Italia y Grecia confirman la muerte de los secuestrados en Nigeria
Roma, EP
Los gobiernos de Italia y de Grecia han confirmado que los siete ciudadanos extranjeros secuestrados el 7 de febrero en el norte de Nigeria han sido ejecutados. Los secuestrados eran un británico, un italiano, un griego y cuatro libaneses.
"Las comprobaciones realizadas en coordinación con otros países implicados nos han llevado a creer que la noticia sobre la muerte de los rehenes secuestrados el mes pasado es cierta", señala el Ministerio de Asuntos Exteriores italiano.
El Ministerio de Asuntos Exteriores griego, por su parte, ha señalado también que "la información que tenemos muestra que el ciudadano griego está muerto".
Ansaru, un grupo islamista afín a Al Qaeda, anunció el sábado la ejecución de los rehenes y responsabilizó de ello a los intentos de Nigeria y Reino Unido de rescatar a los secuestrados. Sin embargo, el Ministerio de Asuntos Exteriores italiano ha asegurado que no ha habido ningún intento de rescate.
"No se ha producido ningún intento militar de rescatar a los rehenes, por parte de ninguno de los gobiernos implicados", señala la Farnesina en un comunicado oficial. Así, sostiene que estas muertes "no tienen otra explicación más que la violencia ciega y bárbara".
Individuos armados asaltaron en la noche del 7 de febrero un complejo residencial de la constructora libanesa Setraco en Jamaare. En el ataque murió un guardia de seguridad. El ataque fue reivindicado por Ansaru, o Jamaatu Ansarul Musilimina Fi Biladis Sudan, Vanguardias para la Protección de los Musulmanes en el África Negra, que ya ha perpetrado más secuestros de extranjeros en Nigeria.
Entre las acciones de Ansaru se cuentan un ataque contra una prisión de Abuya el pasado mes de noviembre en el que lograron liberar a cientos de internos. También atacaron un convoy del Ejército nigeriano que se dirigía a Malí para sumarse a la coalición africana que combate a las milicias islamistas del norte del país.
Además ha reivindicado el secuestro de un ciudadano francés desaparecido desde el año pasado, un caso que provocó que Francia prohibiera el velo integral y se decidiera a intervenir en Malí.
Los gobiernos de Italia y de Grecia han confirmado que los siete ciudadanos extranjeros secuestrados el 7 de febrero en el norte de Nigeria han sido ejecutados. Los secuestrados eran un británico, un italiano, un griego y cuatro libaneses.
"Las comprobaciones realizadas en coordinación con otros países implicados nos han llevado a creer que la noticia sobre la muerte de los rehenes secuestrados el mes pasado es cierta", señala el Ministerio de Asuntos Exteriores italiano.
El Ministerio de Asuntos Exteriores griego, por su parte, ha señalado también que "la información que tenemos muestra que el ciudadano griego está muerto".
Ansaru, un grupo islamista afín a Al Qaeda, anunció el sábado la ejecución de los rehenes y responsabilizó de ello a los intentos de Nigeria y Reino Unido de rescatar a los secuestrados. Sin embargo, el Ministerio de Asuntos Exteriores italiano ha asegurado que no ha habido ningún intento de rescate.
"No se ha producido ningún intento militar de rescatar a los rehenes, por parte de ninguno de los gobiernos implicados", señala la Farnesina en un comunicado oficial. Así, sostiene que estas muertes "no tienen otra explicación más que la violencia ciega y bárbara".
Individuos armados asaltaron en la noche del 7 de febrero un complejo residencial de la constructora libanesa Setraco en Jamaare. En el ataque murió un guardia de seguridad. El ataque fue reivindicado por Ansaru, o Jamaatu Ansarul Musilimina Fi Biladis Sudan, Vanguardias para la Protección de los Musulmanes en el África Negra, que ya ha perpetrado más secuestros de extranjeros en Nigeria.
Entre las acciones de Ansaru se cuentan un ataque contra una prisión de Abuya el pasado mes de noviembre en el que lograron liberar a cientos de internos. También atacaron un convoy del Ejército nigeriano que se dirigía a Malí para sumarse a la coalición africana que combate a las milicias islamistas del norte del país.
Además ha reivindicado el secuestro de un ciudadano francés desaparecido desde el año pasado, un caso que provocó que Francia prohibiera el velo integral y se decidiera a intervenir en Malí.
