Barroso insta a acelerar reformas para avanzar la integración europea de Kosovo
Bruselas, EP
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha instado al primer ministro kosovar, Hashim Thaçi, a "acelerar el ritmo de las reformas" para avanzar en su integración europea tras recordar que este año puede ser "crucial" para las relaciones entre la UE y Kosovo si finalmente los Veintisiete dan luz verde en junio a negociar un Acuerdo de Asociación y Estabilización, paso previo necesario para entrada en el club europeo.
"Kosovo está haciendo progresos paso a paso" en su objetivo de integrarse en la UE, ha defendido Barroso en una comparecencia conjunta con Thaçi al término de su encuentro en Bruselas. Según Barroso, la UE está avanzando en su relación con Kosovo pese a que cinco estados miembros, incluida España, no reconocen la independencia de la antigua provincia serbia.
Así las cosas, ha indicado que Bruselas ve "plenamente compatible" el Acuerdo de Asociación y Estabilización con el estatus neutral de Kosovo y ha defendido que los Veintisiete están siendo "pragmáticos".
En su opinión, "ahora es el momento de hacer un progreso decisivo, de acelerar el ritmo de las reformas". Para Barroso, "2013 podría ver una decisión para abrir las negociaciones sobre el Acuerdo de Asociación y Estabilización" si Kosovo demuestra que ha realizado "el progreso requerido" en las prioridades identificadas por Bruselas.
Barroso también ha confiado en que Prístina y Belgrado reanuden este martes la quinta ronda de negociaciones mediadas por la UE con vistas a normalizar sus relaciones, tras recordar que los resultados en este diálogo son "críticos" para ambas partes para avanzar en su camino hacia la UE.
El jefe del Ejecutivo comunitario ha reconocido que Kosovo ha hecho un progreso "sustancial" en la reforma de la administración pública, la protección de las minorías y consolidar el Estado de Derecho y le ha instado a cumplir los requisitos en el ámbito comercial y poner en marcha las recomendaciones de Bruselas a fin de avanzar en un acuerdo para suprimir los visados para los ciudadanos kosovares que viajen a la UE.
Por su parte, Thaçi ha prometido que Kosovo cumplirá "todas sus obligaciones" respecto a los criterios marcados por Bruselas para avanzar en su camino a la UE y aunque ha reconocido que las guerras en la región han dejado "muchas heridas y desafíos" en Kosovo, un "nuevo Estado, democrático, multiétnico, con muchas perspectivas y que tiene un futuro europeo seguro".
Thaçi ha reconocido que su Ejecutivo tiene que hacer más esfuerzos para ganar la confianza de los ciudadanos en las instituciones del país y ha prometido seguir trabajando para "aplicar los criterios" del Estado de Derecho y combatir "fenómenos negativos" como la corrupción y el crimen organizado, además de cooperar con la misión policial y judicial de la UE (EULEX).
El primer ministro no ha querido avanzar hasta dénde está dispuesto a hacer concesiones al norte de Kosovo, de mayoría serbia, en la reunión que mantendrá este martes en Bruselas con el primer ministro serbio, Ivica Dacic, bajo la mediación de la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton.
"Tenemos la responsabilidad hacia las generaciones futuras de normalizar las relaciones", ha admitido, insistiendo en todo caso en que ello debe hacerse entre "dos países soberanos".
Thaçi ha dicho que discutirán "más pasos" este martes y ha asegurado que es "optimista de llegar a nuevos acuerdos" pero sin querer avanzar detalles, aunque ha prometido trabajar de forma "más consciente y creativa".
El primer ministro kosovar ha admitido que la situación en Mitrovica "es un poco diferente" y se ha comprometido a trabajar "el máximo" para garantizar que los ciudadanos de Kosovo, "incluidos los serbios del norte", estén integrados en la vida institucional y social del país y ha confiado en que el plan de desarrollo aprobado para el norte de Kosovo contribuya a mejorar la vida de sus ciudadanos. "Es necesario normalizar las relaciones interestatales", ha insistido.
El Gobierno serbio ha asegurado que está dispuesto a rebajar su influencia en el norte de Kosovo a cambio de que se le conceda mayor autonomía a esta región de mayoría serbia, aunque las autoridades de Prístina han descartado hasta ahora la idea de proporcionar un estatus especial a los serbokosovares.
Los Veintisiete han pedido a ambas partes más progresos para avanzar en la normalización de sus relaciones entre otras cuestiones para avanzar en sus respectivos objetivos de entrar en la UE.
Kosovo se independizó de Serbia de manera unilateral en febrero de 2008. Belgrado ha dejado claro que no reconocerá su independencia, que tampoco reconocen cinco Estados miembros de la UE, entre ellos España.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha instado al primer ministro kosovar, Hashim Thaçi, a "acelerar el ritmo de las reformas" para avanzar en su integración europea tras recordar que este año puede ser "crucial" para las relaciones entre la UE y Kosovo si finalmente los Veintisiete dan luz verde en junio a negociar un Acuerdo de Asociación y Estabilización, paso previo necesario para entrada en el club europeo.
"Kosovo está haciendo progresos paso a paso" en su objetivo de integrarse en la UE, ha defendido Barroso en una comparecencia conjunta con Thaçi al término de su encuentro en Bruselas. Según Barroso, la UE está avanzando en su relación con Kosovo pese a que cinco estados miembros, incluida España, no reconocen la independencia de la antigua provincia serbia.
Así las cosas, ha indicado que Bruselas ve "plenamente compatible" el Acuerdo de Asociación y Estabilización con el estatus neutral de Kosovo y ha defendido que los Veintisiete están siendo "pragmáticos".
En su opinión, "ahora es el momento de hacer un progreso decisivo, de acelerar el ritmo de las reformas". Para Barroso, "2013 podría ver una decisión para abrir las negociaciones sobre el Acuerdo de Asociación y Estabilización" si Kosovo demuestra que ha realizado "el progreso requerido" en las prioridades identificadas por Bruselas.
Barroso también ha confiado en que Prístina y Belgrado reanuden este martes la quinta ronda de negociaciones mediadas por la UE con vistas a normalizar sus relaciones, tras recordar que los resultados en este diálogo son "críticos" para ambas partes para avanzar en su camino hacia la UE.
El jefe del Ejecutivo comunitario ha reconocido que Kosovo ha hecho un progreso "sustancial" en la reforma de la administración pública, la protección de las minorías y consolidar el Estado de Derecho y le ha instado a cumplir los requisitos en el ámbito comercial y poner en marcha las recomendaciones de Bruselas a fin de avanzar en un acuerdo para suprimir los visados para los ciudadanos kosovares que viajen a la UE.
Por su parte, Thaçi ha prometido que Kosovo cumplirá "todas sus obligaciones" respecto a los criterios marcados por Bruselas para avanzar en su camino a la UE y aunque ha reconocido que las guerras en la región han dejado "muchas heridas y desafíos" en Kosovo, un "nuevo Estado, democrático, multiétnico, con muchas perspectivas y que tiene un futuro europeo seguro".
Thaçi ha reconocido que su Ejecutivo tiene que hacer más esfuerzos para ganar la confianza de los ciudadanos en las instituciones del país y ha prometido seguir trabajando para "aplicar los criterios" del Estado de Derecho y combatir "fenómenos negativos" como la corrupción y el crimen organizado, además de cooperar con la misión policial y judicial de la UE (EULEX).
El primer ministro no ha querido avanzar hasta dénde está dispuesto a hacer concesiones al norte de Kosovo, de mayoría serbia, en la reunión que mantendrá este martes en Bruselas con el primer ministro serbio, Ivica Dacic, bajo la mediación de la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton.
"Tenemos la responsabilidad hacia las generaciones futuras de normalizar las relaciones", ha admitido, insistiendo en todo caso en que ello debe hacerse entre "dos países soberanos".
Thaçi ha dicho que discutirán "más pasos" este martes y ha asegurado que es "optimista de llegar a nuevos acuerdos" pero sin querer avanzar detalles, aunque ha prometido trabajar de forma "más consciente y creativa".
El primer ministro kosovar ha admitido que la situación en Mitrovica "es un poco diferente" y se ha comprometido a trabajar "el máximo" para garantizar que los ciudadanos de Kosovo, "incluidos los serbios del norte", estén integrados en la vida institucional y social del país y ha confiado en que el plan de desarrollo aprobado para el norte de Kosovo contribuya a mejorar la vida de sus ciudadanos. "Es necesario normalizar las relaciones interestatales", ha insistido.
El Gobierno serbio ha asegurado que está dispuesto a rebajar su influencia en el norte de Kosovo a cambio de que se le conceda mayor autonomía a esta región de mayoría serbia, aunque las autoridades de Prístina han descartado hasta ahora la idea de proporcionar un estatus especial a los serbokosovares.
Los Veintisiete han pedido a ambas partes más progresos para avanzar en la normalización de sus relaciones entre otras cuestiones para avanzar en sus respectivos objetivos de entrar en la UE.
Kosovo se independizó de Serbia de manera unilateral en febrero de 2008. Belgrado ha dejado claro que no reconocerá su independencia, que tampoco reconocen cinco Estados miembros de la UE, entre ellos España.