Detienen en Turquía a 5 sospechosos por el ataque al puesto fronterizo con Siria
Ankara, EP
Las autoridades turcas han detenido a cinco personas --cuatro sirios y un turco-- por su presunta vinculación con el atentado perpetrado con un minibús bomba el pasado 11 de febrero en Cilvegozu, un paso fronterizo entre Turquía y Siria ubicado en la provincia turca de Hatay (sur), en el que al menos 14 personas perdieron la vida y decenas resultaron heridas, según ha informado este lunes el ministro de Interior turco, Muammer Guler.
Guler ha asegurado que los sospechosos tienen vínculos con las fuerzas de seguridad sirias y ha declarado a la televisión turca que previamente ya había solicitado al tribunal que detuviese formalmente a los sospechosos. Además, otras tres personas que habían sido detenidas han sido puestas en libertad pero, en estos momentos, todavía se busca a otro sospechoso.
"Hemos determinado que los detenidos tienen vínculos con la Inteligencia siria y con oficiales del Ejército", ha indicado Guler. De todas formas, "esto se aclarará durante el proceso judicial", ha añadido.
A pesar de que no se ha acusado directamente al Gobierno sirio de la explosión, las observaciones de Guler sobre los vínculos de los sospechosos con las fuerzas de seguridad sirias probablemente conllevarán a una reprimenda por parte de Damasco, que ha acusado a Turquía de apoyar a "terroristas" dentro de sus propias fronteras.
En octubre, cinco civiles turcos murieron y varias personas resultaron heridas tras ser alcanzadas por proyectiles de mortero lanzados desde territorio sirio contra Akcakale, una localidad del sureste de Turquía en la frontera con Siria.
Turquía respondió con ataques a lo largo de los 910 kilómetros de frontera compartida con Siria y mientras, la OTAN ha establecido seis baterías de misiles Patriot para defender el territorio turco en caso de nuevos enfrentamientos.
Las autoridades turcas han detenido a cinco personas --cuatro sirios y un turco-- por su presunta vinculación con el atentado perpetrado con un minibús bomba el pasado 11 de febrero en Cilvegozu, un paso fronterizo entre Turquía y Siria ubicado en la provincia turca de Hatay (sur), en el que al menos 14 personas perdieron la vida y decenas resultaron heridas, según ha informado este lunes el ministro de Interior turco, Muammer Guler.
Guler ha asegurado que los sospechosos tienen vínculos con las fuerzas de seguridad sirias y ha declarado a la televisión turca que previamente ya había solicitado al tribunal que detuviese formalmente a los sospechosos. Además, otras tres personas que habían sido detenidas han sido puestas en libertad pero, en estos momentos, todavía se busca a otro sospechoso.
"Hemos determinado que los detenidos tienen vínculos con la Inteligencia siria y con oficiales del Ejército", ha indicado Guler. De todas formas, "esto se aclarará durante el proceso judicial", ha añadido.
A pesar de que no se ha acusado directamente al Gobierno sirio de la explosión, las observaciones de Guler sobre los vínculos de los sospechosos con las fuerzas de seguridad sirias probablemente conllevarán a una reprimenda por parte de Damasco, que ha acusado a Turquía de apoyar a "terroristas" dentro de sus propias fronteras.
En octubre, cinco civiles turcos murieron y varias personas resultaron heridas tras ser alcanzadas por proyectiles de mortero lanzados desde territorio sirio contra Akcakale, una localidad del sureste de Turquía en la frontera con Siria.
Turquía respondió con ataques a lo largo de los 910 kilómetros de frontera compartida con Siria y mientras, la OTAN ha establecido seis baterías de misiles Patriot para defender el territorio turco en caso de nuevos enfrentamientos.