Clinton defiende su actuación en el ataque contra el consulado de EEUU en Benghazi
Washington, EP
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, ha defendido este miércoles su actuación respecto al ataque del 11 de septiembre de 2012 contra el consulado de Estados Unidos en la ciudad libia de Benghazi (este), en el que murieron cuatro personas.
"Asumo toda la responsabilidad", ha subrayado Clinton, haciendo eco de los comentarios hechos en una entrevista televisiva el pasado 15 de octubre. "Nadie está más comprometido a conseguir que esto se aclare. Estoy decidida a dejar el Departamento de Estado y nuestro país más seguro y más fuerte", ha añadido.
El ataque podría atormentar a Clinton, a quién sucederá en el cargo el senador John Kerry, en caso de que decida presentarse como candidata a la Casa Blanca en 2016. Una posibilidad a la que Clinton ha restado importancia.
El 11 de septiembre de 2012, hombres armados atacaron con cohetes el consulado de Estados Unidos en la ciudad de Benghazi, en donde el embajador norteamericano Christopher Stevens y otros tres miembros del personal de la Embajada murieron.
La investigación oficial concluyó que el Departamento de Estado no estaba preparado para hacer frente al ataque, citando las deficiencias en "el liderazgo y la gestión", la pobre coordinación y las líneas de actuación poco definidas de la autoridad en Washington. De acuerdo con la investigación, Clinton no fue responsable de lo sucedido.
A raíz del informe, cuatro miembros del Departamento de Estado fueron destituidos.
Aparte, un informe del Senado ha señalado que el Departamento de Estado cometió un "grave error" al mantener abierta la misión que estaba llevando a cabo en Benghazi, a pesar de la falta de seguridad y el aumento de las amenazas las semanas previas al ataque.
Clinton tenía que comparecer ante el comité el pasado 20 de diciembre, pero el acto fue cancelado, después de que sufriese una conmoción cerebral, tras desmayarse debido a la deshidratación. Posteriormente, la secretaria estuvo hospitalizada durante días, a causa de un coágulo en la cabeza.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Susan Rice, perdió su oportunidad de convertirse en la sucesora de Clinton, tras la controversia surgida por el ataque.
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, ha defendido este miércoles su actuación respecto al ataque del 11 de septiembre de 2012 contra el consulado de Estados Unidos en la ciudad libia de Benghazi (este), en el que murieron cuatro personas.
"Asumo toda la responsabilidad", ha subrayado Clinton, haciendo eco de los comentarios hechos en una entrevista televisiva el pasado 15 de octubre. "Nadie está más comprometido a conseguir que esto se aclare. Estoy decidida a dejar el Departamento de Estado y nuestro país más seguro y más fuerte", ha añadido.
El ataque podría atormentar a Clinton, a quién sucederá en el cargo el senador John Kerry, en caso de que decida presentarse como candidata a la Casa Blanca en 2016. Una posibilidad a la que Clinton ha restado importancia.
El 11 de septiembre de 2012, hombres armados atacaron con cohetes el consulado de Estados Unidos en la ciudad de Benghazi, en donde el embajador norteamericano Christopher Stevens y otros tres miembros del personal de la Embajada murieron.
La investigación oficial concluyó que el Departamento de Estado no estaba preparado para hacer frente al ataque, citando las deficiencias en "el liderazgo y la gestión", la pobre coordinación y las líneas de actuación poco definidas de la autoridad en Washington. De acuerdo con la investigación, Clinton no fue responsable de lo sucedido.
A raíz del informe, cuatro miembros del Departamento de Estado fueron destituidos.
Aparte, un informe del Senado ha señalado que el Departamento de Estado cometió un "grave error" al mantener abierta la misión que estaba llevando a cabo en Benghazi, a pesar de la falta de seguridad y el aumento de las amenazas las semanas previas al ataque.
Clinton tenía que comparecer ante el comité el pasado 20 de diciembre, pero el acto fue cancelado, después de que sufriese una conmoción cerebral, tras desmayarse debido a la deshidratación. Posteriormente, la secretaria estuvo hospitalizada durante días, a causa de un coágulo en la cabeza.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Susan Rice, perdió su oportunidad de convertirse en la sucesora de Clinton, tras la controversia surgida por el ataque.