Francia bombardea a los islamistas en norte de Malí, donde la situación es tensa
Bamako, AFP
La situación seguía siendo tensa este lunes en Gao, la mayor ciudad del norte de Malí, donde los militares franceses limpiaron de minas las ruinas de la principal comisaría de la localidad y sus alrededores después de un bombardeo llevado a cabo al amanecer para expulsar a los islamistas armados que se habían refugiado en este lugar.
Un mes después del comienzo de la intervención militar francesa, "lo esencial del territorio malí fue liberado, ninguna ciudad está ocupada por un grupo terrorista, ninguna de las redes o grupos que hasta ahora ponían en peligro la vida de los malíes es capaz de llevar a cabo una verdadera ofensiva", aseguró el presidente francés, François Hollande.
"Ya no tenemos que continuar con la liberación de un territorio", pero sí con el proceso de asegurarlo, explicó cuando Gao fue el domingo escenario de enfrentamientos callejeros entre soldados malíes y franceses contra combatientes islamistas.
Al menos, dos islamistas y tres civiles murieron en los choques que dejaron 17 heridos, 15 de ellos civiles y dos soldados malíes, según varias fuentes.
El lunes, a primera hora de la tarde, soldados franceses limpiaron de minas las ruinas de la principal comisaría de la localidad donde descubrieron cuatro artefactos enterrados en el patio del edificio, un cohete y dos granadas, constató un fotógrafo de la AFP.
A esa misma hora, soldados franceses desalojaron el mercado de la ciudad, situado cerca de la comisaría, para facilitar el trabajo de los artificieros.
"Tenemos miedo de que se produzca un atentado, por eso, por razones de seguridad, evacuamos el mercado de Gao", afirmó, por su parte, un oficial del ejército malí.
A mediodía se escuchaban disparos esporádicos procedentes del norte de la ciudad.
La comisaría, sede de la "policía islámica" puesta en marcha por el grupo islamista del Movimiento para la Unidad y la Yihad en África Occidental (MUYAO) cuando ocupaba la ciudad, fue bombardeada este lunes al amanecer por un helicóptero del ejército francés, según testigos.
Un periodista de la AFP constató el lunes que la comisaría quedó destruida, y vio restos de cadáveres en los alrededores.
Los combates en Gao, localidad situada a 1.200 km de Bamako, son la prueba de que los islamistas armados recuperan su actividad, a pesar de que en un primer momento huyeron de las ciudades que los soldados franceses y malíes tomaron a finales de enero.
Por primera vez en la historia del país, los islamistas cometieron en Gao en dos días dos atentados suicidas contra un puesto de control del ejército malí en la salida norte de la localidad.
El MUYAO, que desde hace varios meses controlaba la ciudad de Gao donde en nombre de una interpretación rigurosa de la sharia (ley islámica) cometían numerosos abusos, reivindicaron estos atentados y el ataque del comando el domingo.
"Los muyaidines están en la ciudad de Gao y se quedarán", previno el domingo el portavoz del MUYAO, Abu Walid Sahraui.
La intervención francesa comenzó hace un mes para detener la ofensiva islamista hacia el sur del país y hacia la capital, Bamako. Ello permitió, con la ayuda de las tropas malíes, recuperar en dos semanas las ciudades de Gao Tombuctú y Kidal, las grandes urbes ocupadas durante nueves meses por grupos islamistas vinculados a Al Qaida.
El avance de los soldados franceses y malíes se hizo casi sin resistencia, y los islamistas parecían haber huido para emboscarse en las zonas desérticas, en torno a la cadena de las Ifoghas, en la región de Kidal, a 1.500 km al norDeste de Bamako, y cerca de Argelia.
Pero desde hace cuatro días los islamistas demuestran que no todos huyeron, y exhibieron su capacidad de resistencia en Gao, una ciudad que había sido recuperada por las fuerzas francesas y malíes el pasado 26 de enero. Ello puede suponer un cambio de estrategia por parte de los combatientes islamistas.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dio la orden de liberar 50 millones de dólares (37 millones de euros) para una "asistencia militar inmediata a Chad y a Francia en sus esfuerzos en curso para proteger a Malí de los terroristas y la violencia de extremistas"
Unos 4.000 soldados franceses y 2.000 chadianos están desplegados en Malí.
A 7 de febrero, la intervención militar ya había costado 70 millones de euros, según el gobierno francés.
Estados Unidos proporcionará también ayuda a Francia en materia informativa y de transporte aéreo.
La situación seguía siendo tensa este lunes en Gao, la mayor ciudad del norte de Malí, donde los militares franceses limpiaron de minas las ruinas de la principal comisaría de la localidad y sus alrededores después de un bombardeo llevado a cabo al amanecer para expulsar a los islamistas armados que se habían refugiado en este lugar.
Un mes después del comienzo de la intervención militar francesa, "lo esencial del territorio malí fue liberado, ninguna ciudad está ocupada por un grupo terrorista, ninguna de las redes o grupos que hasta ahora ponían en peligro la vida de los malíes es capaz de llevar a cabo una verdadera ofensiva", aseguró el presidente francés, François Hollande.
"Ya no tenemos que continuar con la liberación de un territorio", pero sí con el proceso de asegurarlo, explicó cuando Gao fue el domingo escenario de enfrentamientos callejeros entre soldados malíes y franceses contra combatientes islamistas.
Al menos, dos islamistas y tres civiles murieron en los choques que dejaron 17 heridos, 15 de ellos civiles y dos soldados malíes, según varias fuentes.
El lunes, a primera hora de la tarde, soldados franceses limpiaron de minas las ruinas de la principal comisaría de la localidad donde descubrieron cuatro artefactos enterrados en el patio del edificio, un cohete y dos granadas, constató un fotógrafo de la AFP.
A esa misma hora, soldados franceses desalojaron el mercado de la ciudad, situado cerca de la comisaría, para facilitar el trabajo de los artificieros.
"Tenemos miedo de que se produzca un atentado, por eso, por razones de seguridad, evacuamos el mercado de Gao", afirmó, por su parte, un oficial del ejército malí.
A mediodía se escuchaban disparos esporádicos procedentes del norte de la ciudad.
La comisaría, sede de la "policía islámica" puesta en marcha por el grupo islamista del Movimiento para la Unidad y la Yihad en África Occidental (MUYAO) cuando ocupaba la ciudad, fue bombardeada este lunes al amanecer por un helicóptero del ejército francés, según testigos.
Un periodista de la AFP constató el lunes que la comisaría quedó destruida, y vio restos de cadáveres en los alrededores.
Los combates en Gao, localidad situada a 1.200 km de Bamako, son la prueba de que los islamistas armados recuperan su actividad, a pesar de que en un primer momento huyeron de las ciudades que los soldados franceses y malíes tomaron a finales de enero.
Por primera vez en la historia del país, los islamistas cometieron en Gao en dos días dos atentados suicidas contra un puesto de control del ejército malí en la salida norte de la localidad.
El MUYAO, que desde hace varios meses controlaba la ciudad de Gao donde en nombre de una interpretación rigurosa de la sharia (ley islámica) cometían numerosos abusos, reivindicaron estos atentados y el ataque del comando el domingo.
"Los muyaidines están en la ciudad de Gao y se quedarán", previno el domingo el portavoz del MUYAO, Abu Walid Sahraui.
La intervención francesa comenzó hace un mes para detener la ofensiva islamista hacia el sur del país y hacia la capital, Bamako. Ello permitió, con la ayuda de las tropas malíes, recuperar en dos semanas las ciudades de Gao Tombuctú y Kidal, las grandes urbes ocupadas durante nueves meses por grupos islamistas vinculados a Al Qaida.
El avance de los soldados franceses y malíes se hizo casi sin resistencia, y los islamistas parecían haber huido para emboscarse en las zonas desérticas, en torno a la cadena de las Ifoghas, en la región de Kidal, a 1.500 km al norDeste de Bamako, y cerca de Argelia.
Pero desde hace cuatro días los islamistas demuestran que no todos huyeron, y exhibieron su capacidad de resistencia en Gao, una ciudad que había sido recuperada por las fuerzas francesas y malíes el pasado 26 de enero. Ello puede suponer un cambio de estrategia por parte de los combatientes islamistas.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dio la orden de liberar 50 millones de dólares (37 millones de euros) para una "asistencia militar inmediata a Chad y a Francia en sus esfuerzos en curso para proteger a Malí de los terroristas y la violencia de extremistas"
Unos 4.000 soldados franceses y 2.000 chadianos están desplegados en Malí.
A 7 de febrero, la intervención militar ya había costado 70 millones de euros, según el gobierno francés.
Estados Unidos proporcionará también ayuda a Francia en materia informativa y de transporte aéreo.