“Amstel River-Yard Project”: Un parque urbano sobre un puente en Ámsterdam
Fernanda Castro, Plataforma Urbana
El año pasado se anunciaron los ganadores de la categoría “Puente Peatonal Icónico” del concurso de arquitectura AC/ CA, en donde se recibieron propuestas para construir un puente peatonal sobre el río Amstel, en Ámsterdam, capital de los Países Bajos. Aunque el proyecto ganador se lo adjudicó una firma española de arquitectura, el plan denominado “Amstel River-Yard”, presentado por el estudio AÏE Architectes, ha llamado la atención por su mezcla de funciones que no pierde el objetivo de permitir el desplazamiento de los peatones desde diferentes puntos de la ciudad.
Considerando que en Amsterdam existen 1.500 puentes, la propuesta debía ser innovadora y sustentable en el tiempo. Por esto, la firma creó un puente cubierto de pasto que sirve como parque urbano y que tiene un sistema de filtración de aguas del mismo río. Toda la estructura sería ondulada, por lo que se mimetizaría con las olas del río y tendría un molino, para darle un carácter propio del lugar.
“River Yard” fue proyectado para unir ambas riberas del río Amstel, frente al Museo Hermitage de Amsterdam, con un marcado carácter de revitalización de los espacios públicos. Sus espacios tendrían fines comerciales, de encuentro y diversión, ya que sus grandes dimensiones lo permitirían.
Su sistema de filtración de aguas se basa en dos mecanismos. El primero, almacena el agua de la lluvia que cae sobre el puente, para lo que se construyeron plantas purificadoras. El segundo, consiste en filtrar el agua del río a través de las plantas – vegetales – que se pusieron en los bordes del puente.
Considerando que por el río transitan embarcaciones, el diseño considera que éstas podrían circular bajo las estructuras ondulantes, en donde se habilitarían espacios. Para potenciar el puente como un lugar de entretenimiento, éste tendría dos bordes semi-circulares más angostos que actuarían como pequeñas bahías desde donde se podría pescar.
Como el puente no está pensado únicamente para peatones, comprende ciclovías que unirían ambas riveras sin interrupciones. Incluso, en un extremo del mismo puente se construiría un taller para bicicletas y, para aprovechar la vista privilegiada de la ciudad, en el extremo contrario se proyecta un centro de eventos, un edificio con oficinas, cafeterías y baños públicos. Incluso, las actividades cambiarían dependiendo de la época del año, por lo que durante los meses de invierno un sector del puente sería convertido en una pista de trineo.
La firma de arquitectura AÏE Architectes destacó que “el proyecto ofrece tierra fértil obtenida desde el canal y agua purificada que se obtendría a través del suelo que fluye por debajo del puente. Las actividades urbanas que en la estructura se podrían desarrollar pondrían al hombre en el corazón de nuestro proyecto. Este puente puede adoptar cualquier forma o tamaño y su reproducción formaría parte de una red viva de nuevo espacio en Amsterdam”.
Texto por Constanza Martínez Gaete via Plataforma Urbana.