Ashton pide "cautela" a Londres y París sobre el levantamiento del embargo de armas a Siria
Bruselas, EP
La máxima responsable de Política Exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, ha pedido "cautela" a Francia y a Reino Unido sobre la propuesta de ambos países para levantar el embargo de armas a Siria y ayudar así a los rebeldes que luchan contra el presidente Bashar al Assad.
"Mucho cuidado", recomendó Ashton durante una conferencia sobre cooperación internacional en la que pidió que cualquier tipo de decisión en este sentido sea previamente consultada con el mediador internacional de la ONU y Liga Árabe, Lajdar Brahimi, y con el jefe de la opositora Coalición Nacional Siria, Moaz al Jatib.
"Tenemos que asegurarnos de que no empeoramos la situación", explicó Ashton. "¿Qué pasa si dejamos entrar armas? ¿Quienes harían lo mismo? ¿Cuál sería la respuesta de Al Assad, sabiendo cómo ha respondido hasta el momento?", se preguntó.
Alemania se opone al levantamiento y por ello los diplomáticos creen difícil que Londres y París puedan convencer a sus socios europeos de esta opción, que necesita de un voto unánime para su aprobación.
La máxima responsable de Política Exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, ha pedido "cautela" a Francia y a Reino Unido sobre la propuesta de ambos países para levantar el embargo de armas a Siria y ayudar así a los rebeldes que luchan contra el presidente Bashar al Assad.
"Mucho cuidado", recomendó Ashton durante una conferencia sobre cooperación internacional en la que pidió que cualquier tipo de decisión en este sentido sea previamente consultada con el mediador internacional de la ONU y Liga Árabe, Lajdar Brahimi, y con el jefe de la opositora Coalición Nacional Siria, Moaz al Jatib.
"Tenemos que asegurarnos de que no empeoramos la situación", explicó Ashton. "¿Qué pasa si dejamos entrar armas? ¿Quienes harían lo mismo? ¿Cuál sería la respuesta de Al Assad, sabiendo cómo ha respondido hasta el momento?", se preguntó.
Alemania se opone al levantamiento y por ello los diplomáticos creen difícil que Londres y París puedan convencer a sus socios europeos de esta opción, que necesita de un voto unánime para su aprobación.