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Decenas de camiones militares camuflados salieron el lunes de una base del Ejército en el sur de Holanda, cargados con misiles Patriot para defender a Turquía de lo que el jefe de defensa holandés llamó una amenaza real de ataques con misiles desde Siria.
Cinco convoyes con un total de 160 vehículos transportaron dos baterías de misiles Patriot holandeses desde una base del Ejército cerca de Eindhoven al puerto de Eemshaven, donde serán cargados a un barco para emprender un viaje de dos semanas hasta Turquía.
Holanda, Alemania y Estados Unidos están enviando cada uno dos baterías de misiles Patriot y hasta 400 soldados a Turquía después de que Ankara pidió ayuda a la OTAN para ayudar a reforzar la seguridad a lo largo de su frontera de 900 kilómetros con Siria.
La frontera se ha convertido en un punto de tensión en la insurgencia de 21 meses contra el presidente Bashar al-Assad. Proyectiles del Ejército sirio a menudo caen en territorio turco.
Turquía ha desplegado aviones de guerra en la frontera en reiteradas oportunidades, lo que ha provocado temores de que la guerra civil pueda propagarse y desestabilizar aún más a la región.
Los misiles Patriot de Holanda, Alemania y Estados Unidos estarán estacionados alrededor de tres ciudades del sudeste de Turquía.
El jefe de Defensa de Holanda, el General Tom Middendorp, afirmó que la amenaza que presentan los misiles sirios a Turquía no debería ser desestimada.
"Queremos impedir lo que podría traducirse en grandes números de bajas entre civiles inocentes", declaró Middendorp a la prensa.
El general holandés añadió que Siria está bombardeando a su propia población y que también está disparando misiles de mediano alcance.
"Estos misiles Scud tienen un alcance potencial de cientos de kilómetros, de modo que fácilmente podrían caer sobre ciudades turcas. Además de explosivos, pueden transportar otro tipo de carga, como por ejemplo ojivas químicas", comentó.
Gobiernos occidentales afirman que Siria posee armas químicas, pero el Gobierno sirio asegura que, si las tuviera, no las usaría contra su pueblo.
Siria, Irán y Rusia han criticado la decisión de la OTAN, pero el general Middendorp negó que el envío de misiles Patriot a Turquía conlleve algún riesgo de escalada o de que la OTAN se vea arrastrada al conflicto sirio.
