Los soldados de la ONU secuestrados en Siria son liberados en Jordania
Un grupo rebelde les había capturado el martes y les había trasladado a la localidad de Jamla
David Alandete
Jerusalén, El País
Los 21 soldados filipinos de la Organización de Naciones Unidas secuestrados por un grupo de rebeldes en Siria han sido liberados en la frontera de Jordania, y entregados a las autoridades de ese país, según ha anunciado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, un grupo opositor radicado en Reino Unido. Los cascos azules fueron capturados el martes por un grupo rebelde identificado como las brigadas de los Mártires de Al Yarmouk, que pedía la retirada de las fuerzas gubernamentales de Bachar El Asad de las inmediaciones de la localidad fronteriza de Jamla, tomada por los opositores.
Oficiales de la ONU negociaron los términos de la liberación de los rehenes, facilitando un alto el fuego entre las tropas del régimen y los rebeldes, de aproximadamente dos horas de duración, para que los soldados de paz pudieran ser trasladados desde Jamla a Jordania sin problemas. Desde el martes, los rebeldes han emitido diversos comunicados en vídeo, en los que han mostrado a los rehenes, vestidos con sus uniformes de la ONU, y los vehículos en los que fueron capturados. En principio los milicianos dijeron que se trataría a los soldados como prisioneros. Luego rectificaron, y dijeron que serían “invitados”.
Los soldados secuestrados forman parte de la Fuerza de las Naciones Unidas de Observación de la Separación (FNUOS), que se creó en 1974 para controlar la zona desmilitarizada entre las fronteras de Siria y los Altos del Golán ocupados por Israel en 1967. Esa misión consta de 1.011 soldados, que en la actualidad provienen de las fuerzas armadas de Filipinas, Croacia, India y Australia. La frontera en la que operan ha sido relativamente estable en las pasadas décadas, con muy pocos incidentes entre las tropas de El Asad y de Israel. Desde que comenzara el conflicto en Siria, hace dos años, la zona ha vivido momentos de inestabilidad.
El viernes, seis soldados filipinos de FNUOS abandonaron sus puestos en la zona desmilitarizada y tomaron refugio en suelo israelí, por orden de sus mandos, según informa el diario israelí Haaretz. Se trata de uniformados del mismo batallón del cual fueron capturados los otros 21 soldados que, según ese periódico, temían por sus vidas. Israel teme que los secuestros lleven a las fuerzas de paz de la ONU a abandonar la zona desmilitarizada, algo que podría desestabilizar aun más la frontera. En las pasadas semanas, varios proyectiles de mortero han caído en territorio del Golán ocupado por Israel.
David Alandete
Jerusalén, El País
Los 21 soldados filipinos de la Organización de Naciones Unidas secuestrados por un grupo de rebeldes en Siria han sido liberados en la frontera de Jordania, y entregados a las autoridades de ese país, según ha anunciado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, un grupo opositor radicado en Reino Unido. Los cascos azules fueron capturados el martes por un grupo rebelde identificado como las brigadas de los Mártires de Al Yarmouk, que pedía la retirada de las fuerzas gubernamentales de Bachar El Asad de las inmediaciones de la localidad fronteriza de Jamla, tomada por los opositores.
Oficiales de la ONU negociaron los términos de la liberación de los rehenes, facilitando un alto el fuego entre las tropas del régimen y los rebeldes, de aproximadamente dos horas de duración, para que los soldados de paz pudieran ser trasladados desde Jamla a Jordania sin problemas. Desde el martes, los rebeldes han emitido diversos comunicados en vídeo, en los que han mostrado a los rehenes, vestidos con sus uniformes de la ONU, y los vehículos en los que fueron capturados. En principio los milicianos dijeron que se trataría a los soldados como prisioneros. Luego rectificaron, y dijeron que serían “invitados”.
Los soldados secuestrados forman parte de la Fuerza de las Naciones Unidas de Observación de la Separación (FNUOS), que se creó en 1974 para controlar la zona desmilitarizada entre las fronteras de Siria y los Altos del Golán ocupados por Israel en 1967. Esa misión consta de 1.011 soldados, que en la actualidad provienen de las fuerzas armadas de Filipinas, Croacia, India y Australia. La frontera en la que operan ha sido relativamente estable en las pasadas décadas, con muy pocos incidentes entre las tropas de El Asad y de Israel. Desde que comenzara el conflicto en Siria, hace dos años, la zona ha vivido momentos de inestabilidad.
El viernes, seis soldados filipinos de FNUOS abandonaron sus puestos en la zona desmilitarizada y tomaron refugio en suelo israelí, por orden de sus mandos, según informa el diario israelí Haaretz. Se trata de uniformados del mismo batallón del cual fueron capturados los otros 21 soldados que, según ese periódico, temían por sus vidas. Israel teme que los secuestros lleven a las fuerzas de paz de la ONU a abandonar la zona desmilitarizada, algo que podría desestabilizar aun más la frontera. En las pasadas semanas, varios proyectiles de mortero han caído en territorio del Golán ocupado por Israel.