Un hombre trata de disparar al líder de la minoría turcobúlgara durante un mitin
El atacante apretó el gatillo dos veces pero el arma falló, según el ministro del Interior
Tras ser reducido, miembros de seguridad y asistentes al acto le propinan una lluvia de golpes
Sofia, Reuters
Gran susto en el congreso del Movimiento para los Derechos y las Libertades, el partido que representa a la minoría turca de Bulgaria. Su líder, Ahmed Dogan, hablaba en el estrado de una sala de conferencias en Sofía cuando un hombre ha subido al escenario y le ha puesto una pistola junto a la sien. El arma no ha disparado y, en unos confusos segundos, los guardias de seguridad se han abalanzado sobre el atacante. Ya en el suelo y desarmado, ha recibido numerosos golpes y patadas de otros asistentes al congreso.
De momento no ha trascendido la identidad del atacante ni está claro el motivo por el que apuntó con el arma a Dogan. La policía búlgara ha señalado que se trata de un varón de 25 años procedente de Burgas, una ciudad junto al mar Negro en la que el pasado verano se registró un atentado contra un autobús con turistas israelíes. También ha trascendido que, además del arma, portaba dos cuchillos. El ministro de Interior, Tsvetan Tsvetanov, ha asegurado que intentó disparar dos veces "pero lo más probable es que la pistola fallara".
El liberal MRF representa a la minoría turca y también a otros musulmanes, que suponen alrededor de un 12% de los siete millones de habitantes que tiene Bulgaría y mayoritariamente llevan viviendo en el país generaciones, desde la época del Imperio Otomano. "La sociedad búlgara es tradicionalmente conocida por su tolerancia, por la aceptación mutua y por el respeto entre diferentes grupos étnicos y religiosos", ha expresado el presidente, Rosen Plevneliev, en un comunicado que tilda lo sucedido de "inaceptable en un Estado democrático".
Dogan, que a sus 58 años lleva casi un cuarto de siglo como líder del partido, ha vuelto al congreso pocas horas después del ataque y ha sido recibido con una gran ovación. Los ataques contra políticos son poco frecuentes en Bulgaria, aunque en 1996 el entonces parlamentario, y antiguo primer ministro, Andrei Lukanov apareció muerto de un disparo cerca de su casa.
Tras ser reducido, miembros de seguridad y asistentes al acto le propinan una lluvia de golpes
Sofia, Reuters
Gran susto en el congreso del Movimiento para los Derechos y las Libertades, el partido que representa a la minoría turca de Bulgaria. Su líder, Ahmed Dogan, hablaba en el estrado de una sala de conferencias en Sofía cuando un hombre ha subido al escenario y le ha puesto una pistola junto a la sien. El arma no ha disparado y, en unos confusos segundos, los guardias de seguridad se han abalanzado sobre el atacante. Ya en el suelo y desarmado, ha recibido numerosos golpes y patadas de otros asistentes al congreso.
De momento no ha trascendido la identidad del atacante ni está claro el motivo por el que apuntó con el arma a Dogan. La policía búlgara ha señalado que se trata de un varón de 25 años procedente de Burgas, una ciudad junto al mar Negro en la que el pasado verano se registró un atentado contra un autobús con turistas israelíes. También ha trascendido que, además del arma, portaba dos cuchillos. El ministro de Interior, Tsvetan Tsvetanov, ha asegurado que intentó disparar dos veces "pero lo más probable es que la pistola fallara".
El liberal MRF representa a la minoría turca y también a otros musulmanes, que suponen alrededor de un 12% de los siete millones de habitantes que tiene Bulgaría y mayoritariamente llevan viviendo en el país generaciones, desde la época del Imperio Otomano. "La sociedad búlgara es tradicionalmente conocida por su tolerancia, por la aceptación mutua y por el respeto entre diferentes grupos étnicos y religiosos", ha expresado el presidente, Rosen Plevneliev, en un comunicado que tilda lo sucedido de "inaceptable en un Estado democrático".
Dogan, que a sus 58 años lleva casi un cuarto de siglo como líder del partido, ha vuelto al congreso pocas horas después del ataque y ha sido recibido con una gran ovación. Los ataques contra políticos son poco frecuentes en Bulgaria, aunque en 1996 el entonces parlamentario, y antiguo primer ministro, Andrei Lukanov apareció muerto de un disparo cerca de su casa.