Tribunal ruso rechaza la petición de libertad de una Pussy Riot
Moscú, Reuters
Maria Alyokhina, una de las componentes del grupo musical Pussy Riot que se encuentra en prisión, perdió el miércoles una apelación para ser liberada y para que su sentencia fuera aplazada para poder cuidar a su hijo de 5 años.
Alyokhina cumple una condena de dos años de prisión en una cárcel remota, una experiencia que ha dicho que parece sacada de una obra de Nikolai Gogol, Franz Kafka o George Orwell, por protestar contra el presidente Vladimir Putin en la principal catedral de Moscú.
La mujer había pedido al tribunal ser liberada de la cárcel situada en la localidad de Berezniki, en los Montes Urales, 1.200 kilómetros al noroeste de Moscú, y continuar con la sentencia cuando su hijo fuera mayor.
"El tribunal ha fallado contra la concesión de la solicitud", dijo el juez tras una vista que se alargó hasta la tarde en el tribunal de la ciudad de Berezniki.
El tribunal consideró que la situación familiar de Alyokhina había sido tenida en cuenta apropiadamente durante el juicio.
Alyokhina y otras dos integrantes del grupo fueron acusadas de vandalismo por odio religioso por su "plegaria punk", que fue criticada por Putin y por la Iglesia ortodoxa rusa por representar un ataque contra la principal religión del país.
Una de las tres fue liberada tras una apelación con condena en suspenso, pero Alyokhina y Nadezhda Tolokonnikova, de 23 años, llevan menos de la mitad de sus sentencias, que comenzaron a cumplir desde su arresto en marzo del 2012.
La audiencia en el tribunal se centró menos en el hijo de Alyokhina que en las reprimendas que recibió por parte de las autoridades penitenciarias.
Alyokhina fue trasladada a una celda personal en noviembre por la tensión que había con otras detenidas en el correccional, una decisión que según las autoridades fue tomada por su propia protección.
Estados Unidos y Europa han calificado a las condenas a las integrantes de Pussy Riot de excesivas, y los opositores de Putin dicen que forman parte de una serie de medidas para castigar el disenso desde su retorno a la presidencia en mayo pasado, tras pasar cuatro años como primer ministro.
Las tres integrantes de Pussy Riot fueron condenadas en febrero por irrumpir en el altar de la principal catedral de Moscú para escenificar una "oración punk" pidiendo a la virgen María que libere a Rusia de Putin.
Maria Alyokhina, una de las componentes del grupo musical Pussy Riot que se encuentra en prisión, perdió el miércoles una apelación para ser liberada y para que su sentencia fuera aplazada para poder cuidar a su hijo de 5 años.
Alyokhina cumple una condena de dos años de prisión en una cárcel remota, una experiencia que ha dicho que parece sacada de una obra de Nikolai Gogol, Franz Kafka o George Orwell, por protestar contra el presidente Vladimir Putin en la principal catedral de Moscú.
La mujer había pedido al tribunal ser liberada de la cárcel situada en la localidad de Berezniki, en los Montes Urales, 1.200 kilómetros al noroeste de Moscú, y continuar con la sentencia cuando su hijo fuera mayor.
"El tribunal ha fallado contra la concesión de la solicitud", dijo el juez tras una vista que se alargó hasta la tarde en el tribunal de la ciudad de Berezniki.
El tribunal consideró que la situación familiar de Alyokhina había sido tenida en cuenta apropiadamente durante el juicio.
Alyokhina y otras dos integrantes del grupo fueron acusadas de vandalismo por odio religioso por su "plegaria punk", que fue criticada por Putin y por la Iglesia ortodoxa rusa por representar un ataque contra la principal religión del país.
Una de las tres fue liberada tras una apelación con condena en suspenso, pero Alyokhina y Nadezhda Tolokonnikova, de 23 años, llevan menos de la mitad de sus sentencias, que comenzaron a cumplir desde su arresto en marzo del 2012.
La audiencia en el tribunal se centró menos en el hijo de Alyokhina que en las reprimendas que recibió por parte de las autoridades penitenciarias.
Alyokhina fue trasladada a una celda personal en noviembre por la tensión que había con otras detenidas en el correccional, una decisión que según las autoridades fue tomada por su propia protección.
Estados Unidos y Europa han calificado a las condenas a las integrantes de Pussy Riot de excesivas, y los opositores de Putin dicen que forman parte de una serie de medidas para castigar el disenso desde su retorno a la presidencia en mayo pasado, tras pasar cuatro años como primer ministro.
Las tres integrantes de Pussy Riot fueron condenadas en febrero por irrumpir en el altar de la principal catedral de Moscú para escenificar una "oración punk" pidiendo a la virgen María que libere a Rusia de Putin.