Un coche bomba en un barrio chií de Bagdad deja once muertos
Bagdad, EP
Al menos once personas han muerto y 32 han resultado heridas de diversa consideración este jueves por la explosión de un coche bomba en el barrio chií bagdadí de Shula, según han informado fuentes policiales.
Ningún grupo ha reivindicado por el momento la autoría de este atentado terrorista, aunque los insurgentes suníes están redoblando sus esfuerzos para socavar la autoridad del Gobierno iraquí, liderado por el chií Nuri al Maliki, y generar enfrentamientos entre las dos corrientes musulmanas.
La violencia en Irak ha aumentado en las últimos meses mientras la oposición suní incrementa sus críticas al primer ministro iraquí, el suní Al Maliki, que lidera un gobierno de concentración en el que están representados los chiíes, los suníes y los kurdos y que ha quedado prácticamente paralizado desde que Estados Unidos replegó sus tropas del país en diciembre de 2011.
Desde el pasado mes de diciembre, miles de musulmanes suníes salen a las calles a protestar cada día en las provincias occidentales de Irak para reclamar la dimisión de Al Maliki por la discriminación a la que somete a su comunidad.
Los líderes iraquíes chiíes temen que la guerra en la vecina Siria, en la que los rebeldes son en su mayoría suníes que combaten contra un régimen liderado por alauíes, una facción del chiísmo, aliados con Irán, también gobernado por chiíes.
Al menos once personas han muerto y 32 han resultado heridas de diversa consideración este jueves por la explosión de un coche bomba en el barrio chií bagdadí de Shula, según han informado fuentes policiales.
Ningún grupo ha reivindicado por el momento la autoría de este atentado terrorista, aunque los insurgentes suníes están redoblando sus esfuerzos para socavar la autoridad del Gobierno iraquí, liderado por el chií Nuri al Maliki, y generar enfrentamientos entre las dos corrientes musulmanas.
La violencia en Irak ha aumentado en las últimos meses mientras la oposición suní incrementa sus críticas al primer ministro iraquí, el suní Al Maliki, que lidera un gobierno de concentración en el que están representados los chiíes, los suníes y los kurdos y que ha quedado prácticamente paralizado desde que Estados Unidos replegó sus tropas del país en diciembre de 2011.
Desde el pasado mes de diciembre, miles de musulmanes suníes salen a las calles a protestar cada día en las provincias occidentales de Irak para reclamar la dimisión de Al Maliki por la discriminación a la que somete a su comunidad.
Los líderes iraquíes chiíes temen que la guerra en la vecina Siria, en la que los rebeldes son en su mayoría suníes que combaten contra un régimen liderado por alauíes, una facción del chiísmo, aliados con Irán, también gobernado por chiíes.
