El rock de Franz Ferdinand hizo saltar al público de Lollapalooza
Música
Con su estilo dinámico y desenvuelto, los escoceses de Franz Ferdinand, uno de los grupos de indie rock más influyentes de la última década, hicieron saltar a más de 50 mil espectadores en la última jornada del festival Lollapalooza Chile.
La banda originaria de Glasgow, que toma su nombre del archiduqe Francisco Fernando, asesinado en 1914 antes de la Primera Guerra Mundial, conectó con el público desde que empezó a sonar "No, You Girls Never Know", el tema con el que abrieron el concierto, en la segunda y última jornada de este macrofestival.
Alex Kapranos, líder y vocalista del grupo, pidió disculpas por hablar en inglés, pero no hacía falta porque los miles de fans que se agolpaban frente al escenario estaban dispuestos a perdonarlo todo.
Estaban dadas todas las condiciones para disfrutar del concierto de una banda que tras doce años de existencia atesora una carrera madura consagrada a los conciertos y con apenas tres álbumes de estudio, "Franz Ferdinand" (2004), "You Could Have It So Much Better" (2005) y "Tonight: Franz Ferdinand" (2009).
La suave brisa que atemperaba el calor de la tarde santiaguina mejoró la acústica del Parque O"Higgins. La energía del público estaba intacta y encima del escenario había un grupo dispuesto a repetir el éxito que hace dos semanas cosechó en el festival Lollapalooza Brasil.
Y Chile también se rindió a los pies de "la banda del archiduque" cuando Kapranos y sus chicos entraron a la carga con clásicos como "I"ll Never Get Your Bullet Out of My Head", "The Dark of the Matinée" o "Do You Want To".
Considerados los herederos naturales de Talking Heads, pero con fuerte influencia de bandas británicas como The Kinks, The Who o los propios Beatles, en los últimos años la banda de Kapranos se fue quedando estancada y necesitaba renovar su arsenal de canciones.
El momento pareció llegar por fin con el lanzamiento de un nuevo álbum anunciado en febrero de 2010 y cuya aparición se ha ido retrasando.
Sin embargo, el grupo ya ha anticipado varios temas en sus actuaciones en directo, como hicieron este domingo con "The Blackpool Illuminati" y "Evil Eye".
Desde un sobrio escenario decorado con un telón con la leyenda "Franz Ferdinand" escrita en letra gótica fluyó durante los 75 minutos de concierto una peculiar mixtura de after punk, música disco y ritmos africanos que sacudió el cuerpo y encendió el alma del público.
La locura llegó con "Take Me Out", el primer gran éxito de la banda de Glasgow, que puso literalmente a saltar a miles de jóvenes en un ejercicio de histeria catártica tan contagioso como divertido.
Lollapalooza 2013 ha sido la cuarta actuación de Franz Ferdinand en Chile, después de que en febrero de 2006 telonearan a U2 y, acto seguido, actuaran en el Festival de Viña del Mar, para sorpresa de la acartonada crítica del certamen.
La banda de Glaswog se despidió de Chile como llegó, con un remate cargado de potencia, energía y ritmo en "The Fallen", con sus cuatro integrantes tocando al unísono la batería, y el infaltable "This Fire", reclamado y aclamado por 50.000 gargantas.
Con su estilo dinámico y desenvuelto, los escoceses de Franz Ferdinand, uno de los grupos de indie rock más influyentes de la última década, hicieron saltar a más de 50 mil espectadores en la última jornada del festival Lollapalooza Chile.
La banda originaria de Glasgow, que toma su nombre del archiduqe Francisco Fernando, asesinado en 1914 antes de la Primera Guerra Mundial, conectó con el público desde que empezó a sonar "No, You Girls Never Know", el tema con el que abrieron el concierto, en la segunda y última jornada de este macrofestival.
Alex Kapranos, líder y vocalista del grupo, pidió disculpas por hablar en inglés, pero no hacía falta porque los miles de fans que se agolpaban frente al escenario estaban dispuestos a perdonarlo todo.
Estaban dadas todas las condiciones para disfrutar del concierto de una banda que tras doce años de existencia atesora una carrera madura consagrada a los conciertos y con apenas tres álbumes de estudio, "Franz Ferdinand" (2004), "You Could Have It So Much Better" (2005) y "Tonight: Franz Ferdinand" (2009).
La suave brisa que atemperaba el calor de la tarde santiaguina mejoró la acústica del Parque O"Higgins. La energía del público estaba intacta y encima del escenario había un grupo dispuesto a repetir el éxito que hace dos semanas cosechó en el festival Lollapalooza Brasil.
Y Chile también se rindió a los pies de "la banda del archiduque" cuando Kapranos y sus chicos entraron a la carga con clásicos como "I"ll Never Get Your Bullet Out of My Head", "The Dark of the Matinée" o "Do You Want To".
Considerados los herederos naturales de Talking Heads, pero con fuerte influencia de bandas británicas como The Kinks, The Who o los propios Beatles, en los últimos años la banda de Kapranos se fue quedando estancada y necesitaba renovar su arsenal de canciones.
El momento pareció llegar por fin con el lanzamiento de un nuevo álbum anunciado en febrero de 2010 y cuya aparición se ha ido retrasando.
Sin embargo, el grupo ya ha anticipado varios temas en sus actuaciones en directo, como hicieron este domingo con "The Blackpool Illuminati" y "Evil Eye".
Desde un sobrio escenario decorado con un telón con la leyenda "Franz Ferdinand" escrita en letra gótica fluyó durante los 75 minutos de concierto una peculiar mixtura de after punk, música disco y ritmos africanos que sacudió el cuerpo y encendió el alma del público.
La locura llegó con "Take Me Out", el primer gran éxito de la banda de Glasgow, que puso literalmente a saltar a miles de jóvenes en un ejercicio de histeria catártica tan contagioso como divertido.
Lollapalooza 2013 ha sido la cuarta actuación de Franz Ferdinand en Chile, después de que en febrero de 2006 telonearan a U2 y, acto seguido, actuaran en el Festival de Viña del Mar, para sorpresa de la acartonada crítica del certamen.
La banda de Glaswog se despidió de Chile como llegó, con un remate cargado de potencia, energía y ritmo en "The Fallen", con sus cuatro integrantes tocando al unísono la batería, y el infaltable "This Fire", reclamado y aclamado por 50.000 gargantas.