Racing goleaba a San Martín en San Juan cuando se suspendió el partido
Racing Club goleaba en la noche del sábado a San Martín de San Juan, por 3-0, de visitante, por la 5ª fecha del torneo Final de fútbol, y así beneficiaba a Independiente, su clásico rival, que salió de la zona de descenso, pero el árbitro Carlos Maglio suspendió el partido por incidentes en la tribuna local.
San Martín todavía no ganó en este campeonato y con este resultado se hundió en la tabla de promedios, ubicándose penúltimo en la zona de descenso, sólo encima de Unión de Santa Fe. Los goles los hicieron Bruno Zuculini, Luciano Vietto y Rodrigo De Paul.
"La Academia" le dio un buen trato a la pelota en la etapa inicial frente a las imprecisiones del local, aunque cuando San Martín buscó abrir la cancha encontró profundidad mediante Facundo Affranchino y Diego García.
No obstante, Racing abrió el marcador en su primera llegada clara valiéndose de un pase profundo de Mauro Camoranesi, un centro de De Paul y una definición soberbia de Zuculini.
"El Santo" fue en búsqueda del empate con remates de media distancia de Damián Canuto y Jorge Luna.
Su aproximación más clara al empate fue un disparo de media vuelta del colombiano Humberto Osorio que sacudió el poste derecho de Sebastián Saja, a los 41.
Racing especuló con ampliar la diferencia de contraataque y lo consiguió a los 12 minutos del segundo período: Vietto encabezó la réplica y le cedió el balón a Zuculini, quien se lo llevó superando a los zagueros y ante la salida del arquero asistió al joven delantero para que convirtiera con el arco libre. Más allá del tanto, el golpe anímico fue determinante y los hinchas verdinegros empeoraron la situación trepándose al alambrado perimetral de la cancha, lo que derivó en la interrupción del juego desde los 17 minutos hasta los 25.
Tras la reanudación, a los 34, De Paul sorprendió a propios y extraños clavando un tiro impresionante en el ángulo derecho desde 30 metros, realizando el 3-0.
La parcialidad sanjuanina estaba cada vez más disconforme y, a los 44, cuando empezaron a llover proyectiles desde la popular, el partido fue suspendido por el árbitro, Carlos Maglio.
