Banco Central rechaza observaciones de Milenio sobre la inflación real y salarios reales
La Paz, ANF
El banco Central de Bolivia (BCB), salió hoy al paso de la Fundación Milenio y aseguró que “los cálculos de Milenio están sesgados a un patrón de consumo que no corresponde a la realidad boliviana actual” y que en el periodo 2008-2012 el incremento del salario mínimo fue del 90,5%, “cifra superior incluso a los cálculos sobredimensionados de inflación reportados por la fundación”.
El pasado 22 de febrero, la Fundación Milenio publicó cuestionamientos a los datos oficiales de inflación que calcula el Instituto Nacional de Estadística (INE), al señalar que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) es un indicador básico para la elaboración de otros indicadores económicos como, por ejemplo, las tasas de interés, el tipo de cambio real, la Unidad de Fomento a la Vivienda, el crecimiento económico y los incrementos salariales.
“En consecuencia, un IPC subestimado afecta la confianza en el análisis económico, ya que con esta información se tomaran decisiones económicas relevantes”, afirmó en esa oportunidad la Fundación Milenio.
La entidad privada también señaló que entre 2008 y 2012, los salarios perdieron 27,6% de su capacidad adquisitiva debido a la subestimación de la inflación oficial, cálculo que origina que se hagan incrementos salariales bajos.
En el informe “Inflación real en Bolivia”, Milenio apuntó que “sumando los incrementos salariales otorgados y comparando con la estimación de las diferencias entre la inflación con la Canasta Base de 2007 y la Canasta Base de 1991, entre 2008 y 2012, se advierte que hay una pérdida para los asalariados de 27,6 por ciento por la subestimación de la inflación que, en otras palabras, significa un deterioro significativo en su capacidad de compra, resultado de la subestimación de la inflación oficial, hecho que permite el otorgamiento de incrementos salariales bajos”.
Al respecto, un Boletín institucional del BCB señala que: “De acuerdo a datos oficiales, el incremento del salario mínimo nacional estuvo por encima de la inflación y permitió un aumento real del poder adquisitivo entre 2008-2012 de alrededor del 37,3%. Asimismo, los cálculos de la inflación que realiza el INE no fueron objetados por organismos internacionales como ha ocurrido en la región”.
El BCB puntualiza que: “Milenio sobreestima artificialmente la tasa acumulada de la inflación incurriendo en un serio error metodológico al sumar variaciones de precios sin considerar el peso relativo de cada división”.
Además, que “Milenio emplea datos erróneos sobre el incremento salarial. En el periodo 2008-2012 el incremento del salario mínimo fue del 90,5%, cifra superior incluso a los cálculos sobredimensionados de inflación reportados por la fundación”.
El BCB también puntualiza que “Milenio observa que la disminución del ponderador de los rubros de alimentos y bebidas de 49,1% (IPC de 1991) a 39,3% (IPC de 2007) es inconsistente y conduce a subestimar el aumento real en los precios, en la medida que estudios de organismos internacionales señalan que en países de ingresos bajos la población destina entre 60% a 70% de sus recursos a la compra de alimentos y vestimenta”.
“Al contrario de lo que señala la Fundación Milenio, la ponderación del rubro de alimentos en el IPC de Bolivia es consistente con el contexto internacional y se encuentra entre las más altas con relación a países de la región y de similar ingreso promedio. Además, la disminución de la ponderación de alimentos está ligada a la reducción de pobreza extrema y el aumento del ingreso per cápita lo que se ha observado en todos los países que actualizaron sus IPC, por ejemplo: Colombia de 49% en 1998 a 28% en 2008, Paraguay de 35% en 1998 a 25% en 2008, Perú de 47,5% en 2001 a 38,1% en 2009”, señala el documento del BCB.
El banco Central de Bolivia (BCB), salió hoy al paso de la Fundación Milenio y aseguró que “los cálculos de Milenio están sesgados a un patrón de consumo que no corresponde a la realidad boliviana actual” y que en el periodo 2008-2012 el incremento del salario mínimo fue del 90,5%, “cifra superior incluso a los cálculos sobredimensionados de inflación reportados por la fundación”.
El pasado 22 de febrero, la Fundación Milenio publicó cuestionamientos a los datos oficiales de inflación que calcula el Instituto Nacional de Estadística (INE), al señalar que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) es un indicador básico para la elaboración de otros indicadores económicos como, por ejemplo, las tasas de interés, el tipo de cambio real, la Unidad de Fomento a la Vivienda, el crecimiento económico y los incrementos salariales.
“En consecuencia, un IPC subestimado afecta la confianza en el análisis económico, ya que con esta información se tomaran decisiones económicas relevantes”, afirmó en esa oportunidad la Fundación Milenio.
La entidad privada también señaló que entre 2008 y 2012, los salarios perdieron 27,6% de su capacidad adquisitiva debido a la subestimación de la inflación oficial, cálculo que origina que se hagan incrementos salariales bajos.
En el informe “Inflación real en Bolivia”, Milenio apuntó que “sumando los incrementos salariales otorgados y comparando con la estimación de las diferencias entre la inflación con la Canasta Base de 2007 y la Canasta Base de 1991, entre 2008 y 2012, se advierte que hay una pérdida para los asalariados de 27,6 por ciento por la subestimación de la inflación que, en otras palabras, significa un deterioro significativo en su capacidad de compra, resultado de la subestimación de la inflación oficial, hecho que permite el otorgamiento de incrementos salariales bajos”.
Al respecto, un Boletín institucional del BCB señala que: “De acuerdo a datos oficiales, el incremento del salario mínimo nacional estuvo por encima de la inflación y permitió un aumento real del poder adquisitivo entre 2008-2012 de alrededor del 37,3%. Asimismo, los cálculos de la inflación que realiza el INE no fueron objetados por organismos internacionales como ha ocurrido en la región”.
El BCB puntualiza que: “Milenio sobreestima artificialmente la tasa acumulada de la inflación incurriendo en un serio error metodológico al sumar variaciones de precios sin considerar el peso relativo de cada división”.
Además, que “Milenio emplea datos erróneos sobre el incremento salarial. En el periodo 2008-2012 el incremento del salario mínimo fue del 90,5%, cifra superior incluso a los cálculos sobredimensionados de inflación reportados por la fundación”.
El BCB también puntualiza que “Milenio observa que la disminución del ponderador de los rubros de alimentos y bebidas de 49,1% (IPC de 1991) a 39,3% (IPC de 2007) es inconsistente y conduce a subestimar el aumento real en los precios, en la medida que estudios de organismos internacionales señalan que en países de ingresos bajos la población destina entre 60% a 70% de sus recursos a la compra de alimentos y vestimenta”.
“Al contrario de lo que señala la Fundación Milenio, la ponderación del rubro de alimentos en el IPC de Bolivia es consistente con el contexto internacional y se encuentra entre las más altas con relación a países de la región y de similar ingreso promedio. Además, la disminución de la ponderación de alimentos está ligada a la reducción de pobreza extrema y el aumento del ingreso per cápita lo que se ha observado en todos los países que actualizaron sus IPC, por ejemplo: Colombia de 49% en 1998 a 28% en 2008, Paraguay de 35% en 1998 a 25% en 2008, Perú de 47,5% en 2001 a 38,1% en 2009”, señala el documento del BCB.