Erdogan ve con esperanza las conversaciones de paz con el PKK
Estambul, EP
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha asegurado este martes que su Gobierno nunca se rendirá ante el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y ha admitido que está esperanzado por la posibilidad de que las conversaciones de paz que mantiene con este grupo separatista puedan poner fin a un conflicto que sólo ha traído "dolor, sangre y lágrimas" a Turquía.
En 2012, varios oficiales del servicio de Inteligencia turco comenzaron los contactos con el encarcelado fundador y líder del PKK, Abdulá Ocalan, para intentar acabar con un conflicto que ha terminado con la vida de más de 40.000 personas desde que el movimiento rebelde kurdo decidió alzarse con las armas en 1984.
Estas conversaciones de paz han provocado fuertes críticas desde sectores políticos nacionalistas turcos que han acusado al Gobierno de no actuar con contundencia contra el PKK, que está catalogado como grupo terrorista por Ankara, la Unión Europea y Estados Unidos.
"Nadie puede hacer que nos rindamos. No daremos ningún paso atrás por ningún ataque, no daremos pasos atrás", ha subrayado Erdogan, en una reunión parlamentaria de su formación, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), en Ankara.
"La violencia y el terror no han traído a este país nada más que dolor, sangre y lágrimas. Creedme, tenemos una meta: parar las lágrimas de las madres", ha afirmado el 'premier'. "Somos cautos y cuidadosos pero también estamos esperanzados", ha añadido.
Las conversaciones de paz con el PKK se han visto salpicadas por el asesinato en París de tres activistas políticas kurdas, un ataque que Erdogan ha considerado como el resultado de una disputa interna en el seno del movimiento separatista o un intento por hacer fracasar el diálogo entre el Gobierno y los rebeldes liderados por Ocalan.
El propio Ocalan ha reclamado en una carta publicada este martes que las autoridades francesas hagan todo lo posible por resolver cuanto antes este triple asesinato.
"Está muy triste por la masacre en Francia. La ha condenado", ha explicado el hermano del líder del PKK, Mehmet Ocalan, en declaraciones a la prensa tras visitar a su hermano en la prisión de la isla de Imrali. "Deben resolver este crimen de inmediato", ha añadido.
"Esta masacre ha sido una señal, por eso estaba muy abatido. Envía sus condolencias a las familias de las tres mujeres kurdas que han sido asesinadas", ha explicado el hermano del líder del movimiento separatista kurdo.
Al igual que otros líderes políticos, Erdogan ha hecho un llamamiento a la calma ante la celebración de los funerales de las tres activistas políticas kurdas. "Nuestros sensibles ciudadanos no morderán el anzuelo", ha advertido, antes de que hacer hincapié en que, aunque "algunos intenten destruir el proceso de paz", no se permitirá que eso ocurra.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha asegurado este martes que su Gobierno nunca se rendirá ante el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y ha admitido que está esperanzado por la posibilidad de que las conversaciones de paz que mantiene con este grupo separatista puedan poner fin a un conflicto que sólo ha traído "dolor, sangre y lágrimas" a Turquía.
En 2012, varios oficiales del servicio de Inteligencia turco comenzaron los contactos con el encarcelado fundador y líder del PKK, Abdulá Ocalan, para intentar acabar con un conflicto que ha terminado con la vida de más de 40.000 personas desde que el movimiento rebelde kurdo decidió alzarse con las armas en 1984.
Estas conversaciones de paz han provocado fuertes críticas desde sectores políticos nacionalistas turcos que han acusado al Gobierno de no actuar con contundencia contra el PKK, que está catalogado como grupo terrorista por Ankara, la Unión Europea y Estados Unidos.
"Nadie puede hacer que nos rindamos. No daremos ningún paso atrás por ningún ataque, no daremos pasos atrás", ha subrayado Erdogan, en una reunión parlamentaria de su formación, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), en Ankara.
"La violencia y el terror no han traído a este país nada más que dolor, sangre y lágrimas. Creedme, tenemos una meta: parar las lágrimas de las madres", ha afirmado el 'premier'. "Somos cautos y cuidadosos pero también estamos esperanzados", ha añadido.
Las conversaciones de paz con el PKK se han visto salpicadas por el asesinato en París de tres activistas políticas kurdas, un ataque que Erdogan ha considerado como el resultado de una disputa interna en el seno del movimiento separatista o un intento por hacer fracasar el diálogo entre el Gobierno y los rebeldes liderados por Ocalan.
El propio Ocalan ha reclamado en una carta publicada este martes que las autoridades francesas hagan todo lo posible por resolver cuanto antes este triple asesinato.
"Está muy triste por la masacre en Francia. La ha condenado", ha explicado el hermano del líder del PKK, Mehmet Ocalan, en declaraciones a la prensa tras visitar a su hermano en la prisión de la isla de Imrali. "Deben resolver este crimen de inmediato", ha añadido.
"Esta masacre ha sido una señal, por eso estaba muy abatido. Envía sus condolencias a las familias de las tres mujeres kurdas que han sido asesinadas", ha explicado el hermano del líder del movimiento separatista kurdo.
Al igual que otros líderes políticos, Erdogan ha hecho un llamamiento a la calma ante la celebración de los funerales de las tres activistas políticas kurdas. "Nuestros sensibles ciudadanos no morderán el anzuelo", ha advertido, antes de que hacer hincapié en que, aunque "algunos intenten destruir el proceso de paz", no se permitirá que eso ocurra.