Fuerzas Francia avanzan en norte Mali, 2 muertos en la capital
Bamako, EP
Fuerzas francesas que buscan rebeldes islamistas en el norte de Mali enviaron paracaidistas y tomaron el control el viernes de una localidad estratégica, pero un ataque suicida con bomba en el sur y la matanza de dos civiles a manos de soldados en la capital Bamako generaron nuevos temores sobre la seguridad.
En la persecución de militantes ligados a Al Qaeda en la remota zona del noreste de Mali, las fuerzas especiales de Francia tomaron la localidad y el aeropuerto de Tessalit, a unos 50 kilómetros de la frontera con Argelia.
Se trata de la localidad más septentrional del país alcanzada hasta el momento por los militares franceses.
Tras expulsar a los islamistas hacia el nordeste montañoso, las tropas francesas se sumaron a soldados chadianos que habían estado intentado sacar a los insurgentes de sus escondites en partes remotas del Sahara, donde se cree que mantienen a rehenes franceses.
En una intervención militar lanzada el 11 de enero, unos 4.000 soldados franceses respaldados por aviones y helicópteros han expulsado a los rebeldes de los principales centros urbanos del norte de Mali hacia las montañas y el desierto.
Pero la velocidad de la ofensiva ha abierto una potencial brecha de seguridad entre las tropas francesas que liberan zonas y una fuerza africana que todavía se está desplegando.
Pero en una señal de que los rebeldes podrían contraatacar con tácticas de guerrilla, un suicida con bomba en una motocicleta atacó un puesto de control al norte de Gao, de la que recientemente se expulsó a los islamistas. Un soldado resultó herido.
Fue el primer ataque suicida con bomba reportado desde el lanzamiento de la operación militar liderada por Francia el 11 de enero, con la que se logró expulsar a los rebeldes islamistas de Gao, Tombuctú y Kidal.
CHOQUES EN LA CAPITAL
En Bamako, soldados del Gobierno de Mali se enfrentaron con paracaidistas militares amotinados. Los residentes huyeron ante los intensos tiroteos provenientes de la base de paracaidistas de Djikoroni-Para, situada en la orilla del Níger, y unidades del Ejército apoyadas por vehículos blindados rodeaban el complejo.
Al menos dos personas murieron y 13 resultaron heridas, informó el Gobierno.
Una columna de humo denso ascendía desde la base, donde miembros amotinados de la unidad de paracaidistas leales al depuesto presidente Amadou Toumani Toure, derrocado el año pasado, comenzaron a disparar sus armas en protesta por los intentos de reubicarlos. Luego de varias horas de enfrentamiento, la calma retornó al complejo.
A los paracaidistas se les había ordenado sumarse a otras unidades en el frente de la campaña liderada por Francia. Pero insistieron en permanecer juntos como un regimiento y se resistieron a la policía militar, dijeron autoridades.
El enfrentamiento entre unidades leales a los actuales gobernantes de Mali y partidarios de Toure reveló divisiones en las fuerzas armadas, que todavía persisten tras el golpe militar de marzo que hundió en el caos al estado de Africa Occidental.
El golpe del año pasado llevó a los rebeldes tuareg a capturar el norte en una revuelta de la que más tarde se apoderaron los radicales islamistas. Mali, una ex colonia francesa, es el tercer más grande productor de oro de Africa.
Los tiroteos en Bamako dejaron en evidencia la debilidad del Estado maliense que podría minar los rápidos avances militares logrados con la intervención de Francia en el norte, la cual ya lleva cuatro semanas y ha expulsado a los islamistas de los principales centros urbanos.
Residentes en la capital, que habían estado celebrando los progresos franceses, expresaron su frustración.
"No entiendo cómo es que en momentos en que las fuerzas francesas y africanas están aquí para librar una guerra en nuestro lugar (...) los soldados tienen una pelea estúpida en lugar de ir a combatir al frente", dijo Assa, una residente de Bamako.
Fuerzas francesas que buscan rebeldes islamistas en el norte de Mali enviaron paracaidistas y tomaron el control el viernes de una localidad estratégica, pero un ataque suicida con bomba en el sur y la matanza de dos civiles a manos de soldados en la capital Bamako generaron nuevos temores sobre la seguridad.
En la persecución de militantes ligados a Al Qaeda en la remota zona del noreste de Mali, las fuerzas especiales de Francia tomaron la localidad y el aeropuerto de Tessalit, a unos 50 kilómetros de la frontera con Argelia.
Se trata de la localidad más septentrional del país alcanzada hasta el momento por los militares franceses.
Tras expulsar a los islamistas hacia el nordeste montañoso, las tropas francesas se sumaron a soldados chadianos que habían estado intentado sacar a los insurgentes de sus escondites en partes remotas del Sahara, donde se cree que mantienen a rehenes franceses.
En una intervención militar lanzada el 11 de enero, unos 4.000 soldados franceses respaldados por aviones y helicópteros han expulsado a los rebeldes de los principales centros urbanos del norte de Mali hacia las montañas y el desierto.
Pero la velocidad de la ofensiva ha abierto una potencial brecha de seguridad entre las tropas francesas que liberan zonas y una fuerza africana que todavía se está desplegando.
Pero en una señal de que los rebeldes podrían contraatacar con tácticas de guerrilla, un suicida con bomba en una motocicleta atacó un puesto de control al norte de Gao, de la que recientemente se expulsó a los islamistas. Un soldado resultó herido.
Fue el primer ataque suicida con bomba reportado desde el lanzamiento de la operación militar liderada por Francia el 11 de enero, con la que se logró expulsar a los rebeldes islamistas de Gao, Tombuctú y Kidal.
CHOQUES EN LA CAPITAL
En Bamako, soldados del Gobierno de Mali se enfrentaron con paracaidistas militares amotinados. Los residentes huyeron ante los intensos tiroteos provenientes de la base de paracaidistas de Djikoroni-Para, situada en la orilla del Níger, y unidades del Ejército apoyadas por vehículos blindados rodeaban el complejo.
Al menos dos personas murieron y 13 resultaron heridas, informó el Gobierno.
Una columna de humo denso ascendía desde la base, donde miembros amotinados de la unidad de paracaidistas leales al depuesto presidente Amadou Toumani Toure, derrocado el año pasado, comenzaron a disparar sus armas en protesta por los intentos de reubicarlos. Luego de varias horas de enfrentamiento, la calma retornó al complejo.
A los paracaidistas se les había ordenado sumarse a otras unidades en el frente de la campaña liderada por Francia. Pero insistieron en permanecer juntos como un regimiento y se resistieron a la policía militar, dijeron autoridades.
El enfrentamiento entre unidades leales a los actuales gobernantes de Mali y partidarios de Toure reveló divisiones en las fuerzas armadas, que todavía persisten tras el golpe militar de marzo que hundió en el caos al estado de Africa Occidental.
El golpe del año pasado llevó a los rebeldes tuareg a capturar el norte en una revuelta de la que más tarde se apoderaron los radicales islamistas. Mali, una ex colonia francesa, es el tercer más grande productor de oro de Africa.
Los tiroteos en Bamako dejaron en evidencia la debilidad del Estado maliense que podría minar los rápidos avances militares logrados con la intervención de Francia en el norte, la cual ya lleva cuatro semanas y ha expulsado a los islamistas de los principales centros urbanos.
Residentes en la capital, que habían estado celebrando los progresos franceses, expresaron su frustración.
"No entiendo cómo es que en momentos en que las fuerzas francesas y africanas están aquí para librar una guerra en nuestro lugar (...) los soldados tienen una pelea estúpida en lugar de ir a combatir al frente", dijo Assa, una residente de Bamako.