Colaron 70 bengalas, un martillo y tijeras en el estadio de Anoeta
La batalla campal que se desató en el fondo sur de Anoeta en mitad del Euskal Selekzioa-Bolivia, que acabó con una docena de ertzainas heridos tras la intervención policial, fue provocada por un grupo de seguidores, alguno ya identificado, que portaba al menos setenta bengalas, decenas de petardos, tijeras y hasta un martillo, según reza el informe. El presidente de la Federación Vasca de Fútbol, Santiago Arostegi, valoró ayer a AS que todo este material "es imposible que todo se introdujera por los tornos", en una afirmación que al menos causa extrañeza.
Un responsable de la Ertzaintza de la Comisaría de Donostia fue el coordinador de Seguridad, quien trabajó con el organizador, la Federación Vasca, en el operativo que debía garantizar el desarrollo del espectáculo. Según Arostegi, al ser declarado partido de Alto Riesgo, se dotó de una infraestructura "incluso algo superior" a la de un partido de Liga y "se cumplieron todos los protocolos".
La ineficacia en los controles de acceso fue palpable, el material pirotécnico con que el grupo de hinchas, entre los que había aficionados de los principales equipos vascos, se hizo fuerte en la grada no era de recibo. A la Ertzaintza no le quedó otra que intervenir cuando empezaron los lanzamientos de bengalas. La actuación corresponde lógicamente al jefe policial.
La Vasca trasladó a Anoeta el encuentro después de varios años en San Mamés para ampliar el vínculo con la tricolor, pero también convencida de que es un mejor escenario por seguridad, ya que la pista de atletismo impide las invasiones. "En San Mamés, el partido se hubiese suspendido", valora Arostegi. Desveló que el año pasado, se gastaron 18.000 euros en una lona para quitar las cinco primeras filas de asientos en La Catedral y duró "cinco minutos".
El lunes se puso en contacto para conocer la evolución de los agentes heridos, que sufrirían la fractura de algún dedo. "Cuando ves caer el casco de un agente al campo te horrorizas... Su actuación fue absolutamente correcta, los únicos agredidos son quienes debían poner orden", retrató. "Estamos avanzando, les vamos aislando, aunque quedan cosas por corregir", se excusó.
"No salimos en cohete en lo económico", se lamentan
El gran nivel deportivo de la tricolor fue evidente en el 6-1 a una Bolivia que "decepcionó" a la Vasca. "Esperábamos más de ellos, pero tenemos muy buena selección y así se vio pese a las ausencias", comentó. "Hay que buscar amistosos contra combinados mucho más fuertes. Estaríamos muy arriba en el ránking FIFA", argumentó. No fue muy boyante la rentabilidad económica del amistoso, al que fueron más de 20.000 personas. Ya partían con la idea de que el cambio de sede perjudicaría. "No salimos en cohete, lo que quede irá para el fútbol base".
