Para él no hay marca imposible: ¿cuáles son los récords que vienen?
Si existe un récord, Lionel Messi se encargará de romperlo. La Pulga se convirtió en un especialista en el arte de superar marcas que antes parecían inalcanzables. ¿Acaso alguien podía imaginar que un mismo futbolista ganaría cuatro veces consecutivas el Balón de Oro? Bueno, Messi lo hizo. Lo mismo sucedió con el récord de goles que tenía el alemán Gerd Müller y que el crack de Barcelona aplastó con comodidad.
Pero en el futuro inmediato de Messi aparecen otros objetivos. ¿Cuánto tiempo demorará en convertirse en el máximo anotador de la Liga de España? A este paso, no más de tres temporadas. El rosarino está octavo en la tabla general con 196 goles. Precisa 55 gritos para alcanzar a Telmo Zarra, un histórico del Athletic de Bilbao, que sumó 251 entre 1939 y 1955.
Pero hay más. Si bien ya es el goleador histórico de Barcelona en partidos oficiales, con 288, está tercero si se suman los goles que Paulino Alcántara (369) y Joseph Samitier (333) marcaron en los amistosos con la azulgrana. Pero está a sólo un gol de ser el máximo artillero en el clásico con Real Madrid. La Pulga ya lleva 17 gritos, unos menos que Alfredo Di Stéfano. ¿Lo alcanzará en el próximo duelo?
También hay una marca que romper en la Liga de Campeones. El español Raúl es goleador histórico del campeonato más importante de Europa con 71 festejos en 144 encuentros. ¿Y Messi? Tiene 56 gritos en 73 partidos. Está claro que el capitán de la Selección llegará, el tema es cuándo.
Justamente con la Selección hay un récord en el horizonte. Messi suma 31 goles y le pisa los talones a Diego Maradona (34) y a Hernán Crespo (35). Aunque su principal objetivo se llama Gabriel Batistuta, el líder de la tabla general, con 56 goles.
Y respecto de los títulos, Messi se acerca peligrosamente a Esteban Cambiasso en el rubro "argentino más ganador". La Pulga tiene 21 (19 con Barcelona, un Mundial Sub 20 y un Juego Olímpico). El Cucho lidera, por ahora, con 23 tras las conquistas logradas con River, Real Madrid, Inter y seleccionados juveniles.
Marcas y más marcas que Messi, casi sin darse cuenta, pulveriza una tras otra.
