Irlanda atribuye a España la carne de caballo presente en hamburguesas de vaca
Reino Unido e Irlanda detectan ADN de este animal en marcas de varios supermercados
Las autoridades aseguran que no hay riesgo para la salud
James Meikle / Ben Quinn
(The Guardian)
La cadena de supermercados Tesco, la mayor de Reino Unido, ha sacado del mercado sus hamburguesas de vacuno congeladas en Reino Unido e Irlanda como medida de prevención después de que fuera encontrado ADN de caballo y cerdo en la carne tras una revisión de las autoridades irlandesas en tres procesadores de alimentos de estos dos países. Otras cuatro cadenas, Iceland, Lidl, Aldi y Dunnes, que trabajan con estos procesadores, han decidido también retirar sus marcas. El ministro de Agricultura irlandés, Simon Coveney, ha especificado hoy que el origen de esta carne puede estar en España y Holanda.
El ADN de caballo fue detectado en dos marcas vendidas por Tesco: El Valor de Todos los Días y Cuarto de Libra de Carne. En el primer caso, el análisis indicaba que exisitía un 29% de carne de caballo en relación al contenido de carne de res. También fueron encontrados rastros de ADN de cerdo. En cuanto a la segunda marca, los niveles de ADN de caballo fueron mucho más bajos. Ambos productos fueron suministrados por el procesador de alimentos irlandés Comidas Silvercrest.
Las autoridades irlandesas han declarado que no existe ningún riesgo para la salud, mientras que la Agencia de Alimentos de Reino Unido ha iniciado sus propias investigaciones. Tim Smith, director técnico de Tesco, ha asegurado que se han retirado todos los productos suministrados por Silvercrest. "Estamos trabajando con las autoridades en Irlanda y Reino Unido, y con el proveedor en cuestión, para comprender cómo ha podido suceder esto y cómo asegurar que no vuelva a suceder de nuevo. No volveremos a aceptar productos de este sitio hasta que tengamos una resolución satisfactoria que provenga de una investigación", ha afirmado.
"La seguridad y calidad de nuestra comida es vital para Tesco. No toleraremos tener que comprometer la calidad de los alimentos que vendemos. La presencia de carne ilegal en nuestros productos es extremadamente grave. Nuestros clientes tienen el derecho a esperar que los alimentos que compran estén producidos con los estándares más altos", ha añadido.
Por su parte, la cadena Iceland ha anunciado que ha decidido retirar las dos marcas de hamburguesas relacionadas con los procesadores implicados hasta que se realicen más investigaciones. "Iceland estará trabajando muy de cerca con los proveedores para investigar este asunto y para asegurar que los productos tengan todos los estándares de calidad e integridad que nosotros requerimos y a los que que nuestros clientes tienen derecho",
Silvercrest, una sucursal de Comidas ABP, uno de los procesadores de comida más grandes de Europa, ha dicho que está retirando productos del mercado y reemplazándolos con nuevas marcas. La compañía sospecha que los proveedores europeos son la fuente del ADN de caballo. "A pesar de que no suponen ningún riesgo para la salud, Silvercrest ha aislado, retirado y reemplazado todos los productos sospechosos. Silvercrest nunca ha comprado o comerciado con artículos equinos y ha empezado a investigar a los proveedores europeos sospechosos de ser la fuente del producto en cuestión".
La Autoridad de Seguridad Alimentaria de Irlanda (FSAI), que fue la que hizo el descubrimiento, ha informado de que las hamburguesas implicadas fueron producidas en dos plantas procesadoras en Irlanda, Carnes Liffey y Comidas Silvercrest, y Dalepak Hambleton en Reino Unido.
El profesor Alan Reilly, jefe ejecutivo de la FSAI, señala que aunque la carne de caballo y cerdo analizada no constituye ningún riesgo para la salud, sí plantea algunas preocupaciones. "Puede existir una explicación plausible de la presencia de ADN de cerdo en estos productos, debido al hecho de que se suele procesar carne de cerdo y vaca en una misma planta, pero no hay una explicación clara para la presencia de ADN de caballo".
Reilly recuerda que comer carne de caballo no forma parte de la cultura irlandesa. "Nosotros no esperamos encontrar carne de caballo en una hamburguesa; además, la presencia de ADN de cerdo es algo inaceptable para aquellos grupos religiosos o personas que se abstienen de comer carne de cerdo", apunta.
Las autoridades aseguran que no hay riesgo para la salud
James Meikle / Ben Quinn
(The Guardian)
La cadena de supermercados Tesco, la mayor de Reino Unido, ha sacado del mercado sus hamburguesas de vacuno congeladas en Reino Unido e Irlanda como medida de prevención después de que fuera encontrado ADN de caballo y cerdo en la carne tras una revisión de las autoridades irlandesas en tres procesadores de alimentos de estos dos países. Otras cuatro cadenas, Iceland, Lidl, Aldi y Dunnes, que trabajan con estos procesadores, han decidido también retirar sus marcas. El ministro de Agricultura irlandés, Simon Coveney, ha especificado hoy que el origen de esta carne puede estar en España y Holanda.
El ADN de caballo fue detectado en dos marcas vendidas por Tesco: El Valor de Todos los Días y Cuarto de Libra de Carne. En el primer caso, el análisis indicaba que exisitía un 29% de carne de caballo en relación al contenido de carne de res. También fueron encontrados rastros de ADN de cerdo. En cuanto a la segunda marca, los niveles de ADN de caballo fueron mucho más bajos. Ambos productos fueron suministrados por el procesador de alimentos irlandés Comidas Silvercrest.
Las autoridades irlandesas han declarado que no existe ningún riesgo para la salud, mientras que la Agencia de Alimentos de Reino Unido ha iniciado sus propias investigaciones. Tim Smith, director técnico de Tesco, ha asegurado que se han retirado todos los productos suministrados por Silvercrest. "Estamos trabajando con las autoridades en Irlanda y Reino Unido, y con el proveedor en cuestión, para comprender cómo ha podido suceder esto y cómo asegurar que no vuelva a suceder de nuevo. No volveremos a aceptar productos de este sitio hasta que tengamos una resolución satisfactoria que provenga de una investigación", ha afirmado.
"La seguridad y calidad de nuestra comida es vital para Tesco. No toleraremos tener que comprometer la calidad de los alimentos que vendemos. La presencia de carne ilegal en nuestros productos es extremadamente grave. Nuestros clientes tienen el derecho a esperar que los alimentos que compran estén producidos con los estándares más altos", ha añadido.
Por su parte, la cadena Iceland ha anunciado que ha decidido retirar las dos marcas de hamburguesas relacionadas con los procesadores implicados hasta que se realicen más investigaciones. "Iceland estará trabajando muy de cerca con los proveedores para investigar este asunto y para asegurar que los productos tengan todos los estándares de calidad e integridad que nosotros requerimos y a los que que nuestros clientes tienen derecho",
Silvercrest, una sucursal de Comidas ABP, uno de los procesadores de comida más grandes de Europa, ha dicho que está retirando productos del mercado y reemplazándolos con nuevas marcas. La compañía sospecha que los proveedores europeos son la fuente del ADN de caballo. "A pesar de que no suponen ningún riesgo para la salud, Silvercrest ha aislado, retirado y reemplazado todos los productos sospechosos. Silvercrest nunca ha comprado o comerciado con artículos equinos y ha empezado a investigar a los proveedores europeos sospechosos de ser la fuente del producto en cuestión".
La Autoridad de Seguridad Alimentaria de Irlanda (FSAI), que fue la que hizo el descubrimiento, ha informado de que las hamburguesas implicadas fueron producidas en dos plantas procesadoras en Irlanda, Carnes Liffey y Comidas Silvercrest, y Dalepak Hambleton en Reino Unido.
El profesor Alan Reilly, jefe ejecutivo de la FSAI, señala que aunque la carne de caballo y cerdo analizada no constituye ningún riesgo para la salud, sí plantea algunas preocupaciones. "Puede existir una explicación plausible de la presencia de ADN de cerdo en estos productos, debido al hecho de que se suele procesar carne de cerdo y vaca en una misma planta, pero no hay una explicación clara para la presencia de ADN de caballo".
Reilly recuerda que comer carne de caballo no forma parte de la cultura irlandesa. "Nosotros no esperamos encontrar carne de caballo en una hamburguesa; además, la presencia de ADN de cerdo es algo inaceptable para aquellos grupos religiosos o personas que se abstienen de comer carne de cerdo", apunta.