El abuso sexual contra niños es "alarmantemente común" en hogares, colegios y residencias de India
Madrid, EP
La organización Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este jueves que el número de abusos sexuales contra menores de edad es "alarmantemente común" en los hogares, escuelas y residencias de India y se ve agravado por el silencio forzado de las víctimas y la negligencia de la Policía, el sistema judicial y los servicios médicos.
En un comunicado difundido en el marco de la oleada de indignación causada por la violación y asesinato de una estudiante en Nueva Delhi en diciembre de 2012, HRW ha denunciado que el abuso sexual infantil es "alarmantemente común en los hogares, escuelas y centros de cuidado residencial en India" y que incluso un comité establecido por el Gobierno tras el ataque de en Nueva Delhi concluyó que los sistemas de protección infantil "han fracasado claramente".
El informe de HRW hace un repaso a la insuficiencia de las respuestas gubernamentales a la hora de proteger a los niños y tratar a las víctimas. "De hecho, muchos niños son maltratados por segunda vez a causa de unos exámenes médicos traumáticos y por la Policía y otras autoridades, que no quieren escuchar o creer sus denuncias", ha aseverado la organización.
"El sistema indio para combatir el abuso sexual infantil es inadecuado porque los mecanismos del Gobierno no garantizan la protección de los niños", ha declarado la directora para Asia Meridional de Human Rights Watch, Meenakshi Ganguly. "Los niños que tienen la valentía de denunciar el abuso sexual muchas veces son desdeñados o ignorados por la Policía, el personal médico y otras autoridades", ha denunciado.
Para elaborar el informe, Human Rights Watch llevó a cabo más de un centenar de entrevistas con víctimas de abuso sexual infantil y sus familiares, funcionarios gubernamentales dedicados a la protección de menores, expertos independientes, agentes de Policía, médicos, trabajadores sociales y abogados que han manejado casos de abuso sexual infantil.
"Es ya bastante difícil de por sí que un menor sometido a abuso sexual o sus familiares denuncien el caso o pidan ayuda, para que, en lugar de tratar esos casos con sensibilidad, las autoridades indias a menudo degraden y vuelvan a traumatizar a las víctimas", ha denunciado Ganguly. Este fracaso a la hora de introducir las reformas necesarias entre los agentes y de ofrecer más apoyo a las víctimas "ha provocado que las comisarías policiales sean unos lugares que inspiran temor", ha agregado.
ABUSOS EN ORFANATOS Y CENTROS DE ATENCIÓN
El riesgo de abuso sexual contra menores es "particularmente grave" en los orfanatos y otros centros de atención para niños en riesgo, según Human Rights Watch. Los mecanismos de inspección son inadecuados en la mayor parte del país y muchos centros de gestión privada ni siquiera están registrados. Como consecuencia de ello, el Gobierno no tiene un registro de todos los orfanatos u otras instituciones que operan en el país, ni una lista de los niños a los que acogen.
"Sorprendentemente, las mismas instituciones que deberían proteger a los niños vulnerables pueden exponerlos a terribles abusos sexuales", ha destacado Ganguly. "Los Gobiernos de los Estados deberían implementar inmediatamente un sistema más eficaz para registrar y controlar rigurosamente las instituciones de cuidado infantil gubernamentales, privadas y religiosas", ha advertido.
A juicio de Human Rights Watch, la promulgación de la Ley de Protección de los Niños contra los Delitos Sexuales en 2012 supone "un paso importante", ya que la nueva norma establece que "todas las formas de abuso sexual infantil" constituyen un delito penal específico y dicta normas para la Policía y los jueces, así como la creación de tribunales especializados para menores.
Sin embargo, según HRW, el Gobierno debe garantizar la correcta aplicación de la ley y otras políticas y leyes pertinentes, a fin de que haya una red que vigile por la seguridad, un aspecto "especialmente importante" por el hecho de que los niños suelen ser sometidos a abusos por "personas a las que conocen y que otorgan autoridad, como familiares mayores, vecinos, personal escolar o el personal y los niños mayores de los centros de atención residencial para huérfanos y otros niños en riesgo".
India es Estado miembro en los principales tratados internacionales de Derechos Humanos que protegen a los niños, como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), la Convención sobre los Derechos del Niño y la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.
La organización Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este jueves que el número de abusos sexuales contra menores de edad es "alarmantemente común" en los hogares, escuelas y residencias de India y se ve agravado por el silencio forzado de las víctimas y la negligencia de la Policía, el sistema judicial y los servicios médicos.
En un comunicado difundido en el marco de la oleada de indignación causada por la violación y asesinato de una estudiante en Nueva Delhi en diciembre de 2012, HRW ha denunciado que el abuso sexual infantil es "alarmantemente común en los hogares, escuelas y centros de cuidado residencial en India" y que incluso un comité establecido por el Gobierno tras el ataque de en Nueva Delhi concluyó que los sistemas de protección infantil "han fracasado claramente".
El informe de HRW hace un repaso a la insuficiencia de las respuestas gubernamentales a la hora de proteger a los niños y tratar a las víctimas. "De hecho, muchos niños son maltratados por segunda vez a causa de unos exámenes médicos traumáticos y por la Policía y otras autoridades, que no quieren escuchar o creer sus denuncias", ha aseverado la organización.
"El sistema indio para combatir el abuso sexual infantil es inadecuado porque los mecanismos del Gobierno no garantizan la protección de los niños", ha declarado la directora para Asia Meridional de Human Rights Watch, Meenakshi Ganguly. "Los niños que tienen la valentía de denunciar el abuso sexual muchas veces son desdeñados o ignorados por la Policía, el personal médico y otras autoridades", ha denunciado.
Para elaborar el informe, Human Rights Watch llevó a cabo más de un centenar de entrevistas con víctimas de abuso sexual infantil y sus familiares, funcionarios gubernamentales dedicados a la protección de menores, expertos independientes, agentes de Policía, médicos, trabajadores sociales y abogados que han manejado casos de abuso sexual infantil.
"Es ya bastante difícil de por sí que un menor sometido a abuso sexual o sus familiares denuncien el caso o pidan ayuda, para que, en lugar de tratar esos casos con sensibilidad, las autoridades indias a menudo degraden y vuelvan a traumatizar a las víctimas", ha denunciado Ganguly. Este fracaso a la hora de introducir las reformas necesarias entre los agentes y de ofrecer más apoyo a las víctimas "ha provocado que las comisarías policiales sean unos lugares que inspiran temor", ha agregado.
ABUSOS EN ORFANATOS Y CENTROS DE ATENCIÓN
El riesgo de abuso sexual contra menores es "particularmente grave" en los orfanatos y otros centros de atención para niños en riesgo, según Human Rights Watch. Los mecanismos de inspección son inadecuados en la mayor parte del país y muchos centros de gestión privada ni siquiera están registrados. Como consecuencia de ello, el Gobierno no tiene un registro de todos los orfanatos u otras instituciones que operan en el país, ni una lista de los niños a los que acogen.
"Sorprendentemente, las mismas instituciones que deberían proteger a los niños vulnerables pueden exponerlos a terribles abusos sexuales", ha destacado Ganguly. "Los Gobiernos de los Estados deberían implementar inmediatamente un sistema más eficaz para registrar y controlar rigurosamente las instituciones de cuidado infantil gubernamentales, privadas y religiosas", ha advertido.
A juicio de Human Rights Watch, la promulgación de la Ley de Protección de los Niños contra los Delitos Sexuales en 2012 supone "un paso importante", ya que la nueva norma establece que "todas las formas de abuso sexual infantil" constituyen un delito penal específico y dicta normas para la Policía y los jueces, así como la creación de tribunales especializados para menores.
Sin embargo, según HRW, el Gobierno debe garantizar la correcta aplicación de la ley y otras políticas y leyes pertinentes, a fin de que haya una red que vigile por la seguridad, un aspecto "especialmente importante" por el hecho de que los niños suelen ser sometidos a abusos por "personas a las que conocen y que otorgan autoridad, como familiares mayores, vecinos, personal escolar o el personal y los niños mayores de los centros de atención residencial para huérfanos y otros niños en riesgo".
India es Estado miembro en los principales tratados internacionales de Derechos Humanos que protegen a los niños, como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), la Convención sobre los Derechos del Niño y la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.