The Hives: "Las bandas aburridas siguen siendo mayoría"
Música
Antes de presentarse por segunda vez en Argentina, Howlin' Pelle Almqvist, el cantante de la banda sueca, cuenta por qué sigue intentando alcanzar el mejor show del mundo
Entre la arrogancia y el salvajismo digitado, la cruzada de The Hives sigue resultando una fórmula sustentable. Desde la salida de Veni Vidi Vicious, su segundo disco editado en abril del 2000, que contó con el pirotécnico "Hate To Say I Told You So" como corte de difusión, la banda nacida en Fagersta -un pequeño pueblo de 12 mil habitantes ubicado al sur de Suecia- no parece destacarse por su producción discográfica (tan solo cinco álbumes en dos décadas) sino por la intensidad de sus shows: una fórmula consumada de garage-rock y representación escénica que los coloca como uno de los números más atractivos para ver en vivo. "Es ahí donde buscamos reafirmar la esencia de la banda", confirma el cant
ante Howlin' Pelle Almqvis al teléfono desde USA, donde en estos momentos forman parte de la gira de... Pink. "Ja, sí, todo esto es raro, pero ya nos encargamos de aterrorizar a algunas niñitas", acota al respecto.
A punto de cumplir sus primeros 20 años de trayectoria, The Hives regresa a la Argentina tras su debut en 2008 para presentarse en el marco del Pepsi Music, El Festival el próximo 3 de abril. Esta vez, la banda desembarca con su quinto material de estudio, Lex Hives -editado a mediados del año pasado- donde, a diferencia de su disco anterior, The Black and White Album (donde trabajaron con varios productores y hasta grabaron en conjunto con Neptunes), acá los escandinavos parecen revisitar sus propias raíces. "Para nosotros fue una especie de regreso, estuvimos mucho tiempo girando y volver al estudio a trabajar en las nuevas canciones fue algo que estábamos deseando hacer", apunta Howlin' Pelle. "A diferencia de The Black and White Album, en donde intentamos buscar cosas nuevas, acá nos vimos en la necesidad de hacer un buen disco de rock and roll, bien orgánico, tocado en vivo, como se hacía en los años 50. Queríamos mostrar el momento por el cual atraviesa la banda, que sin dudas es el mejor de todos".
En una entrevista dijiste que "Go Right Ahead", el primer corte del disco, es un homenaje al glam rock... ¿Esa fue una fuente de inspiración para Lex Hives?
Sí, puntualmente en esa canción buscamos el sonido de bandas como T-Rex, con esa clase de guitarras, esa impronta. Pero no es que hayamos crecido escuchando glam-rock. De hecho, siendo chico me parecía bastante estúpida toda esa clase de música, pero con el tiempo me di cuenta que era más una cuestión de inseguridad personal. Cuando uno supera esos problemas de la juventud, ahí podés empezar a disfrutar del glam, ja.
Llamativamente en este disco hablan mucho sobre la plata, ¿es un tema que les preocupa?
Estuvieron pasando muchas cosas desde el último álbum hasta ahora. El mundo se sumergió en una crisis profunda... Ya sabés: los bancos en problemas, los mercados quebrados, la gente preocupada y todo eso, así que indefectiblemente nos golpeó a nosotros también. La plata es y será un problema, siempre, hasta para los que más tienen; así que ahí está. Además, es una palabra que siempre suena muy bien para el rock and roll, ¿no te parece?
¿Creés que en estos cinco discos siguen yendo tras lo mismo? ¿Qué te interesa transmitir?
Intentamos decirle a la gente que piense por sí sola y confíe en sí misma. Ese es nuestro principal mensaje. Hoy la cultura masiva intenta meterte cosas en la cabeza que muchas veces no son las mejores; estamos permanentemente invadidos y nosotros intentamos romper con eso. Ya seas una banda chica o una banda grande que viaja por el mundo, el punk y el rock tienen que seguir siendo espacios de libertad, donde decir lo que se cree que es lo mejor. Nosotros seguimos yendo detrás de de eso.
Todas las canciones de The Hives se le adjudican a Randy Fitzsimmons, el misterioso compositor oculto. ¿Ya se cansan de las especulaciones o es parte del juego?
Es gracioso, deberían creerlo... Pero bueno, muchos lo hacen, muchos otros no... Francamente, no nos preocupa demasiado. Es como la religión: algunos creen en Dios y otros no. Como Randy no se muestra, la gente dice que no existe. Me gustaría saber cuántas personas que creen en Dios llegaron a verle la cara alguna vez. De todas formas, no me importa, creo que Randy es un gran trabajador.
La energía sigue siendo la característica principal de sus shows... ¿Creés que es algo que las bandas nuevas están perdiendo?
Creo hoy hay muchos cantantes de rock muy aburridos, las bandas aburridas siguen siendo mayoría. Cuando yo era chico los rockstars que veía me partían la cabeza, por su actitud, su entrega; era realmente excitante. Los veíamos en fotos y ya te transmitían una energía muy fuerte. Así conocimos nosotros el rock and roll y así lo aprendimos. Mirá a los Rolling Stones, cada vez que se suben a un escenario, por más que ya sean grandes, siguen conservando una energía envidiable. Y nosotros creemos que esa energía es lo más importante que tiene el rock and roll. Buscamos dar siempre el mejor show del mundo.
Ahora están cumpliendo 20 años de carrera. ¿Estás en condiciones de imaginarte otros 20 años más con The Hives?
Seguro, claro... Si lo hicieron los Stones no veo por qué no podamos hacerlo nosotros.
Antes de presentarse por segunda vez en Argentina, Howlin' Pelle Almqvist, el cantante de la banda sueca, cuenta por qué sigue intentando alcanzar el mejor show del mundo
Entre la arrogancia y el salvajismo digitado, la cruzada de The Hives sigue resultando una fórmula sustentable. Desde la salida de Veni Vidi Vicious, su segundo disco editado en abril del 2000, que contó con el pirotécnico "Hate To Say I Told You So" como corte de difusión, la banda nacida en Fagersta -un pequeño pueblo de 12 mil habitantes ubicado al sur de Suecia- no parece destacarse por su producción discográfica (tan solo cinco álbumes en dos décadas) sino por la intensidad de sus shows: una fórmula consumada de garage-rock y representación escénica que los coloca como uno de los números más atractivos para ver en vivo. "Es ahí donde buscamos reafirmar la esencia de la banda", confirma el cant
ante Howlin' Pelle Almqvis al teléfono desde USA, donde en estos momentos forman parte de la gira de... Pink. "Ja, sí, todo esto es raro, pero ya nos encargamos de aterrorizar a algunas niñitas", acota al respecto.
A punto de cumplir sus primeros 20 años de trayectoria, The Hives regresa a la Argentina tras su debut en 2008 para presentarse en el marco del Pepsi Music, El Festival el próximo 3 de abril. Esta vez, la banda desembarca con su quinto material de estudio, Lex Hives -editado a mediados del año pasado- donde, a diferencia de su disco anterior, The Black and White Album (donde trabajaron con varios productores y hasta grabaron en conjunto con Neptunes), acá los escandinavos parecen revisitar sus propias raíces. "Para nosotros fue una especie de regreso, estuvimos mucho tiempo girando y volver al estudio a trabajar en las nuevas canciones fue algo que estábamos deseando hacer", apunta Howlin' Pelle. "A diferencia de The Black and White Album, en donde intentamos buscar cosas nuevas, acá nos vimos en la necesidad de hacer un buen disco de rock and roll, bien orgánico, tocado en vivo, como se hacía en los años 50. Queríamos mostrar el momento por el cual atraviesa la banda, que sin dudas es el mejor de todos".
En una entrevista dijiste que "Go Right Ahead", el primer corte del disco, es un homenaje al glam rock... ¿Esa fue una fuente de inspiración para Lex Hives?
Sí, puntualmente en esa canción buscamos el sonido de bandas como T-Rex, con esa clase de guitarras, esa impronta. Pero no es que hayamos crecido escuchando glam-rock. De hecho, siendo chico me parecía bastante estúpida toda esa clase de música, pero con el tiempo me di cuenta que era más una cuestión de inseguridad personal. Cuando uno supera esos problemas de la juventud, ahí podés empezar a disfrutar del glam, ja.
Llamativamente en este disco hablan mucho sobre la plata, ¿es un tema que les preocupa?
Estuvieron pasando muchas cosas desde el último álbum hasta ahora. El mundo se sumergió en una crisis profunda... Ya sabés: los bancos en problemas, los mercados quebrados, la gente preocupada y todo eso, así que indefectiblemente nos golpeó a nosotros también. La plata es y será un problema, siempre, hasta para los que más tienen; así que ahí está. Además, es una palabra que siempre suena muy bien para el rock and roll, ¿no te parece?
¿Creés que en estos cinco discos siguen yendo tras lo mismo? ¿Qué te interesa transmitir?
Intentamos decirle a la gente que piense por sí sola y confíe en sí misma. Ese es nuestro principal mensaje. Hoy la cultura masiva intenta meterte cosas en la cabeza que muchas veces no son las mejores; estamos permanentemente invadidos y nosotros intentamos romper con eso. Ya seas una banda chica o una banda grande que viaja por el mundo, el punk y el rock tienen que seguir siendo espacios de libertad, donde decir lo que se cree que es lo mejor. Nosotros seguimos yendo detrás de de eso.
Todas las canciones de The Hives se le adjudican a Randy Fitzsimmons, el misterioso compositor oculto. ¿Ya se cansan de las especulaciones o es parte del juego?
Es gracioso, deberían creerlo... Pero bueno, muchos lo hacen, muchos otros no... Francamente, no nos preocupa demasiado. Es como la religión: algunos creen en Dios y otros no. Como Randy no se muestra, la gente dice que no existe. Me gustaría saber cuántas personas que creen en Dios llegaron a verle la cara alguna vez. De todas formas, no me importa, creo que Randy es un gran trabajador.
La energía sigue siendo la característica principal de sus shows... ¿Creés que es algo que las bandas nuevas están perdiendo?
Creo hoy hay muchos cantantes de rock muy aburridos, las bandas aburridas siguen siendo mayoría. Cuando yo era chico los rockstars que veía me partían la cabeza, por su actitud, su entrega; era realmente excitante. Los veíamos en fotos y ya te transmitían una energía muy fuerte. Así conocimos nosotros el rock and roll y así lo aprendimos. Mirá a los Rolling Stones, cada vez que se suben a un escenario, por más que ya sean grandes, siguen conservando una energía envidiable. Y nosotros creemos que esa energía es lo más importante que tiene el rock and roll. Buscamos dar siempre el mejor show del mundo.
Ahora están cumpliendo 20 años de carrera. ¿Estás en condiciones de imaginarte otros 20 años más con The Hives?
Seguro, claro... Si lo hicieron los Stones no veo por qué no podamos hacerlo nosotros.