Karzai prohíbe al Ejército afgano que pida apoyo a la OTAN en zonas residenciales
Kabul, Reuters
El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, ha prohibido terminantemente a sus tropas que pidan apoyo aéreo a la OTAN durante despliegues en zonas residenciales por temor a que se produzcan muertes colaterales de civiles como las sucedidas hace tres días en el este del país, donde fallecieron diez afganos en un bombardeo de las fuerzas aliadas.
"Mañana publicaré un decreto por el que, bajo ningún concepto, las fuerzas afganas podrán solicitar apoyo aéreo durante sus operaciones cerca de hogares o localidades afganas", declaró Karzai en un discturso pronunciado hoy ante más de 1.000 oficiales en la Academia Militar Nacional de Kabul.
El ataque se produjo en la aldea de Chawgam, en el distrito de Shigal (provincia de Kunar), y los diez civiles fallecidos pertenecían a una misma familia, ha declarado a Reuters el gobernador de Kunar, Fazlulá Wahidi. El balance incluye la muerte de cuatro combatientes talibán y cinco civiles heridos, ha precisado el gobernador.
Karzai aborda así la tensión que mantiene con las fuerzas aliadas sobre el gran número de civiles que perecen como consecuencia de los bombardeos de la OTAN en misiones de apoyo, en un momento en el que las fuerzas de seguridad afganas han adquirido cada vez más responsabilidad en el ámbito de la seguridad mientras las tropas internacionales van dando por terminada su implicación en la guerra.
El presidente Karzai reconoció que el ataque aéreo podría haber ordenado por el Directorio Nacional de Seguridad, la agencia de espionaje de Afganistán y no dudó en criticar al organismo por su falta de previsión en tal caso. "De ser cierto, es lamentable y muy aborrecible. ¿Cómo es posible que hayan podido pedir a los extranjeros que manden aviones para bombardear nuestros propios hogares?", lamentó.
La OTAN no se pronunciará sobre el decreto de Karzai hasta que entre mañana en vigor. En junio del año pasado, tras la muerte de 18 civiles en un ataque aéreo también en el este del país, el entonces comandante de la misión internacional, el general John Allen, emitió una directiva para restringir los bombardeos cerca de entornos civiles.
El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, ha prohibido terminantemente a sus tropas que pidan apoyo aéreo a la OTAN durante despliegues en zonas residenciales por temor a que se produzcan muertes colaterales de civiles como las sucedidas hace tres días en el este del país, donde fallecieron diez afganos en un bombardeo de las fuerzas aliadas.
"Mañana publicaré un decreto por el que, bajo ningún concepto, las fuerzas afganas podrán solicitar apoyo aéreo durante sus operaciones cerca de hogares o localidades afganas", declaró Karzai en un discturso pronunciado hoy ante más de 1.000 oficiales en la Academia Militar Nacional de Kabul.
El ataque se produjo en la aldea de Chawgam, en el distrito de Shigal (provincia de Kunar), y los diez civiles fallecidos pertenecían a una misma familia, ha declarado a Reuters el gobernador de Kunar, Fazlulá Wahidi. El balance incluye la muerte de cuatro combatientes talibán y cinco civiles heridos, ha precisado el gobernador.
Karzai aborda así la tensión que mantiene con las fuerzas aliadas sobre el gran número de civiles que perecen como consecuencia de los bombardeos de la OTAN en misiones de apoyo, en un momento en el que las fuerzas de seguridad afganas han adquirido cada vez más responsabilidad en el ámbito de la seguridad mientras las tropas internacionales van dando por terminada su implicación en la guerra.
El presidente Karzai reconoció que el ataque aéreo podría haber ordenado por el Directorio Nacional de Seguridad, la agencia de espionaje de Afganistán y no dudó en criticar al organismo por su falta de previsión en tal caso. "De ser cierto, es lamentable y muy aborrecible. ¿Cómo es posible que hayan podido pedir a los extranjeros que manden aviones para bombardear nuestros propios hogares?", lamentó.
La OTAN no se pronunciará sobre el decreto de Karzai hasta que entre mañana en vigor. En junio del año pasado, tras la muerte de 18 civiles en un ataque aéreo también en el este del país, el entonces comandante de la misión internacional, el general John Allen, emitió una directiva para restringir los bombardeos cerca de entornos civiles.