Morales deplora revocatorio de mandato por sus efectos en la gestión pública

Villamontes, ABI
El presidente Evo Morales condenó el domingo que el mecanismo legislativo de revocatorio de mandato, que se estrenó con él mismo en 2008, se haya convertido en una traba seria contra el éxito y la gestión pública, durante una alocución en la localidad de Villamontes, en el departamento de Tarija y frontera con Paraguay.



'Eso quita tiempo. Si queremos que nuestras autori
dades inviertan plata hay que unirnos todos' en pro de la gestión, instó en el marco de su discurso y un multitudinario mitin en ese punto fronterizo donde comenzó, con su estructural programa Bolivia cambia, Evo cumple, el financiamiento para la construcción de un mercado de abasto y la conclusión de una carretera.

Morales insistió en que el recurso de revocatorio, manido en el último tiempo, principalmente en alcaldías del área rural o suburbana, se vuelto, como arma boomerang, contra la continuidad y efectividad de la gestión y la inversión pública.

'Quiero decirles hermanas y hermanos, algunos hermanos perjudican al alcalde o al ejecutivo, están con revocatorio, eso perjudica, de verdad. ¿Por qué les digo eso? A mí me llevaron al revocatorio, me enfrenté al revocatorio y les gané de lejos ', con el 67%, agregó.

En base de su propia experiencia, dijo que tal trance obliga a la autoridad cuestionada a asumir la defensa o, por el contrario, honrar las obligaciones del cargo mandatado. Nunca ambas posibilidades a la vez.

En todo caso, 'voy a trabajar por Bolivia o me voy a defender por el revocatorio', sostuvo.

Morales se dijo dispuesto, de todos modos, a trabajar en conjunto con cualesquiera autoridad electa, de oposición o no.

'Yo trabajo con todos los alcaldes que quieren trabajar con el Presidente, no son del partido pero trabajo, pero queremos que trabaje el pueblo' agregó.

Sometido a un proceso de revocatorio de mandato, en agosto de 2008, momento de coyuntura en Bolivia, Morales, que 2 años antes había sido electo con 52% del electorado, fue ratificado con el 67% de los bolivianos ciudadanos.