Los 9 policías sudafricanos acusados de arrastrar a un taxista hasta la muerte se declaran inocentes
Benoni, EP
Los nueve agentes de la Policía acusados de matar al taxista mozambiqueño Mido Macia, al que arrastraron por la calle atado a la parte trasera de su vehículo policial, se han declarado no culpables de los cargos de asesinato que se les imputan.
Un informe post-mortem entregado al tribunal que lleva el caso en Benoni, mantiene que Macia murió por falta de oxígeno. El taxista, según este documento, sufrió una serie de heridas graves, incluidas "amplias abrasiones en la cara, las extremidades y el cuerpo" y quemaduras en su espalda, el torso y los testículos.
Un video grabado por un transeunte en el lugar de los hechos muestra cómo Macia fue esposado por los agentes de Policía por haber aparcado su coche en una zona no autorizada. Posteriormente, el taxista fue reducido y esposado a la parte trasera de una furgoneta policial, que se puso en marcha y le arrastró en plena calle durante unos 500 metros. Macia murió en comisaría por las heridas sufridas en la agresión policial.
Un periodista de Reuters presente en el juicio ha informado de que el conductor de la furgoneta, Lungisa Edwaba, ha asegurado al tribunal que no sabía que Macia estaba atado al vehículo y que puso en marcha la furgoneta porque desde la calle alguien le estaba tirando objetos.
Según la Dirección de Investigación Independiente de la Policía, el órgano que supervisa las acciones de los agentes, unas 1.000 personas murieron en 2012 bajo custodia policial o por agresiones de agentes.
Los nueve agentes de la Policía acusados de matar al taxista mozambiqueño Mido Macia, al que arrastraron por la calle atado a la parte trasera de su vehículo policial, se han declarado no culpables de los cargos de asesinato que se les imputan.
Un informe post-mortem entregado al tribunal que lleva el caso en Benoni, mantiene que Macia murió por falta de oxígeno. El taxista, según este documento, sufrió una serie de heridas graves, incluidas "amplias abrasiones en la cara, las extremidades y el cuerpo" y quemaduras en su espalda, el torso y los testículos.
Un video grabado por un transeunte en el lugar de los hechos muestra cómo Macia fue esposado por los agentes de Policía por haber aparcado su coche en una zona no autorizada. Posteriormente, el taxista fue reducido y esposado a la parte trasera de una furgoneta policial, que se puso en marcha y le arrastró en plena calle durante unos 500 metros. Macia murió en comisaría por las heridas sufridas en la agresión policial.
Un periodista de Reuters presente en el juicio ha informado de que el conductor de la furgoneta, Lungisa Edwaba, ha asegurado al tribunal que no sabía que Macia estaba atado al vehículo y que puso en marcha la furgoneta porque desde la calle alguien le estaba tirando objetos.
Según la Dirección de Investigación Independiente de la Policía, el órgano que supervisa las acciones de los agentes, unas 1.000 personas murieron en 2012 bajo custodia policial o por agresiones de agentes.
