Acusan al príncipe Enrique de "cazar" a afganos y querer mantener el Imperio británico
Londres, EP
El ex primer ministro afgano y actual señor de la guerra Gulbuddin Hekmatyar ha calificado al príncipe Enrique de Inglaterra, que se encuentra en Afganistán como parte de su entrenamiento militar, como un "chacal" que "caza" a afganos y una reliquia del pasado colonial de Reino Unido por su presencia con las tropas extranjeras en el país asiático.
"Parece que las autoridades británicas siguen soñando con los tiempos de los siglos XVIII y XIX y quieren que su embajador sea tratado como un virrey y que su príncipe se ponga el uniforme para cazar a seres humanos y realizar el satánico papel que desempeñaron en el pasado", ha criticado Hekmatyar.
El ex primer ministro ha asegurado que Reino Unido no ha conseguido nada al entrar en un conflicto "injustificado y cruel" para contentar a Estados Unidos. "El príncipe británico ha ido a Afganistán a matar inocentes mientras está borracho. Quiere cazar a muyahidines con sus cohetes desde el helicóptero sin ningún tipo de remordimiento", ha denunciado.
"Pero no ha entendido el simple hecho de que no es fácil cazar a leones y águilas afganas. Los chacales no pueden cazar leones", ha asegurado Hekmatyar. El señor de la guerra hizo estas declaraciones desde un lugar no revelado. Abandonó Afganistán a mediados de la década de 1990 y su paradero es desconocido desde entonces.
El Ministerio de Defensa británico ha asegurado en un comunicado que "no tiene sentido la sugerencia de que cualquier piloto británico está borracho en el ejercicio de su actividad".
El Departamento de Estado estadounidense tiene a Hekmatyar en su lista de "terroristas", pero en Afganistán le consideran como un héroe al dirigir a los combatientes afganos contra la ocupación soviética en la década de 1980.
Los talibán han amenazado en varias ocasiones con secuestrar y matar al príncipe Enrique. En septiembre, dos marines estadounidenses murieron en el ataque a la base militar Bastion, en la provincia de Helmand, donde se encuentra el miembro de la casa real británica.
El Gobierno británico pretende retirar a sus 9.000 soldados en Afganistán a finales de 2014, cuando las tropas extranjeras cumplan con el calendario previsto y cedan el control de la seguridad a las fuerzas afganas.
El ex primer ministro afgano y actual señor de la guerra Gulbuddin Hekmatyar ha calificado al príncipe Enrique de Inglaterra, que se encuentra en Afganistán como parte de su entrenamiento militar, como un "chacal" que "caza" a afganos y una reliquia del pasado colonial de Reino Unido por su presencia con las tropas extranjeras en el país asiático.
"Parece que las autoridades británicas siguen soñando con los tiempos de los siglos XVIII y XIX y quieren que su embajador sea tratado como un virrey y que su príncipe se ponga el uniforme para cazar a seres humanos y realizar el satánico papel que desempeñaron en el pasado", ha criticado Hekmatyar.
El ex primer ministro ha asegurado que Reino Unido no ha conseguido nada al entrar en un conflicto "injustificado y cruel" para contentar a Estados Unidos. "El príncipe británico ha ido a Afganistán a matar inocentes mientras está borracho. Quiere cazar a muyahidines con sus cohetes desde el helicóptero sin ningún tipo de remordimiento", ha denunciado.
"Pero no ha entendido el simple hecho de que no es fácil cazar a leones y águilas afganas. Los chacales no pueden cazar leones", ha asegurado Hekmatyar. El señor de la guerra hizo estas declaraciones desde un lugar no revelado. Abandonó Afganistán a mediados de la década de 1990 y su paradero es desconocido desde entonces.
El Ministerio de Defensa británico ha asegurado en un comunicado que "no tiene sentido la sugerencia de que cualquier piloto británico está borracho en el ejercicio de su actividad".
El Departamento de Estado estadounidense tiene a Hekmatyar en su lista de "terroristas", pero en Afganistán le consideran como un héroe al dirigir a los combatientes afganos contra la ocupación soviética en la década de 1980.
Los talibán han amenazado en varias ocasiones con secuestrar y matar al príncipe Enrique. En septiembre, dos marines estadounidenses murieron en el ataque a la base militar Bastion, en la provincia de Helmand, donde se encuentra el miembro de la casa real británica.
El Gobierno británico pretende retirar a sus 9.000 soldados en Afganistán a finales de 2014, cuando las tropas extranjeras cumplan con el calendario previsto y cedan el control de la seguridad a las fuerzas afganas.