China acusa al Dalai Lama de incitar a tibetanos a quemarse a lo bonzo
Beijing, EP
El gobernador de Tíbet, Padma Choling, ha acusado este viernes al líder espiritual tibetano, el Dalai Lama, de ofrecer dinero a los manifestantes a cambio de que se quemen a lo bonzo, y ha asegurado que tiene pruebas suficientes para demostrar la participación del Nobel de la Paz en estas provocaciones.
Desde el año 2009, cerca de cien tibetanos, entre monjes y estudiantes, se han prendido fuego para protestar por la actitud de Pekín en la Región Autónoma de Tíbet y en las zonas de mayoría tibetana, principalmente en las provincias de Sichuan, Gansu y Qinghai. Muchos de ellos han perdido la vida.
"Las autoinmolaciones reflejan un comportamiento inmoral e inhumano", ha declarado a los periodistas Padma Choling durante la reunión anual del Parlamento chino. "En lugar de luchar contra las autoinmolaciones, poniendo fin a las mismas, están promoviéndolas a través de diversas estratagemas, como otorgar recompensas económicas", ha señalado. "Personalmente, creo que esta actuación es incluso más inhumana que las propias autoinmolaciones", ha añadido, apuntando directamente al Dalai Lama y a otros tibetanos en el exilio.
En la misma línea, Choling ha asegurado que tiene pruebas suficientes para demostrar la participación del Dalai Lama en estas provocaciones, aunque ha preferido no proporcionarlas. "Hay evidencias que es mejor no revelar todavía", ha justificado.
En los últimos años, Pekín ha acusado reiteradamente al Dalai Lama de apoyar la violencia y el separatismo, algo que éste ha negado, explicando que solamente persigue la autonomía real de la región. El líder espiritual huyó del Tíbet en 1959 y se fue a India después de un levantamiento fallido contra la soberanía china.
TENSIONES DIPLOMÁTICAS
Por su parte, el recientemente nombrado gobernador para Tíbet, Losang Gyaltsen, ha asegurado que luchará "firmemente" contra las ideas del Dalai Lama y protegerá "la armonía étnica" para "mantener la estabilidad en Tíbet", garantizando así el desarrollo y prosperidad de la región.
Los activistas tibetanos acusan a China de reprimir las libertades de expresión y de culto en Tíbet. En cambio, Pekín argumenta que desde que asumió el control del territorio, en 1950, éste ha experimentado un gran desarrollo.
Esta situación ha provocado tensiones diplomáticas con diversos países, especialmente con Estados Unidos. En 2011, el presidente estadounidense, Barack Obama, recibió al Dalai Lama en la Casa Blanca pese a la advertencia de China de que una cita con el exiliado líder espiritual tibetano podría dañar más los ya deteriorados lazos entre ambas naciones.
Además, la pasada semana, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, galardonó a la escritora y bloguera tibetana Tsering Woeser con el Premio Internacional "Mujeres de Valor" 2013, lo que ha encolerizado a las autoridades chinas.
El gobernador de Tíbet, Padma Choling, ha acusado este viernes al líder espiritual tibetano, el Dalai Lama, de ofrecer dinero a los manifestantes a cambio de que se quemen a lo bonzo, y ha asegurado que tiene pruebas suficientes para demostrar la participación del Nobel de la Paz en estas provocaciones.
Desde el año 2009, cerca de cien tibetanos, entre monjes y estudiantes, se han prendido fuego para protestar por la actitud de Pekín en la Región Autónoma de Tíbet y en las zonas de mayoría tibetana, principalmente en las provincias de Sichuan, Gansu y Qinghai. Muchos de ellos han perdido la vida.
"Las autoinmolaciones reflejan un comportamiento inmoral e inhumano", ha declarado a los periodistas Padma Choling durante la reunión anual del Parlamento chino. "En lugar de luchar contra las autoinmolaciones, poniendo fin a las mismas, están promoviéndolas a través de diversas estratagemas, como otorgar recompensas económicas", ha señalado. "Personalmente, creo que esta actuación es incluso más inhumana que las propias autoinmolaciones", ha añadido, apuntando directamente al Dalai Lama y a otros tibetanos en el exilio.
En la misma línea, Choling ha asegurado que tiene pruebas suficientes para demostrar la participación del Dalai Lama en estas provocaciones, aunque ha preferido no proporcionarlas. "Hay evidencias que es mejor no revelar todavía", ha justificado.
En los últimos años, Pekín ha acusado reiteradamente al Dalai Lama de apoyar la violencia y el separatismo, algo que éste ha negado, explicando que solamente persigue la autonomía real de la región. El líder espiritual huyó del Tíbet en 1959 y se fue a India después de un levantamiento fallido contra la soberanía china.
TENSIONES DIPLOMÁTICAS
Por su parte, el recientemente nombrado gobernador para Tíbet, Losang Gyaltsen, ha asegurado que luchará "firmemente" contra las ideas del Dalai Lama y protegerá "la armonía étnica" para "mantener la estabilidad en Tíbet", garantizando así el desarrollo y prosperidad de la región.
Los activistas tibetanos acusan a China de reprimir las libertades de expresión y de culto en Tíbet. En cambio, Pekín argumenta que desde que asumió el control del territorio, en 1950, éste ha experimentado un gran desarrollo.
Esta situación ha provocado tensiones diplomáticas con diversos países, especialmente con Estados Unidos. En 2011, el presidente estadounidense, Barack Obama, recibió al Dalai Lama en la Casa Blanca pese a la advertencia de China de que una cita con el exiliado líder espiritual tibetano podría dañar más los ya deteriorados lazos entre ambas naciones.
Además, la pasada semana, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, galardonó a la escritora y bloguera tibetana Tsering Woeser con el Premio Internacional "Mujeres de Valor" 2013, lo que ha encolerizado a las autoridades chinas.