Ashton: la UE tendrá "un papel muy activo" en la operación militar en Malí
Lima, EP
La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, ha indicado que la organización regional tendrá "un papel muy activo" en la operación militar en Malí para expulsar a los islamistas del norte del país africano.
"Vamos a jugar un papel clave y muy activo en las próximas semanas y en los próximos meses", ha dicho Ashton, durante su encuentro con el ministro de Exteriores de Perú, Rafael Roncagliolo, en el marco de su gira por América Latina.
Ashton ha reconocido la "importancia" de la intervención francesa en territorio maliense, pero ha considerado que "necesita traducirse en un conjunto de medidas para dar una solución a largo plazo".
Interrogada sobre los detalles, ha señalado que la UE proporcionará apoyo a largo plazo "para garantizar que los terroristas son expulsados de donde se encuentran actualmente", pero ha rehusado aclarar si otros países europeos enviarán tropas a Malí.
Además, la jefa de la diplomacia europea ha anunciado una reunión para el próximo 5 de febrero en Bruselas entre los líderes europeos y africanos y Naciones Unidas para abordar el problema de seguridad en Malí.
La operación francesa comenzó el pasado 11 de enero, cuando el presidente del país europeo, François Hollande, anunció que su Gobierno atendería la petición de ayuda militar formulada por las autoridades malienses, ante la ofensiva lanzada por los islamistas.
Francia ya ha desplegado casi 2.000 militares en territorio maliense, pero ha adelantado que en los próximos días aumentarán en medio centenar. Hasta ahora, han llevado a cabo operativos aéreos y terrestres para proteger Bamako y recuperar las ciudades de Konna y Diabaly.
De momento, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, España y Canadá han prometido apoyo logístico. Si bien, el ministro de Exteriores de Francia, Laurent Fabius, no descarta que otros países europeos envíen tropas a Malí. "Es totalmente posible", ha dicho.
CRISIS POLÍTICA
La crisis política en Malí se desató el pasado mes de marzo, cuando un nutrido grupo de militares descontentos por la falta de recursos suministrados por el Gobierno para combatir al Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA) en el norte dio un golpe de Estado.
Aprovechando el caos institucional, los rebeldes tuareg se hicieron con el control de las tres regiones que forman el Azawad --Tombuctú, Kidal y Gao-- y proclamaron unilateralmente su independencia, aunque este movimiento no contó con el reconocimiento de la comunidad internacional.
Sin embargo, los grupos islamistas presentes en el norte de Malí --Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI), el Movimiento de Unidad para la Yihad en África Occidental (MUYAO) y Ansar Dine--, rápidamente expulsaron al MNLA del Azawad, donde, desde entonces, imponen la 'sharia'.
La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, ha indicado que la organización regional tendrá "un papel muy activo" en la operación militar en Malí para expulsar a los islamistas del norte del país africano.
"Vamos a jugar un papel clave y muy activo en las próximas semanas y en los próximos meses", ha dicho Ashton, durante su encuentro con el ministro de Exteriores de Perú, Rafael Roncagliolo, en el marco de su gira por América Latina.
Ashton ha reconocido la "importancia" de la intervención francesa en territorio maliense, pero ha considerado que "necesita traducirse en un conjunto de medidas para dar una solución a largo plazo".
Interrogada sobre los detalles, ha señalado que la UE proporcionará apoyo a largo plazo "para garantizar que los terroristas son expulsados de donde se encuentran actualmente", pero ha rehusado aclarar si otros países europeos enviarán tropas a Malí.
Además, la jefa de la diplomacia europea ha anunciado una reunión para el próximo 5 de febrero en Bruselas entre los líderes europeos y africanos y Naciones Unidas para abordar el problema de seguridad en Malí.
La operación francesa comenzó el pasado 11 de enero, cuando el presidente del país europeo, François Hollande, anunció que su Gobierno atendería la petición de ayuda militar formulada por las autoridades malienses, ante la ofensiva lanzada por los islamistas.
Francia ya ha desplegado casi 2.000 militares en territorio maliense, pero ha adelantado que en los próximos días aumentarán en medio centenar. Hasta ahora, han llevado a cabo operativos aéreos y terrestres para proteger Bamako y recuperar las ciudades de Konna y Diabaly.
De momento, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, España y Canadá han prometido apoyo logístico. Si bien, el ministro de Exteriores de Francia, Laurent Fabius, no descarta que otros países europeos envíen tropas a Malí. "Es totalmente posible", ha dicho.
CRISIS POLÍTICA
La crisis política en Malí se desató el pasado mes de marzo, cuando un nutrido grupo de militares descontentos por la falta de recursos suministrados por el Gobierno para combatir al Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA) en el norte dio un golpe de Estado.
Aprovechando el caos institucional, los rebeldes tuareg se hicieron con el control de las tres regiones que forman el Azawad --Tombuctú, Kidal y Gao-- y proclamaron unilateralmente su independencia, aunque este movimiento no contó con el reconocimiento de la comunidad internacional.
Sin embargo, los grupos islamistas presentes en el norte de Malí --Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI), el Movimiento de Unidad para la Yihad en África Occidental (MUYAO) y Ansar Dine--, rápidamente expulsaron al MNLA del Azawad, donde, desde entonces, imponen la 'sharia'.