Sirios ignoran discurso de Assad, combates continúan
Beirut, Reuters
Los combates se repitieron el lunes en toda Siria, y llegaron hasta pocos kilómetros de donde el presidente Bashar al-Assad reveló un "plan de paz" que miembros de ambos bandos en conflicto dijeron que no lograra detener una insurgencia que ya lleva 21 meses en el país.
Horas después de que Assad pronunciara su discurso ante entusiastas partidarios en la Ópera de Damasco, se desataron enfrentamientos cerca de la carretera que lleva hacia el aeropuerto internacional de la ciudad, dijo el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
El grupo vinculado con la oposición dijo que fuego de artillería alcanzó el distrito de Arqaba, a 5 kilómetros del teatro. Los enfrentamientos continuaron durante toda la noche y durante el lunes alrededor de la capital, así como también en las provincias de Idlib y Aleppo.
En el centro del país, las localidades de Taybet Imam y Halfaya fueron bombardeadas con ataques aéreos y artillería, dijo Abu Faisal, un activista hablando desde el primero de esos lugares hablando a través de internet.
Residentes de Damasco afirmaron que el discurso de Assad fue recibido con disparos de júbilo en barrios partidarios del presidente. Pero incluso ahí algunos no veían señales de una paz cercana, pese a que el Gabinete comenzaría a implementar el plan para "resolver la crisis en Siria".
Una vecina del sur de Damasco leal a Assad que sólo entregó su primer nombre, Aliaa, comentó que el discurso del presidente fue elocuente, pero vacío. "Sonó más a vanagloria que a hacer promesas", opinó.
"Concuerdo con las ideas, pero las palabras realmente son sólo palabras hasta que tome alguna acción. Necesita hacer algo. Pero incluso así, todo lo que sugiere ahora, es demasiado tarde, los rebeldes no van a parar", añadió.
Al igual que Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Turquía dijeron que el discurso de Assad -el primero que pronuncia ante una audiencia desde junio del 2012- mostró que el líder sirio ha perdido el contacto con la realidad tras 21 meses de conflicto en el que 60.000 personas han perdido la vida, según la Naciones Unidas.
El primer ministro turco Tayyip Erdogan acusó el lunes a Assad de "dirigir un terrorismo de Estado".
El plan de Assad, descrito por él mismo como una nueva iniciativa de paz, no ofreció concesiones y el mandatario desestimó la posibilidad de conversaciones con una oposición que calificó como títere de Occidente.
En vez de eso, llamó a los sirios a movilizarse en una "guerra para defender al Estado". Propuso un cese al fuego por parte del Ejército, pero sólo si los rebeldes detienen sus operaciones.
En tanto, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó su decepción por el rechazo de Assad a un gobierno de transición que de paso a nuevas elecciones, una condición central de un plan de paz impulsado por el enviado internacional Lakhdar Brahimi.
REUNIÓN DE GABINETE
El primer ministro sirio, Wael al-Halki, convocó el lunes a una reunión especial del Gabinete para implementar el "programa nacional anunciado ayer por el presidente Bashar al-Assad para resolver la crisis en Siria", afirmó la agencia estatal de noticias SANA.
El vicepresidente de la Coalición Nacional de oposición, George Sabra, dijo que el plan de paz de Assad "ni siquiera merece ser llamado una iniciativa".
"Deberíamos verlo más bien como una declaración de que seguirá su guerra contra el pueblo sirio", declaró a Reuters.
La portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Victoria Nuland, calificó el discurso como "otro intento del régimen por aferrarse al poder".
"Su iniciativa está desconectada de la realidad, mina los esfuerzos del representante especial conjunto (de la ONU) Lakhdar Brahimi y sólo permitiría que el régimen perpetúe aún más su sangrienta opresión del pueblo sirio", agregó.
El principal aliado de Assad, Irán, defendió el discurso, que dijo que ofrece un "proceso político integral".
"Este plan rechaza la violencia y el terrorismo y cualquier interferencia extranjera", comentó el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Ali Akbar Salehi, en un comunicado.
No hubo una respuesta inmediata de Moscú, que ha actuado como el principal protector de Assad en la escena diplomática.
Tras seis meses de avances, los rebeldes controlan ahora amplias áreas del norte y del este de Siria, la mayoría de sus cruces fronterizos con Turquía y un creciente número de suburbios en las afueras de Damasco.
Sin embargo, el Gobierno de Assad aún está atrincherado en la capital y controla la mayor parte del densamente poblado sudoeste de Damasco, la costa mediterránea, la principal carretera norte-sur y bases militares en todo el país. Sus helicópteros y aviones de combate son capaces de atacar impunemente zonas en manos de rebeldes.
Aviones militares estadounidenses de carga con equipos y personal llegaron el lunes a la base aérea de Incirlik en Turquía, parte de un despliegue de la OTAN de misiles Patriot para reforzar la seguridad en la frontera turca con Siria. Baterías de misiles Patriot holandeses fueron enviadas el lunes hacia Turquía.
Los combates se repitieron el lunes en toda Siria, y llegaron hasta pocos kilómetros de donde el presidente Bashar al-Assad reveló un "plan de paz" que miembros de ambos bandos en conflicto dijeron que no lograra detener una insurgencia que ya lleva 21 meses en el país.
Horas después de que Assad pronunciara su discurso ante entusiastas partidarios en la Ópera de Damasco, se desataron enfrentamientos cerca de la carretera que lleva hacia el aeropuerto internacional de la ciudad, dijo el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
El grupo vinculado con la oposición dijo que fuego de artillería alcanzó el distrito de Arqaba, a 5 kilómetros del teatro. Los enfrentamientos continuaron durante toda la noche y durante el lunes alrededor de la capital, así como también en las provincias de Idlib y Aleppo.
En el centro del país, las localidades de Taybet Imam y Halfaya fueron bombardeadas con ataques aéreos y artillería, dijo Abu Faisal, un activista hablando desde el primero de esos lugares hablando a través de internet.
Residentes de Damasco afirmaron que el discurso de Assad fue recibido con disparos de júbilo en barrios partidarios del presidente. Pero incluso ahí algunos no veían señales de una paz cercana, pese a que el Gabinete comenzaría a implementar el plan para "resolver la crisis en Siria".
Una vecina del sur de Damasco leal a Assad que sólo entregó su primer nombre, Aliaa, comentó que el discurso del presidente fue elocuente, pero vacío. "Sonó más a vanagloria que a hacer promesas", opinó.
"Concuerdo con las ideas, pero las palabras realmente son sólo palabras hasta que tome alguna acción. Necesita hacer algo. Pero incluso así, todo lo que sugiere ahora, es demasiado tarde, los rebeldes no van a parar", añadió.
Al igual que Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Turquía dijeron que el discurso de Assad -el primero que pronuncia ante una audiencia desde junio del 2012- mostró que el líder sirio ha perdido el contacto con la realidad tras 21 meses de conflicto en el que 60.000 personas han perdido la vida, según la Naciones Unidas.
El primer ministro turco Tayyip Erdogan acusó el lunes a Assad de "dirigir un terrorismo de Estado".
El plan de Assad, descrito por él mismo como una nueva iniciativa de paz, no ofreció concesiones y el mandatario desestimó la posibilidad de conversaciones con una oposición que calificó como títere de Occidente.
En vez de eso, llamó a los sirios a movilizarse en una "guerra para defender al Estado". Propuso un cese al fuego por parte del Ejército, pero sólo si los rebeldes detienen sus operaciones.
En tanto, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó su decepción por el rechazo de Assad a un gobierno de transición que de paso a nuevas elecciones, una condición central de un plan de paz impulsado por el enviado internacional Lakhdar Brahimi.
REUNIÓN DE GABINETE
El primer ministro sirio, Wael al-Halki, convocó el lunes a una reunión especial del Gabinete para implementar el "programa nacional anunciado ayer por el presidente Bashar al-Assad para resolver la crisis en Siria", afirmó la agencia estatal de noticias SANA.
El vicepresidente de la Coalición Nacional de oposición, George Sabra, dijo que el plan de paz de Assad "ni siquiera merece ser llamado una iniciativa".
"Deberíamos verlo más bien como una declaración de que seguirá su guerra contra el pueblo sirio", declaró a Reuters.
La portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Victoria Nuland, calificó el discurso como "otro intento del régimen por aferrarse al poder".
"Su iniciativa está desconectada de la realidad, mina los esfuerzos del representante especial conjunto (de la ONU) Lakhdar Brahimi y sólo permitiría que el régimen perpetúe aún más su sangrienta opresión del pueblo sirio", agregó.
El principal aliado de Assad, Irán, defendió el discurso, que dijo que ofrece un "proceso político integral".
"Este plan rechaza la violencia y el terrorismo y cualquier interferencia extranjera", comentó el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Ali Akbar Salehi, en un comunicado.
No hubo una respuesta inmediata de Moscú, que ha actuado como el principal protector de Assad en la escena diplomática.
Tras seis meses de avances, los rebeldes controlan ahora amplias áreas del norte y del este de Siria, la mayoría de sus cruces fronterizos con Turquía y un creciente número de suburbios en las afueras de Damasco.
Sin embargo, el Gobierno de Assad aún está atrincherado en la capital y controla la mayor parte del densamente poblado sudoeste de Damasco, la costa mediterránea, la principal carretera norte-sur y bases militares en todo el país. Sus helicópteros y aviones de combate son capaces de atacar impunemente zonas en manos de rebeldes.
Aviones militares estadounidenses de carga con equipos y personal llegaron el lunes a la base aérea de Incirlik en Turquía, parte de un despliegue de la OTAN de misiles Patriot para reforzar la seguridad en la frontera turca con Siria. Baterías de misiles Patriot holandeses fueron enviadas el lunes hacia Turquía.