Kerry: Obama ha restaurado la "reputación" de EEUU en el mundo
Washington, EP
El nuevo secretario de Estado norteamericano, John Kerry, ha manifestado este lunes en su primer día como nuevo jefe de la diplomacia estadounidense que el presidente Barack Obama ha restaurado la "reputación" de Estados Unidos en el mundo.
Kerry ha dado un discurso a los trabajadores del Departamento en su primer día como secretario de Estado, con los que ha compartido varios momentos de complicidad. El nuevo secretario ha preguntado si un hombre es capaz de dirigir el Departamento de Estado tras ocho años con mujeres al frente, señalado que sustituye a Hillary Clinton, que a su vez sustituyó a Condoleezza Rice.
Kerry ha agradecido el papel desempeñado en los últimos cuatro años por Clinton y también ha tenido palabras para Obama, que "sin ninguna duda, ha restaurado la reputación de Estados Unidos y le ha vuelto a colocar en el mundo".
El secretario de Estado ha realizado algunos chistes con sus nuevos empleados, a los que ha pedido que les indique quiénes son y qué trabajo realizan. "Hay cosas que todavía tengo que aprender, eso es seguro", ha señalado.
Kerry ha destacado que cuando su padre, diplomático de carrera, fue destinado en 1954 a Berlín Occidental, entró en la zona comunista, donde vio "poca gente", con ropas grises y "con la cabeza agachada". "Cuando volví, sentí esa sensación de alivio y aprendí esa gran lección sobre la virtud de la libertad y de los principios, los ideales por los que vivimos", ha destacado.
Sin embargo, el secretario de Estado ha subrayado que dicha visita provocó el enfado de su padre al enterarse que había estado en la zona comunista y que el pasaporte diplomático del que disfrutaba no habría servido de nada en aquella zona. "Si los tabloides supieran hoy mismo lo que había hecho, habría titulado con 'Las primeras conexiones comunistas de Kerry'", ha bromeado.
Kerry ha tenido unas palabras para el embajador Christopher Stevens, que junto con tres trabajadores estadounidenses murieron en septiembre de 2012 en el asalto al consulado de Benghazi, en el este de Libia. "No dejaré que su patriotismo y valentía sea ensombrecido por la política", ha añadido.
El nuevo secretario de Estado norteamericano, John Kerry, ha manifestado este lunes en su primer día como nuevo jefe de la diplomacia estadounidense que el presidente Barack Obama ha restaurado la "reputación" de Estados Unidos en el mundo.
Kerry ha dado un discurso a los trabajadores del Departamento en su primer día como secretario de Estado, con los que ha compartido varios momentos de complicidad. El nuevo secretario ha preguntado si un hombre es capaz de dirigir el Departamento de Estado tras ocho años con mujeres al frente, señalado que sustituye a Hillary Clinton, que a su vez sustituyó a Condoleezza Rice.
Kerry ha agradecido el papel desempeñado en los últimos cuatro años por Clinton y también ha tenido palabras para Obama, que "sin ninguna duda, ha restaurado la reputación de Estados Unidos y le ha vuelto a colocar en el mundo".
El secretario de Estado ha realizado algunos chistes con sus nuevos empleados, a los que ha pedido que les indique quiénes son y qué trabajo realizan. "Hay cosas que todavía tengo que aprender, eso es seguro", ha señalado.
Kerry ha destacado que cuando su padre, diplomático de carrera, fue destinado en 1954 a Berlín Occidental, entró en la zona comunista, donde vio "poca gente", con ropas grises y "con la cabeza agachada". "Cuando volví, sentí esa sensación de alivio y aprendí esa gran lección sobre la virtud de la libertad y de los principios, los ideales por los que vivimos", ha destacado.
Sin embargo, el secretario de Estado ha subrayado que dicha visita provocó el enfado de su padre al enterarse que había estado en la zona comunista y que el pasaporte diplomático del que disfrutaba no habría servido de nada en aquella zona. "Si los tabloides supieran hoy mismo lo que había hecho, habría titulado con 'Las primeras conexiones comunistas de Kerry'", ha bromeado.
Kerry ha tenido unas palabras para el embajador Christopher Stevens, que junto con tres trabajadores estadounidenses murieron en septiembre de 2012 en el asalto al consulado de Benghazi, en el este de Libia. "No dejaré que su patriotismo y valentía sea ensombrecido por la política", ha añadido.