La Policía mata a dos cazadores furtivos en una reserva natural de Kenia

Isiolo, EP
La Policía y los rangers del Servicio de Protección de la Naturaleza keniano (KWS) han matado a dos cazadores furtivos que habían cazado y matado a cuatro elefantes en el condado de Isiolo, en el este de Kenia, días después de la muerte de una familia de doce elefantes en otra reserva natural, según han informado las autoridades kenianas.


La caza furtiva de elefantes se redujo considerablemente en Kenia después de que en 1989 el Gobierno prohibiera el comercio de marfil. Posteriormente, volvió a incrementarse por el aumento de la demanda de colmillos de elefante para motivos ornamentales en Asia, en consonancia con la creciente influencia de China en África por sus inversiones económicas.

La Policía keniana y el Servicio de Protección de la Naturaleza han informado de un tiroteo entre agentes de las fuerzas de seguridad y cazadores furtivos registrado a última hora del martes en la zona de Mlango, en el condado de Isiolo, en el este del país.

"Un equipo de rangers de la Unidad contra la Caza Furtiva del KWS y la Policía han abatido con disparos a dos cazadores furtivos y han recuperado ocho colmillos", ha explicado el jefe de la Policía en Isiolo, Daniel Kamanga, en declaraciones a Reuters. Los agentes también se han incautado de varios fusiles y de munición.

El KWS ha indicado que el domingo arrestó a dos cazadores furtivos en Isiolo y se incautó de varios colmillos de marfil, un fusil y munición. El pasado sábado, un grupo de unas diez personas mató a una familia de doce elefantes, incluida una cría, arrancándoles los colmillos, en el Parque Nacional de Tsavo Este, lo que ha supuesto la mayor masacre de este tipo de paquidermos en la historia reciente de Kenia.

El Servicio de Protección de la Naturaleza estima que en Kenia hay una población de unos 39.000 elefantes. El primer ministro keniano, Raila Odinga, ha asegurado este miércoles que en 2012 murieron 360 elefantes a manos de cazadores furtivos, lo que supone un claro incremente frente a los 289 ejemplares de 2011.

"El peligro parece estar aumentando con cada día que pasa. Debemos responder a esta creciente amenaza con una respuesta clara y cuanto antes", ha afirmado el jefe de Gobierno en un comunicado. "Las agencias de seguridad deben afrontar la amenaza emergente de los cazadores furtivos como parte de la inseguridad que sufre el país y no como una cuestión de protección de la naturaleza que sólo debe afrontar el Servicio de Protección de la Naturaleza keniano", ha remarcado.

En mayo de 2012, fueron interceptados en Sri Lanka 359 colmillos de elefante en un cargamento que procedía del puerto keniano de Mombasa. En octubre del año pasado, la Policía se incautó de 214 colmillos de elefantes escondidos en un ataúd y en bolsas de fertilizantes en la vecina Tanzania, un cargamento valorado en un millón de euros.

El sector del turimos de Kenia, uno de los principales motores de la economía, se basa en los turistas que quieren conocer las reservas naturales del país.

"Mientras los acontecimientos en Kenia se encuadran claramente en el creciente aumento de la caza furtiva fomentado por la elevada demanda de marfil de los países asiáticos, nosotros tenemos el deber de garantizar nuestros valiosos recurso naturales para la posteridad y para la continuidad del bienestar económico de nuestra nación", ha concluido Odinga.

Entradas populares