El Pentágono extenderá algunos derechos de militares casados a parejas homosexuales
Washington, EP
El Pentágono ha anunciado que extenderá la mayor parte de los derechos de las parejas heterosexuales a las homosexuales, aunque ha reconocido que algunos beneficios como la vivienda no se impondrán desde el principio.
Este paso sucede a la anulación hace 17 meses de la medida 'don't ask, don't tell', según la cual estaba prohibido declarar públicamente ser homosexual mientras se ejerce en el Ejército. La nueva decisión permitirá, entre otras cuestiones, que las parejas puedan optar a pases militares que les permitan visitar a los soldados en caso de que estén en hospitales militares.
Sin embargo, el saliente secretario de Defensa, Leon Panetta, ha reconocido en un comunicado que está decisión podría estar limitada debido a una ley nacional que circunscribe la definición de matrimonio a la unión de hombre y mujer.
"Existen algunos beneficios que sólo pueden darse a los esposos según los define la ley", ha explicado Panetta. "Aunque no vaya a cambiar durante mi mandato como secretario de Defensa, llegará el momento en el que la ley permitirá al departamento garantizar todos los beneficios a los miembros del servicio y sus parejas, sin importar su orientación sexual", ha comentado.
El Pentágono ha calculado que las nuevas normas afectarán a 9.000 personas en activo o en la reserva y a otros 8.000 soldados ya retirados. Estos cambios entrarán en vigor a finales de agosto.
Algunos funcionarios del Pentágono han señalado que aún se valoran los derechos de los que podrán acceder las parejas homosexuales ante las limitaciones de la ley, debido a que algunas prerrogativas militares sólo se conceden a los "esposos".
Algunos de los derechos que no entrarían en estos cambios son los relativos al acceso a viviendas de militares o al derecho a ser enterrados de forma conjunta en el Cementerio Nacional de Arlington.
La última encuesta de Gallup sobre la cuestión del matrimonio homosexual data de diciembre de 2012, cuando el 53 por ciento de los estadounidenses se mostraba a favor de las uniones de personas del mismo sexo. En 2005, el 40 por ciento se mostraba a favor.
El Pentágono ha anunciado que extenderá la mayor parte de los derechos de las parejas heterosexuales a las homosexuales, aunque ha reconocido que algunos beneficios como la vivienda no se impondrán desde el principio.
Este paso sucede a la anulación hace 17 meses de la medida 'don't ask, don't tell', según la cual estaba prohibido declarar públicamente ser homosexual mientras se ejerce en el Ejército. La nueva decisión permitirá, entre otras cuestiones, que las parejas puedan optar a pases militares que les permitan visitar a los soldados en caso de que estén en hospitales militares.
Sin embargo, el saliente secretario de Defensa, Leon Panetta, ha reconocido en un comunicado que está decisión podría estar limitada debido a una ley nacional que circunscribe la definición de matrimonio a la unión de hombre y mujer.
"Existen algunos beneficios que sólo pueden darse a los esposos según los define la ley", ha explicado Panetta. "Aunque no vaya a cambiar durante mi mandato como secretario de Defensa, llegará el momento en el que la ley permitirá al departamento garantizar todos los beneficios a los miembros del servicio y sus parejas, sin importar su orientación sexual", ha comentado.
El Pentágono ha calculado que las nuevas normas afectarán a 9.000 personas en activo o en la reserva y a otros 8.000 soldados ya retirados. Estos cambios entrarán en vigor a finales de agosto.
Algunos funcionarios del Pentágono han señalado que aún se valoran los derechos de los que podrán acceder las parejas homosexuales ante las limitaciones de la ley, debido a que algunas prerrogativas militares sólo se conceden a los "esposos".
Algunos de los derechos que no entrarían en estos cambios son los relativos al acceso a viviendas de militares o al derecho a ser enterrados de forma conjunta en el Cementerio Nacional de Arlington.
La última encuesta de Gallup sobre la cuestión del matrimonio homosexual data de diciembre de 2012, cuando el 53 por ciento de los estadounidenses se mostraba a favor de las uniones de personas del mismo sexo. En 2005, el 40 por ciento se mostraba a favor.