Fuertes protestas sacuden ciudad egipcia de Puerto Saíd por cuarto día
Puerto Said, Reuters
Manifestantes que exigen la liberación de unos prisioneros se enfrentaron el miércoles con la policía por cuarto día consecutivo en la ciudad egipcia de Puerto Saíd, en un nuevo desafío a las autoridades estatales.
También hubo protestas violentas en El Cairo, donde los manifestantes arrojaron bombas de estruendo contra la policía e hinchas de fútbol incendiaron un automóvil de seguridad, en otra señal de la inseguridad que ha asolado a Egipto desde el derrocamiento de Hosni Mubarak hace dos años.
Puerto Saíd se convirtió en el centro de la violencia desde que murieron más de 70 personas en una revuelta ocurrida en un estadio de fútbol.
Los residentes han protagonizado manifestaciones desde enero debido a las sentencias de muerte impuestas contra algunos vecinos de la ciudad a raíz de los disturbios en el estadio.
Centenares de personas volvieron a reunirse el miércoles y lanzaron piedras a la policía, que lanzó gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes que estaban en un edificio del Gobierno local, dijo un testigo de Reuters.
Soldados intentaron separar a la policía y a los manifestantes y en un momento un efectivo fue evacuado en ambulancia tras asfixiarse con gas lacrimógeno, agregó.
"Disparen, Puerto Saíd es libre", gritaban los manifestantes, que exigían la liberación de varias personas detenidas el martes.
"El pueblo quiere derrocar al régimen", coreaban otros manifestantes, algo que hizo recordar las expresiones usadas en las protestas que pusieron fin a los 30 años de Gobierno de Mubarak y que finalmente llevaron al poder a los islamistas.
El Gobierno islamista aún lucha por afirmar su autoridad, restaurar el orden y revivir la economía.
En reacción a la violencia, el presidente islamista Mohamed Mursi se reunió con funcionarios de la policía para revisar la situación, destacando "la importancia de esfuerzos coordinados para lograr la seguridad y proteger a los manifestantes pacíficos mientras se controla rápidamente a los que generan disturbios".
El ministro del Interior también ordenó que el jefe de seguridad de Puerto Saíd sea reemplazado.
No hubo información inmediata sobre heridos en los últimos enfrentamientos.
Yehia al-Anifi, un funcionario del Ministerio de Salud, dijo que unas 228 personas resultaron heridas en los enfrentamientos del martes en la ciudad ubicada en el extremo norte del Canal de Suez, entre ellas algunos heridos de bala y perdigones.
Al menos seis personas han muerto en las protestas de esta semana en la ciudad del Mediterráneo, incluyendo tres policías.
En otra señal de los problemas que las autoridades enfrentan, cientos de policías que demandan más armas después de que varios efectivos murieron en los últimos hechos de violencia realizaron una huelga en una base afuera de Ismailia, a unos 70 kilómetros al sur de Puerto Saíd.
Los manifestantes también se enfrentaron con las fuerzas de seguridad con piedras y bombas de estruendo afuera de la Plaza Tahrir de El Cairo, el centro de los 18 días de revuelta que derrocaron a Mubarak y una vía importante para el tráfico en la capital egipcia.
Decenas de jóvenes corrían por las calles cubiertas de piedras mientras se enfrentaban con la policía en una zona ubicada a lo largo del río Nilo cerca de la embajada de Estados Unidos y un hotel de lujo.
En el vecindario de Giza, en el sur de El Cairo, hinchas de fútbol que pedían una retribución por las personas muertas en el estadio de Puerto Saíd, incendiaron un auto de la policía, informó MENA.
"La violencia crece en todas partes. Alrededor de 500 heridos en un día sin que el régimen haga esfuerzos por dialogar. ¿Existe un presidente y un Gobierno?", dijo en Twitter el político opositor Mohamed ElBaradei.
Manifestantes que exigen la liberación de unos prisioneros se enfrentaron el miércoles con la policía por cuarto día consecutivo en la ciudad egipcia de Puerto Saíd, en un nuevo desafío a las autoridades estatales.
También hubo protestas violentas en El Cairo, donde los manifestantes arrojaron bombas de estruendo contra la policía e hinchas de fútbol incendiaron un automóvil de seguridad, en otra señal de la inseguridad que ha asolado a Egipto desde el derrocamiento de Hosni Mubarak hace dos años.
Puerto Saíd se convirtió en el centro de la violencia desde que murieron más de 70 personas en una revuelta ocurrida en un estadio de fútbol.
Los residentes han protagonizado manifestaciones desde enero debido a las sentencias de muerte impuestas contra algunos vecinos de la ciudad a raíz de los disturbios en el estadio.
Centenares de personas volvieron a reunirse el miércoles y lanzaron piedras a la policía, que lanzó gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes que estaban en un edificio del Gobierno local, dijo un testigo de Reuters.
Soldados intentaron separar a la policía y a los manifestantes y en un momento un efectivo fue evacuado en ambulancia tras asfixiarse con gas lacrimógeno, agregó.
"Disparen, Puerto Saíd es libre", gritaban los manifestantes, que exigían la liberación de varias personas detenidas el martes.
"El pueblo quiere derrocar al régimen", coreaban otros manifestantes, algo que hizo recordar las expresiones usadas en las protestas que pusieron fin a los 30 años de Gobierno de Mubarak y que finalmente llevaron al poder a los islamistas.
El Gobierno islamista aún lucha por afirmar su autoridad, restaurar el orden y revivir la economía.
En reacción a la violencia, el presidente islamista Mohamed Mursi se reunió con funcionarios de la policía para revisar la situación, destacando "la importancia de esfuerzos coordinados para lograr la seguridad y proteger a los manifestantes pacíficos mientras se controla rápidamente a los que generan disturbios".
El ministro del Interior también ordenó que el jefe de seguridad de Puerto Saíd sea reemplazado.
No hubo información inmediata sobre heridos en los últimos enfrentamientos.
Yehia al-Anifi, un funcionario del Ministerio de Salud, dijo que unas 228 personas resultaron heridas en los enfrentamientos del martes en la ciudad ubicada en el extremo norte del Canal de Suez, entre ellas algunos heridos de bala y perdigones.
Al menos seis personas han muerto en las protestas de esta semana en la ciudad del Mediterráneo, incluyendo tres policías.
En otra señal de los problemas que las autoridades enfrentan, cientos de policías que demandan más armas después de que varios efectivos murieron en los últimos hechos de violencia realizaron una huelga en una base afuera de Ismailia, a unos 70 kilómetros al sur de Puerto Saíd.
Los manifestantes también se enfrentaron con las fuerzas de seguridad con piedras y bombas de estruendo afuera de la Plaza Tahrir de El Cairo, el centro de los 18 días de revuelta que derrocaron a Mubarak y una vía importante para el tráfico en la capital egipcia.
Decenas de jóvenes corrían por las calles cubiertas de piedras mientras se enfrentaban con la policía en una zona ubicada a lo largo del río Nilo cerca de la embajada de Estados Unidos y un hotel de lujo.
En el vecindario de Giza, en el sur de El Cairo, hinchas de fútbol que pedían una retribución por las personas muertas en el estadio de Puerto Saíd, incendiaron un auto de la policía, informó MENA.
"La violencia crece en todas partes. Alrededor de 500 heridos en un día sin que el régimen haga esfuerzos por dialogar. ¿Existe un presidente y un Gobierno?", dijo en Twitter el político opositor Mohamed ElBaradei.