El Gobierno griego arrestará a los empleados del metro si no vuelven al trabajo
Atenas, EP
El Gobierno griego ha invocado sus competencias en situaciones de emergencia para ordenar a los trabajadores del servicio de metro que vuelvan a sus puestos de trabajo tras ocho jornadas consecutivas de huelga, al tiempo que les ha advertido de que, en el caso de que no cumplan su exigencia, podrán ser arrestados.
Tras más de una semana de huelga que ha hecho aumentar el malestar de la sociedad griega, el Gobierno ha decidido recurrir a la legislación de emergencia para obligar a los trabajadores de metro a volver al trabajo, en la que ha sido la primera ocasión en que el Ejecutivo de coalición se apoya en esta normativa desde su toma de posesión en junio de 2012.
"Ni el Gobierno ni la sociedad pueden ser rehenes de la mentalidad sindical", ha subrayado el ministro de Desarrollo, Kostis Hatzidakis, tras reunirse con el primer ministro, Antonis Samaras. "El Gobierno no puede ignorar esto. No podemos hacer nada más", ha apostillado.
Tras la orden del Gobierno, los sindicatos han dejado claro que no van a cumplirla. "No renunciaremos, resisteremos", ha asegurado uno de los líderes sindicales, Antonis Stamatopoulos, en declaraciones a Reuters.
Los trabajadores del metro, que ya han desafiado anteriormente una orden de un tribunal para que regresaran al trabajo, han dicho que están dispuestos a suspender el paro y negociar un nuevo convenio si se mantiene el acuerdo salarial actual hasta que expire el próximo mes de abril.
Los empleados del suburbano se oponen a ser incluidos en el salario único para funcionarios que planea imponer el Gobierno, por considerar que supondría una clara rebaja de sus sueldos.
"No son los trabajadores del metro los que se han vuelto locos los últimos ocho días. Hemos agotado todas las posibilidades antes de convocar la huelga. Hemos llegado a nuestro límite. Se nos ha acabado la paciencia", ha explicado el secretario general del sindicato de trabajadores de metro, Manthos Tsakos.
En una situación similar en 2010, los conductores de camiones decidieron cumplir la orden del Gobierno de volver al trabajo tras mantener una huelga de una semana de duración que dejó al país sin suministros de combustibles en las gasolineras.
El Gobierno griego ha invocado sus competencias en situaciones de emergencia para ordenar a los trabajadores del servicio de metro que vuelvan a sus puestos de trabajo tras ocho jornadas consecutivas de huelga, al tiempo que les ha advertido de que, en el caso de que no cumplan su exigencia, podrán ser arrestados.
Tras más de una semana de huelga que ha hecho aumentar el malestar de la sociedad griega, el Gobierno ha decidido recurrir a la legislación de emergencia para obligar a los trabajadores de metro a volver al trabajo, en la que ha sido la primera ocasión en que el Ejecutivo de coalición se apoya en esta normativa desde su toma de posesión en junio de 2012.
"Ni el Gobierno ni la sociedad pueden ser rehenes de la mentalidad sindical", ha subrayado el ministro de Desarrollo, Kostis Hatzidakis, tras reunirse con el primer ministro, Antonis Samaras. "El Gobierno no puede ignorar esto. No podemos hacer nada más", ha apostillado.
Tras la orden del Gobierno, los sindicatos han dejado claro que no van a cumplirla. "No renunciaremos, resisteremos", ha asegurado uno de los líderes sindicales, Antonis Stamatopoulos, en declaraciones a Reuters.
Los trabajadores del metro, que ya han desafiado anteriormente una orden de un tribunal para que regresaran al trabajo, han dicho que están dispuestos a suspender el paro y negociar un nuevo convenio si se mantiene el acuerdo salarial actual hasta que expire el próximo mes de abril.
Los empleados del suburbano se oponen a ser incluidos en el salario único para funcionarios que planea imponer el Gobierno, por considerar que supondría una clara rebaja de sus sueldos.
"No son los trabajadores del metro los que se han vuelto locos los últimos ocho días. Hemos agotado todas las posibilidades antes de convocar la huelga. Hemos llegado a nuestro límite. Se nos ha acabado la paciencia", ha explicado el secretario general del sindicato de trabajadores de metro, Manthos Tsakos.
En una situación similar en 2010, los conductores de camiones decidieron cumplir la orden del Gobierno de volver al trabajo tras mantener una huelga de una semana de duración que dejó al país sin suministros de combustibles en las gasolineras.