libanesa Al Manar y, antes de su emisión, un periódico adelantó que el mandatario sirio confirmaría la llegada del primer cargamento de misiles antiaéreos. Sin embargo, una vez emitida la conversación, dicha cuestión no ha quedado confirmada.
"Todo lo que hemos acordado con Rusia tendrá lugar y parte de ello ya ha tenido lugar", ha afirmado el mandatario sirio, sin entrar en más detalles. Sobre este tema, Al Assad ha defendido que los contratos "no guardan relación" con el conflicto y que, por tanto, Moscú sigue "comprometido" con su aplicación, a pesar de las suspicacias internacionales.
Una fuente cercana al Ministerio de Defensa ruso ha aclarado que "los equipos en sí" no están todavía en Siria, pese a que sí se han llevado a cabo "ciertas medidas o partes del contrato". Según esta fuente, citada por la agencia Reuters, Rusia inicialmente dudó sobre el envío de los S-300, pero cambió de idea tras la decisión de la OTAN de desplegar sistemas Patriot en la frontera entre Turquía y Siria.
Estados Unidos, Francia e Israel, entre otros países, han pedido públicamente a Rusia que no entregue los misiles a Siria. Sin embargo, Moscú, aliado tradicional de Damasco, ha defendido el envío de estos equipos, especialmente después de que la Unión Europea abriese la puerta a entregar armas a la oposición siria.
REUNIÓN DE GINEBRA
Al Assad ha reiterado la intención de su Gobierno de acudir a la próxima cumbre de Ginebra, impulsada por Estados Unidos y Rusia y para la que todavía no se ha fijado ninguna fecha. El objetivo de este foro, heredero del celebrado a mediados de 2012 en esa misma ciudad Suiza, es hallar una solución política a la guerra civil.
El presidente sirio ha subrayado que la asistencia a la cumbre no está condicionada a ninguna contraprestación, en contraposición a las últimas declaraciones de los rebeldes, que exigen la salida del poder de Al Assad. El mandatario ha planeado como "única condición" que cualquier debe ser refrendado posteriormente por la "opinión pública siria" y ha sugerido la posibilidad de celebrar un referéndum.
Para Al Assad, las conversaciones de Ginebra serían no tanto con la oposición siria como con los países que la apoyan, ya que ha considerado que "cuando negocias con el esclavo, en realidad estás negociando con el capataz".
El presidente sirio también ha aprovechado la entrevista para defender su alianza con el grupo libanés Hezbolá, que combate abiertamente del lado de las fuerzas del régimen. Según Francia, entre 3.000 y 4.000 miembros de Hezbolá combaten en territorio sirio actualmente.
"¿Por qué está Hezbolá en la frontera entre Líbano y Siria? Porque la batalla es una batalla contra el enemigo israelí o sus agentes tanto en Siria como en Líbano", ha explicado Al Assad, en una entrevista concedida precisamente a la cadena de televisión de Hezbolá.
Respecto a la evolución del conflicto armado, Al Assad ha indicado que sus tropas, formadas por varios cientos de miles de efectivos, combaten contra decenas de miles, quizás 100.000, "terroristas". Según el mandatario, este equilibrio de fuerzas está cambiando por una supuesta animadversión creciente hacia las filas rebeldes.
El presidente sirio, Bashar al Assad, ha revelado este jueves en una entrevista en televisión que Rusia ya ha cumplido "parte" de lo acordado en los contratos, pero no ha confirmado, como se aseguró en un primer momento, que Siria ya hubiese recibido el primer cargamento de misiles S-300.
Al Assad ha concedido una entrevista a la televisión libanesa Al Manar y, antes de su emisión, un periódico adelantó que el mandatario sirio confirmaría la llegada del primer cargamento de misiles antiaéreos. Sin embargo, una vez emitida la conversación, dicha cuestión no ha quedado confirmada.
"Todo lo que hemos acordado con Rusia tendrá lugar y parte de ello ya ha tenido lugar", ha afirmado el mandatario sirio, sin entrar en más detalles. Sobre este tema, Al Assad ha defendido que los contratos "no guardan relación" con el conflicto y que, por tanto, Moscú sigue "comprometido" con su aplicación, a pesar de las suspicacias internacionales.
Una fuente cercana al Ministerio de Defensa ruso ha aclarado que "los equipos en sí" no están todavía en Siria, pese a que sí se han llevado a cabo "ciertas medidas o partes del contrato". Según esta fuente, citada por la agencia Reuters, Rusia inicialmente dudó sobre el envío de los S-300, pero cambió de idea tras la decisión de la OTAN de desplegar sistemas Patriot en la frontera entre Turquía y Siria.
Estados Unidos, Francia e Israel, entre otros países, han pedido públicamente a Rusia que no entregue los misiles a Siria. Sin embargo, Moscú, aliado tradicional de Damasco, ha defendido el envío de estos equipos, especialmente después de que la Unión Europea abriese la puerta a entregar armas a la oposición siria.
REUNIÓN DE GINEBRA
Al Assad ha reiterado la intención de su Gobierno de acudir a la próxima cumbre de Ginebra, impulsada por Estados Unidos y Rusia y para la que todavía no se ha fijado ninguna fecha. El objetivo de este foro, heredero del celebrado a mediados de 2012 en esa misma ciudad Suiza, es hallar una solución política a la guerra civil.
El presidente sirio ha subrayado que la asistencia a la cumbre no está condicionada a ninguna contraprestación, en contraposición a las últimas declaraciones de los rebeldes, que exigen la salida del poder de Al Assad. El mandatario ha planeado como "única condición" que cualquier debe ser refrendado posteriormente por la "opinión pública siria" y ha sugerido la posibilidad de celebrar un referéndum.
Para Al Assad, las conversaciones de Ginebra serían no tanto con la oposición siria como con los países que la apoyan, ya que ha considerado que "cuando negocias con el esclavo, en realidad estás negociando con el capataz".
El presidente sirio también ha aprovechado la entrevista para defender su alianza con el grupo libanés Hezbolá, que combate abiertamente del lado de las fuerzas del régimen. Según Francia, entre 3.000 y 4.000 miembros de Hezbolá combaten en territorio sirio actualmente.
"¿Por qué está Hezbolá en la frontera entre Líbano y Siria? Porque la batalla es una batalla contra el enemigo israelí o sus agentes tanto en Siria como en Líbano", ha explicado Al Assad, en una entrevista concedida precisamente a la cadena de televisión de Hezbolá.
Respecto a la evolución del conflicto armado, Al Assad ha indicado que sus tropas, formadas por varios cientos de miles de efectivos, combaten contra decenas de miles, quizás 100.000, "terroristas". Según el mandatario, este equilibrio de fuerzas está cambiando por una supuesta animadversión creciente hacia las filas rebeldes.