El Parlamento polaco rechaza las leyes que reconocen las uniones civiles
Varsovia, EP
El Parlamento de Polonia ha rechazado este viernes la ley para legalizar las uniones civiles, incluidas las de parejas homosexuales, en un país tradicionalmente católico donde la iglesia sigue teniendo un amplio poder en la sociedad.
Los parlamentarios de la Cámara Baja han rechazado tres leyes que habrían legalizado las uniones civiles, sin llegar al matrimonio, para todas las parejas. Con esta negativa, también se rechaza la ley que habría dado algunos derechos, como el de heredar, a las parejas no casadas.
Las normas han sido propuestas por el gobernante Plataforma Cívica. Los diputados han rechazado que las leyes sigan siendo tratadas en comisiones específicas para una futura aprobación por 228 votos frente a los 211 a favor.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, ha apoyado ante el Parlamento la aprobación de estas nuevas leyes, pero 46 diputados de su propio partido, incluido el ministro de Justicia, Jaroslaw Gowin, se han unido a la oposición para rechazar las tres leyes en primera lectura.
El jefe de Gobierno se ha dirigido a los diputados al asegurarles que "no pueden negar la existencia" de parejas homosexuales y "no pueden criticar a las personas que deciden vivir de esa forma".
El primer diputado abiertamente homosexual en Polonia, Robert Biedron, ha asegurado que seguirá liderando los esfuerzos por conceder los mismos derechos a las parejas no casadas, ya sean del mismo o distinto sexo.
"Los cambios están por venir", ha indicado Biedron. "Cada vez hay más gente que ve que quizás hay cierta injusticia a la hora de tratar a algunas personas que viven en pareja sin estar registrados y que no pueden resolver sus problemas fundamentales", ha explicado.
Sin embargo, la oposición se ha negado a reconocer los mismos derechos para las parejas que no pueden engendrar hijos.
La parlamentaria Krystyna Pawlowicz, del partido opositor Derecho y Justicia, ha cuestionado que el hecho de que dos personas mantengan relaciones sexuales sea "la única razón" para que el Estado las "financie", aunque sea una pareja "estéril". "La sociedad no puede financiar estructuras e instituciones que no defiende el futuro de la sociedad", ha añadido.
El Parlamento de Polonia ha rechazado este viernes la ley para legalizar las uniones civiles, incluidas las de parejas homosexuales, en un país tradicionalmente católico donde la iglesia sigue teniendo un amplio poder en la sociedad.
Los parlamentarios de la Cámara Baja han rechazado tres leyes que habrían legalizado las uniones civiles, sin llegar al matrimonio, para todas las parejas. Con esta negativa, también se rechaza la ley que habría dado algunos derechos, como el de heredar, a las parejas no casadas.
Las normas han sido propuestas por el gobernante Plataforma Cívica. Los diputados han rechazado que las leyes sigan siendo tratadas en comisiones específicas para una futura aprobación por 228 votos frente a los 211 a favor.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, ha apoyado ante el Parlamento la aprobación de estas nuevas leyes, pero 46 diputados de su propio partido, incluido el ministro de Justicia, Jaroslaw Gowin, se han unido a la oposición para rechazar las tres leyes en primera lectura.
El jefe de Gobierno se ha dirigido a los diputados al asegurarles que "no pueden negar la existencia" de parejas homosexuales y "no pueden criticar a las personas que deciden vivir de esa forma".
El primer diputado abiertamente homosexual en Polonia, Robert Biedron, ha asegurado que seguirá liderando los esfuerzos por conceder los mismos derechos a las parejas no casadas, ya sean del mismo o distinto sexo.
"Los cambios están por venir", ha indicado Biedron. "Cada vez hay más gente que ve que quizás hay cierta injusticia a la hora de tratar a algunas personas que viven en pareja sin estar registrados y que no pueden resolver sus problemas fundamentales", ha explicado.
Sin embargo, la oposición se ha negado a reconocer los mismos derechos para las parejas que no pueden engendrar hijos.
La parlamentaria Krystyna Pawlowicz, del partido opositor Derecho y Justicia, ha cuestionado que el hecho de que dos personas mantengan relaciones sexuales sea "la única razón" para que el Estado las "financie", aunque sea una pareja "estéril". "La sociedad no puede financiar estructuras e instituciones que no defiende el futuro de la sociedad", ha añadido.